NEUSCHWANSTEIN

EL CASTILLO DE NEUSCHWANSTEIN

Una de las mayores atracciones de Baviera, es sin duda la visita de los Castillos del rey Luis II, el llamado Rey Loco. Para visitar estos castillos habrás de desplazarte cerca de los Alpes, alrededor de hora y media de Munich, concretamente hasta la localidad de Hohenschwangau, cerca de Fussen. Has de planificar bien tu visita al castillo porque en épocas estivales conseguir una entrada puede llevarte varias horas de colas, así que si te decides a ir tenlo muy en cuenta, ya que se pueden sacar por interne con un pequeño suplemento, hasta dos dias antes de tu visita. (info@ticket-center-hohenschwamgau.de). El precio de la entrada es de 12 euros, a la que tendrás que añadirle el precio por subir al castillo, ya que hay tres opciones, andado..la más económica, en autobús...la más económica, siempre y cuando funcione, y en carro de caballos, sin duda la más pintoresca (sale a unos 5 euros por persona). 

Cuando llegues a Hoheschwangau, puedes visitar dos castillos, el castillo de Hohenschwangau, y el castillo de Neuschwanstein. Si decides pasar el día puede darte tiempo a visitar los dos, pero si deseas ver otras localidades cercanas como Oberammergau, tienes que decidirte por uno de los dos, y sin duda la estrella es Neuschwanstein.

El Castillo de Neuschwanstein fue comenzado por el Rey Luis II de Baviera en 1869, pero nunca fue totalmente terminado, debido a la muerte del Rey tras ser depuesto por el Parlamento Bávaro, ante los dislates y despilfarro que estaba haciendo de arcas publicas. 

Neuschwanstein fue concebido como un monumento a la cultura medieval, de la que el Rey era un apasionado. Fue construido y decorado al estilo medieval, pero equipado con las tecnología mas avanzada de la época.

Los inicios del castillo se inician con el padre de Luis II, que adquiere un antiguo castillo cerca de Hohenschwangau, que perteneció a los caballeros de Schwangau en la edad media, reconstruyendolo en estilo gotico. Aquí Luis, que nació en 1845, desarrolló su pasion por la Edad Media. A partir del año 1861, la influencia de la música de Wagner fue decisiva para Luis II, quien encontró en las óperas de Wagner una forma de trasladarse al medievo, identificarse con las historias  Lohengrin, Tannhausser, El anillo de los Nibelungos, el Santo Grial... 

Neuschwanstein

A partir del año 1864 Luis II es nombrado Rey, pero dos años mas tarde es forzado a aceptar la derrota y el dominio de su país por Prusia, manteniendo su titulo pero exclusivamente como rey constitucional, sin poder efectivo alguno. Ante este demoledor hecho, incompresible para una persona que vivía ensimismado con los valores de la Edad Media, Luis se refugió en su propio mundo, en un mundo donde el Rey de Baviera podía vivir como un Rey de la Edad Media, y en su propio mundo absolutista. 

Así que para mantener viva esta ilusión Luis buscó un emplazamiento ideal para el emplazamiento de su castillo medieval, cerca de los Alpes y cercano al emplazamiento donde paso parte de su infancia, en Hohenschwangau. La construcción comenzó en 1869 y la Puerta de Entrada Principal se termino en 1873, convirtiéndose en la residencia del Rey desde ese mismo momento, con el fin de ver el ritmo de las obras. Sus habitaciones del palacio se terminaron en 1884, sin embargo, Luis nunca llego a ver su Castillo sin andamios, ya que murió antes de que pudiese ser terminado, y de hecho nunca se llego a acabar por completo.

Como decía al principio, y tras comentar un poco de la Historia de este Castillo y de su Rey, puedes optar por varias forma de subir, yo os recomendaría el que nosotros tomamos, el carro, algo más caro, pero más vistoso, y al fin y al cabo, no todos los días vas a Neuschwanstein... Aunque hay una razón más poderosa, subir una empinada cuesta durante casi una hora andando no debe ser muy saludable, y las caras de los que nos cruzabamos no dejaban lugar a dudas. 

Valle de Schwngau

Al llegar a la cima, encontrarás un mirador, junto a la tienda de souvenirs, a un lado verás el castillo, con su silueta frente a las montañas, y al otro el valle que se extiende bajo el mismo. Lamentablemente el castillo siempre tiene algún andamio ( he ido tres veces y las tres me he encontrado andamios), parece que es el sino de este monumento.

Las entradas tienen una hora determinada de entrada, por lo  ue tienes que hacer tiempo en las tiendas de souvenirs o en el propio mirador. Cuando por fin llega la hora entramos en el Castillo por la Puerta Principal, que es donde se encuentra el control de entrada, aunque mientras puedes hacerte fotos en el patio de armas del castillo, las escaleras exteriores, los torreones y la propia Puerta Principal, donde como dije antes vivió Luis II al comienzo de la construcción del castillo.

Sala de Festejos

En el interior del castillo, no se pueden hacer fotos ni vídeos, está completamente prohibido, y te advierten que pueden retirarte el material audiovisual. Te ofrecen gratuitamente un audioguia en tu idioma por lo que, aunque las explicaciones no son muy detalladas, te sirve para hacerte una buena idea de lo que significaba cada sala en la mente de Luis.

Sala de la Gruta

Las salas de Neuschwanstein estan decoradas con murales de escenas de las sagas nórdicas y germanas contenidas en las obras de Richard Wagner. Fueron diseñadas por el artista e historiador Hyazinth Holland.  Luis quería que todo en Neuschwanstein fuera glorioso, mas imponente, mas grande, como por ejemplo el gran Salón de Festejos, a imagen y semejanza del castillo de Wartburg, pero claro, más grande. Otra de las salas imprescindibles es la sala del trono, añadida en 1881, donde se hace una alegoría del Santo Grial y de su propia dinastía. En otras salas puedes encontrarte en medio de un bosque, con una gruta e incluso una cascada, tal y como si vivieras una de las óperas de Wagner, y fueran a salir de ellos de un momento a otro, caballeros, princesas y enanos...

Salón del Trono

Como dije al principio, la construcción del castillo fue una obra inmensa y sumamente costosa para las arcas del Rey, quien a pesar del coste siempre quiso seguir adelante con el proyecto. Cuando, debido a las elevadas deudas, el Banco prestamista quiso hacerse con la propiedad, el gobierno lo declaró incapacitado y lo internó en el Palacio de Berg. Cerca de este castillo, en el Lago Starnberg, murió ahogado el 13 de Junio de 1886, en circunstancias poco claras, por lo que siempre han existido rumores de asesinato sobre su muerte. Curiosamente, su castillo, ideado para que nadie pudiera poner el pie sin su permiso, fue abierto al publico en 1 de Agosto de 1886, las cosas que tiene la vida.

Tras la visita al castillo, que nos deja tan buen sabor de boda, bajamos esta vez andando, porque bajar no es lo mismo que subir, y el trayecto se hace en una media hora, disfrutando de las vistas y cruzándonos con turistas como nosotros que han decidido subir andando y que como dije antes por sus caras te dicen que se han equivocado de decisión.

 

Castillo de Schwangau