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SIENA

 SIENA

Tras dejar Monteriggioni nos dirigimos hacia Siena, nuestra plan era pasar la tarde en Siena y luego la mañana siguiente.  Había algo con lo que no contábamos, que era la imposibilidad de sacar entradas para el Duomo el mismo día, así que tuvimos que replantearnos el itinerario,  pasar unas horas por la tarde paseando por Siena, y pasar mas tiempo en Certosa di Pontignano, y ver el Duomo al día siguiente.

Los orígenes de Siena se remontan al periodo etrusco, pero, al contrario que gran parte de Italia, no prosperó durante la época romana, ya que no se encontraba cerca de las rutas principales de comercio. No fue hasta un periodo posterior, cuando las rutas comerciales cambian y Siena comienza a cobrar importancia. Su periodo de mayor relevancia comienza en la Edad Media, cuando se convierte en vértice de una zona de influencia de nobles y aristócratas, que se unen para garantizar la seguridad de los mismos y que poco a poco van conformando un gobierno independiente.

Es en esta época cuando surge la República de Siena, cuando el pueblo gana el poder legislativo a la aristocracia, y comienza su gobierno. es entonces cuando se construyen los principales monumentos locales, como la Piazza dil Campo o el Duomo. La historia de la República sienesa estuvo siempre unida a la de Florencia, en la baja edad media por sus disputas y guerras entre las facciones gibelinas y güelfos, y más adelante, ya en pleno renacimiento, por la desaparición de la misma en manos de la florentina, tras la batalla de Marciano, cuando las tropas del Emperador Carlos V y las florentinas, derrotan a las sienesas, e integran, como pago del emperador de los préstamos concedidos por los florentinos, a Siena dentro del Ducado de Florencia. A partir de ahí el destino de Siena, siempre ha estado unido a Florencia, ya sea en el Gran Ducado de la Toscana, o en la misma integración italiana.

Aparcamos en Siena, en el único aparcamiento cerca del centro en el que no tienes que pagar, a las faldas de la fortaleza etrusca (lo dejo señalado en el mapa). Esta zona, que dista a unos 15 minutos del centro andando, es ideal para ir adentrándote poco a poco en la ciudad. 

Vistas de Siena desde la Fortaleza
La fortaleza etrusca conserva sus muros, un gran foso y poco más, porque por dentro se han convertido en un parque donde la gente pasea, y se sienta a conversar... hay incluso un jardín de infancia en su interior. Si llegas al final de la fortaleza, las vistas de Siena merecen la pena, pues queda prácticamente frente a donde esta situado el Duomo.


Palazzo Salimbeni
Caminando desde la fortaleza etrusca hacia el centro nos encontramos con el Palacio Salimbeni, la sede del banco más antiguo del mundo, el Monte di Piaschi di Siena, fundado en el año 1472, en sus orígenes como monte de piedad, como formar de dar crédito a los más necesitados y en funcionamiento desde entonces. 




Siguiendo la calle Via di Biachi di Sopra, una calle muy comercial, peatonal y repleta de tiendas, llegamos a uno de los lugares estrellas de Siena, la Piazza dil Campo. La piazza era un mercado antes del siglo XIII, pues estaba situada en un punto medio entre las tres colinas donde vivía la población sienesa. En 1349 fue pavimentada con ladrillos, divididos con diez líneas de travertino, que dividían el piso de la plaza en nueve zonas, una por casa miembro del consejo que gobernaba Siena en la Edad Media. Frente a otras plazas medievales, como por ejemplo San Gimignano, donde cada familia noble construía una torre, a cual más alta, para demostrar su poderío económico, en la Piazza dil Campo, todos los palacios que concurren en la plaza tienen la misma altura, eso es debido a que en Siena se publicó una normativa que decorum publicum, que obligaba a que todos los edificios que se construyesen, tenían que ser acordes a los del entorno.

Il Campo

Uno de las fiestas mas famosas de Siena, se celebra precisamente en esta plaza, es la denominada Fiesta de El Palio. Esta famosa fiesta tienes sus orígenes en la edad media y consiste en una competición ecuestre entre los barrios de la ciudad. Su reglamento data del año 1644, y por el mismo, compiten cada año  10 de los 17 barrios de la ciudad, unos por turno y otros por sorteo. Los barrios son como una pequeña republica independiente dentro de Siena, con su iglesia, estandartes, trajes típicos... Estas carreras se celebran dos veces al año, el 2 de Julio y el 16 de Agosto, y si tienes interés en ir, deberás prever guardar muchas horas de cola para poder entrar en la Piazza y coger sitio.

