OPCIONES

jueves, 23 de julio de 2015

SANTORINI

Santorini




Cuando viajamos a Santorini, lo hicimos sin plan establecido, probablemente porque disponíamos de poco tiempo y no teníamos las ideas muy claras. El tiempo es el enemigo del viajero, quieres ver muchas cosas pero no te da tiempo a todo, así que tras haber estado allí creo que pudimos decidirnos con acierto. 



Santorini es un pequeño archipiélago circular formado por islas volcánicas, localizado en el sur del mar Egeo, unos 200 km al sureste del territorio continental griego. Forma el grupo de islas más meridional de las Cícladas, con una población de 13.402 habitantes en 2001.



Antiguamente en torno al 1627 a. C., existía una isla distinta, con un gran volcán en el centro. 



La erupción del volcán terminó con una gigantesca explosión de caldera. Como efecto de la explosión la isla perdió buena parte de su superficie, y se puso en marcha un maremoto que asoló el Mediterráneo Oriental.


Dicen las crónicas que la explosión fue muy intensa y la emisión de polvo oscureció la atmósfera lo suficiente como para que el hecho fuera observado en China. 

La última erupción tuvo lugar en 1950 y hoy en día, aunque sin erupciones, siguen existiendo fumarolas. Como comprenderás, en la parte oeste de esta isla volcánica disfrutarás sus paisajes agrestes y con acantilados, pero no de sus playas, que solo encontrarás en la parte este de la isla.

Dos son los lugares imprescindibles que debes visitar si vas a Santorini, el primero es FIRA, capital de la isla, y el segundo y a mi gusto, uno de los pueblos más bonitos del mediterráneo, OIA.



FIRA


Fira, es la capital de la isla de Santorini, sin llegar a la belleza y encanto que tiene Oia, tiene sus curiosidades.


Lo primero que te impresiona al llegar a Fira es su viejo puerto, ya que sobre el mismo se levanta una pared vertical de acantilado, que te hace imaginar cuan difícil debería haber sido transportar las mercancías hacia la parte alta de la ciudad. Para acceder a la parte alta de la ciudad tienes dos opciones, subir por una cuesta empinada que podrías tardar fácilmente mas de una hora, o subir en un moderno telesférico en menos de 5 minutos. La decisión fue evidente.



Una vez en la zona alta de la ciudad, te asaltarán para ofrecerte viajes en autobús a OIA por unos 15 euros por persona, el pueblo estrella de la isla, te desaconsejo que optes por esta opción y te dirijas directamente a la estación de autobuses, que te marco en el mapa. Allí podrás coger un autobús que te deja directamente en Oia en unos 30 minutos y por escasamente 4 euros por persona.

Por lo demás Fira esta salpicado de calles estrechas, llenas de tiendas de souvenirs, y aunque no es una gran ciudad, si tiene elementos que la definen como capital, como su catedral, distintos museos, iglesias, etc.

Cuando vuelvas de Oia, y vuelvas a bajar al puerto vuelves a tener las dos opciones, telesferico o cuesta, aunque esta vez es hacia bajo. En este caso, y por vivir la experiencia te recomiendo que bajes andando. Si te decides por esta opción puedes hacerlo andando o en burro. Es típico de la isla usar los burros para bajar la cuesta hasta el puerto. Los burros van solo, probablemente lleven toda la vida haciendo el mismo camino, así que n hay peligro de despiste. La bajada es de unos 40 minutos, por un camino empedrado y bastante incomodo, ya no solo por las piedras, sino porque debes ir esquivando todo el tiempo a los burros y a las heces de los mismos. En cualquier caso una experiencia.





OIA


Oia es realmente la estrella de la isla, uno de los pueblos mas fotografiados de Grecia, y con razón. Cada calle, cada rincón tiene su encanto y sobre todo porque alla donde hagas una foto te encontraras con la gran caldera del volcán al fondo. El color blanco de las casas, las cúpulas azules, unidas al azul intenso del mar, hacen de Oia un lugar incomparable.




Para llegar a OIA, como dije antes, lo mejor si quieres ahorrar dinero, es coger un autobús en Fira, en 30 minutos estarás en Oia y además te permitirá ver la zona norte de la isla de Santorini. Hay dos portes muy diferenciadas, la parte Oeste que fue por donde se hundió el volcán, muy agreste, con acantilados y roca volcánica y la parte este, que cae hacia el mar en forma de suave ladera y con terrenos muy erosionados. El viaje en autobús es toda una odisea, digamos que los conductores e autobús no son como en España, nuestro conductor de la línea municipal, iba fumando, hablando por el móvil, mandando whattsapp ... Mejor ni pensarlo.

Cuando llegas a Oia, te das cuenta que el pueblo es muy pequeño, pero esta lleno de pequeñas calles que tendrás que recorrer ya que cada una de ellas como ecia antes tiene su encanto.

Tomando la primera calle llegarás a la plaza principal del pueblo, con la iglesia de Panagia Platsini, una iglesia blanca como todo el pueblo, con cúpulas azules y un campanario en forma piramidal donde en cada hueco hay una campana. Es de rito ortodoxo, con un interior muy curioso de ver, considerando que venimos de una cultura católica. Por cierto, ¿sabias que en la iglesia ortodoxa los sacerdotes pueden casarse?




Tras ver la iglesia te recomiendo giras a tu derecha y visitas esa parte de la localidad, ya que es donde se encuentran las vistas más bonitas, como la iglesia de Panagia Agion Panton con su cúpula y ventanas azules.





Si sigues caminando por las calles encontrarás multitud de rincones con encanto e innumerables casas blancas con cúpulas azules. Finalmente encontraras los restos del castillo bizantino que dominaba la ciudad y todo el norte de la isla. Desde allí las vistas son esplendidas, así que el tiempo se te pasará de momento, sin darte prácticamente cuenta.







1 comentario: