VALLE DEL CHIANTI

 

VALLE DEL CHIANTI

Castellina in Chianti

  La zona del Valle del Chianti, se encuentra delimitada al Sur de Florencia y al Norte de Siena. Es una de las zonas más famosas de la Toscana junto al Valle del´Orcia, y además de sus paisajes, está repleto de pequeños pueblos cuyo principal economía es el vino al que le da nombre el Valle.                                                                                                                                                    Hay que decir que durante nuestro viaje no tuvimos mucha suerte, porque aunque el resto de días tuvimos un tiempo estupendo, el día del Valle del Chianti nos llovió, lo que unido a que era Domingo, el aspecto del Valle era solitario y gris... Aunque como he dicho tiene muchos pueblecitos pequeños, solo visitamos uno de ellos, sobre todo para aprovechar y poder tomarnos una copa del famoso vino. 

Castellina inm Chiantti

Aunque como he dicho tiene muchos pueblecitos pequeños, solo visitamos uno de ellos, sobre todo para aprovechar y poder tomarnos una copa del famoso vino. El vino se produce desde el siglo XIII y hoy es uno de los más renombrados de toda Italia. Existen diversas variedades, aunque la más apreciada es el Chianti Classico, y aunque bueno, es un vino caro ... sin quitarle su valor, que un enólogo sabrá mucho más que yo...en España hay muchos mejores vinos a un precio mucho más ecuánime.

Aunque condujimos por las carreteras del Chianti, nuestra parada entes de Florencia fue en Castellina del Chianti, un pueblo que a decir verdad es pequeño, pero muy bonito.

Castellina in Chianti tiene como gran parte de los pueblos de la zona orígenes etruscos, y su distribución es muy sencilla. Una calle principal, la Vía Fuerrucio donde se agrupan todas las tiendas y restaurantes y otra calle paralela, la Via delle Mura, por la que se vuelve. En el centro la Iglesia y la fortaleza... Vamos que no te va a perder...

Iglesia de San Salvador

Como te decía en la Vía Ferrucio hay varios restaurantes, enacotecas y tiendas de souvenir. Nosotros aprovechamos para comer y tomar una copa de Chianti. En una de las enacotecas puedes bajar a las bodegas y ver como se almacenaba en la Edad Media el vino.                                                                                                                            Al final de la Vía Ferrucio se encuentra la Iglesia de San Salvador, reconstruida en estilo neorománico tras la segunda guerra mundial. En su interior hay un relicario con los restos de San Fausto, donados por una familia nobiliaria de Siena, y este hecho hizo que San Fausto era a quien se invocaba en tiempos de sequía.

Si giramos a la izquierda una vez llegamos a la Iglesia, nos encontramos con la Fortaleza, o la Roca, del siglo XV. Se puede subir a la torre y acceder al Museo Arqueológico que está en su interior previo pago.

Y poco más, supongo que en un día con mejor tiempo se podría pasear más, tomarte un vino al sol, pero no fue el día... así que pusimos rumbo a Florencia.