Torre Mangia
Cuatro lugares no puedes perderte en la Piazza dil Campo. En primer lugar el Ayuntamiento o Palazzo Publico, que en la actualidad, además del propio Ayuntamiento contiene el museo de la ciudad. En segundo lugar la Torre de Mangía, construida en 1338, y terminada diez años mas tarde, y que con sus 88 metros de altura domina la plaza. Se da la curiosidad que tiene la misma altura que el Duomo, y se hizo de esta forma para simbolizar que el pueblo y la iglesia tenían el mismo poder. Su nombre proviene de su primer guardián, famoso por lo que comía, y "mangiare" es comer en italiano... Está realizada en ladrillo, con muros de tres metros de espesor, y la parte superior, realizada en mármol, fue sufragada por los supervivientes de la peste negra en agradecimiento por haber sobrevivido a la misma.



Tras dar muchas vueltas alrededor de Il Campo, y tomarnos un helado, ponemos rumbos por las callejuelas de alrededor hasta otro de los imprescindibles de Siena, su Duomo. Nuestra intención era ver el Duomo en su integridad, pero cuando llegamos ya no había entradas para ese día. Tuvimos suerte pues había en la taquilla una chica que nos explicó que podíamos comprar el ticket para visitar ese día el baptisterio y las grutas, y al día siguiente el Museo y el propio Duomo. Así que dicho y hecho, cambiábamos los planes y terminaríamos antes en Siena ese día para disponer de más tiempo en la Certosa di Pontignano, y al día siguiente volver a Siena para terminar la visita.

EL DUOMO DE SIENA  

El Duomo de Siena se empezó a construir en el año 1215 y se concluyó 50 años más tarde. Está construida en estilo gótico y aunque hoy nos encontramos con una iglesia imponente, hay que saber que lo planeado era construir una iglesia tres veces mayor, de hecho los trabajos e iniciaron a comienzos del siglo XIV, pero debido a la epidemia de peste negra y la recesión económica que tuvo lugar tras ella, los trabajos de ampliación terminaron por abandonarse. Aun quedan restos de lo que iba a ser la iglesia, ocupados hoy por el Museo, desde el que se accede a un mirador situado en uno de los antiguos muros de la frustrada ampliación de la catedral.

Fachada
La visita a la catedral consta de varias partes, y puedes sacar tickets conjuntos a para cada uno de ellos. Puedes compara directamente la entrada en la siguiente dirección,  
https://operalaboratori.vivaticket.it/it/tour/complesso-monumentale-del-duomo-di-siena/2589. Hay varios tipos de entradas, y solo un tour por la cúpula de la catedral, llamada la Puerta del Cielo, se paga aparte. Nosotros visitamos el primer día, la cripta y el Baptisterio y el segundo día el Museo y la propia catedral.

CRIPTA DEL DUOMO





El Descendimiento


EL BAPTISTERIO

El Baptisterio está situado a la espalda del Duomo, tras bajar por unas escaleras situadas en los antiguos muros de la catedral nueva. Su fachada es imponente y acore, con al estilo del propio Duomo.

El interior, dividido en tres naves con bóveda ojival, está completamente pintado al fresco y es uno de los ejemplos más representativos de la pintura siena del siglo XV. Las doce escenas reproducidas en las bóvedas por Lorenzo di Pietro conocidas como la “Vecchietta” entre 1447 y 1450, narran los doce Artículos del Credo . Cada zona, que contiene la representación de un Artículo, está acompañada, en el ángulo inferior derecho, por un apóstol, y en el izquierdo por un profeta,.

En la zona del ábside hay frescos de la Asunción de la Virgen y de la Anunciación en la zona superior y de la Pasión en los laterales.




La “Vecchietta”
En la zona central, se encuentra la Pila Bautismal , cuando nosotros fuimos estaba en plena restauracion y solo se podía contemplar algunas zonas, que es una extraordinaria obra en mármol, bronce y esmalte realizada entre 1417 y 1431 por los principales escultores de la época. La Fuente consiste en una pila hexagonal en la que se insertan seis espejos de bronce dorado que representan la vida de San Juan el Bautista




Dejamos el Baptisterio y como quiera que son las 6 de la tarde y cierra el resto dl Duomo, aprovechamos para llegar antes a Certosa del Pontiganano. Para volver a la fortaleza etrusca, que es donde habíamos dejado el coche, tomamos otro camino, bajamos a Via Fontebranda, y tomamos unas escaleras mecánicas que nos llevan a los pies de una fuente (La Fontebranda) del siglo XIII, aún en funcionamiento y que recogía el agua de los acueductos. 

