CASTILLO DE BRISSAC

CASTILLO DE BRISSAC

El castillo de Brissac en son Parc, está situado en la localidad de Brissac a unos 150 kms de Rennes, la capital de la Bretaña francesa, unos 300 kms de París y a unos 15 kms de Angers.

El origen de Brissac fue militar, era tal su situación estratégica, que un Duque de Anjou en el Siglo X, decidió construir una fortaleza en las cercanías del Loira. Durante los siguientes siglos pasó de mano en mano, siempre sometido a los devenires de las guerras fronterizas entre los antiguos ducados de Francia. 

Castillo de Brissac

El actual castillo fue construido por los Duques de Brissac, los cuales drenaron un pantano y convirtieron el entorno en un maravilloso y enorme jardín entorno a una antigua fortaleza. Posteriormente esta antigua fortaleza se convirtió en un imponente castillo con mas de 6 plantas de altura, por ello, es considerado el castillo más alto de Francia. De la antigua fortaleza solo quedan las dos torres almenadas, habiéndose integrado en el actual palacio. Hoy en día el castillo de Brissac se extiende por más de 70 Hectáreas de terreno, y sigue perteneciendo a la misma familia nobiliaria.

Su horario de verano es de 10 de la mañana a 17.30 horas de la tarde, aunque en Invierno cierran al medio día. El precio de la entrada es de 10 euros para los adultos, los niños entre 8 y 16 años, 4,5 euros y los niños menores de 8 años gratis. Existe la posibilidad de sacar una entrada para visitar el castillo por fuera, visitar los jardines, las cocinas y los túneles subterráneos por solo 5 euros para los adultos.

Nosotros decidimos visitar los jardines del castillo exclusivamente, ya que habíamos leido que este castillo no era en su interior espectacular, por lo que preferimos dedicarle más tiempo a otros.

La visita al castillo la puedes estructurar en varias áreas, el interior del castillo, las cocinas, los túneles, los jardines, el panteón familiar, las cuadras y los viñedos.

Puedes encontrar un mapa del castillo de Brissac al final de esta página

La entrada al recinto está justo frente al castillo, junto a un gran árbol centenario, por lo que la foto de rigor se hace ya al entrar. Sigues a la derecha y entramos en las cocinas, con sus enormes fuegos para cocinas, sartenes y cacerolas de latón por doquier, y todo arreglado hasta el más mínimo detalle. Junto a la cocina encontraréis la tienda de souvenirs del castillo.

Tras las cocinas nos dirigimos a los túneles subterráneos, se usaban como entrada y salida secreta del castillo, y pasaba por debajo del río L´Aubance, un afluente del Loira. Hoy en día es un pasadizo levemente iluminado por la que corre el agua a modo de riachuelo subterráneo.

Tras visitar los túneles nos dedicamos a pasear tranquilamente por los jardines, son tan amplios que el paseo te puede llevar mas de una hora, ya que son innumerables los senderos y montículos desde donde hacer fotos inolvidables.

Unos de los puntos de parada obligatoria son las cuadras, tal es su tamaño que en ellas podrían vivir varias familias, tal y como son los pisos de hoy en día. Actualmente no alojan animales, pero si está el guadarnés, algunas cuadras para los caballos, y algunas salas con animales disecados.

Seguimos por los senderos atravesamos unos viñedos sumamente cuidados, desde donde se pueden hacer unas maravillosas fotos del castillo y sus jardines.

                

Seguimos andando y comenzamos a atravesar un frondoso bosque, el sendero nos lleva más de 10 minutos y la densidad de la arboleda no te permite ver ni a un lado ni a otro. Terminamos llegando a un edificio neo clásico, con grandes columnas jónicas. Se trata del panteón familiar de la familia Brissac. Le damos la vuelta pero como es normal está cerrado a cal y canto.

Finalmente ponemos nuevamente rumbo al Castillo, y aprovechamos para hacer las últimas fotos antes de abandonarlo. Nuestra primera visita a un Castillo del Loira nos deja con muy buen sabor de boca, aún no sabíamos todo lo que nos esperaba.

Mapa del Castillo de Brissac