Desde allí comenzamos a subir por un camino serpenteado y bastante pesado, para alcanzar la cota de la Fortaleza. A pesar del empinado camino, el viaje merece la pena por las vistas que se pueden contemplar al llegar a la altura de la Basílica de Santo Domingo 


Al día siguiente volvemos a Siena por la mañana, pues Certosa di Potignano, no dista más de 10 minutos de Siena. Aparcamos en el mismo sitio y volvemos a la Piazza del Duomo, esta vez para ver la catedral y el Museo. Una de las cosas que nos dijo la chica en la oficina de venta de entradas es que fuésemos a primera hora al Mueso para poder subir al mirador llamado Facciatone, ya que se accede a través del Museo y genera grandes colas, así que decidimos comenzar por el Mueso y el Facciatone y terminar en el Duomo.

EL MUSEO DE LA OPERA Y EL FACCIATONE

El Museo dell'Opera, fue fundado en 1869 y es uno de los museos privados más antiguos de Italia. Está situado en las salas de la la llamada Catedral Nueva que aún se conservan, ya que este proyecto de Catedral, cuya construcción, se inicó en 1339, se interrumpió durante la peste de 1348 y ya nunca se retomó, siendo derribados sus restos en siglos posteriores. El Museo tiene tres plantas, y desde la última se accede al mirador, por lo que tendrás que recorrer todas las plantas para llegar a dicho acceso.

En las salas de la planta baja hay una importante colección de sienas del siglo XIV de la fachada de la Catedral, cuyo primer proyecto se debe a Giovanni Pisano. Hay unas impresionantes estatuas de mármol que representan a Sibilas, Profetas y Filósofos de la antigüedad.

Al final de la sala se encuentra la gran vidriera realizada por Duccio di Buoninsegna entre 1287 y 1290 para el ábside de la Catedral. El vitral con sus seis metros de diámetro, presenta tres pisos de la Virgen en la franja vertical como son el Entierro, la Asunción y la Coronación . En los triángulos, sentados en tronos de mármol, están representados los evangelistas , mientras que en la banda lateral aparecen los cuatro santos patronos de Siena, Bartolomeo, Sant'Ansano, Crescenzio y Savino .

En el primer piso del Museo, en una sala climatizada, nos encontramos con el magnífico retablo de la Majestad de Duccio di Buoninsegna, obra maestra absoluta de la pintura italiana de principios del siglo XIV.

La pintura, realizada por Bouninsegnao entre 1308 y 1311, es visible de ambos lados y es una de las mayores proezas artísticas de todos los tiempos, teniendo en cuenta que en la parte delantera se representa a la Virgen entronizada, santos y ángeles , y en la parte trasera, dividida en veintiséis escenas, la Pasión de Cristo, conteniendo más de cuarenta figuras y ochenta escenas. .



La Majestad

Reverso de la Majestad




Continuando por el camino se llega a la Sala del Tesoro, donde se disponen más de doscientos muebles relacionados con la liturgia católica. En la exposición hay calices, y relicarios donde se conservan restos de Santos que son reliquias adoradas por el mundo católico. Destacan en la colección, el relicario de San Juan y el de San Clemente, y la Rosa dÓro donada por el Papa Clemente VII a la catedral de Siena.




En la última planta encontramos una exposición con tapices y otra con pintura. Las pinturas en su mayoría son sobre madera con fondo dorado, algunas son incluso del siglo XII, como a Madonna degli Occhi Grossi. También destacan dos paneles con los sermones de San Bernardino en la misma Piazza del Duomo.

Desde aquí se accede a los miradores de el Facciatone. Como quiera que hay que subir a través de unas escaleras muy estrechas donde solo cabe una persona, su tráfico está regulado por guardias de seguridad, y si hay mucho público puede llevarte bastante tiempo, por eso, mejor ir a primera hora, nosotros no nos encontramos a nadie y disfrutamos muchísimo de las vistas.






EL FACCIATONE

Il Duomo desde el Facciatone
Cuando se pensó en la ampliación de la catedral, allá por el año 1339, la actual Catedral iba a ser solo uno de los cruceros de la nueva, por lo que uno puede imaginarse cual era el tamaño del nuevo edificio. Para ello se compraron edificios entorno a la catedral actual que se derribaron para hacer sitio a la nueva estructura. 


Il Campo desde el Facciatone
Todo iba bien hasta 1348, cuando entro en Europa la peste negra, el hecho de que más de un diez por ciento de la población muriese, unida a la profunda crisis económica producida por la falta de alimento, dado que gran parte de la población que cuidaba de los campos había desaparecido, condujo a una ralentización  y detención de las obras. Para colmo de males, en algunas zonas se detectaron problemas de estabilidad, por lo que el consejo de la República de Siena terminó abandonando el proyecto de la nueva catedral y decidiendo, en 1357, su demolición. De esa estructura solo quedan un enorme “torso” formado por la 'fachada', los muros laterales y la nave orientada al noreste. De la nave orientada al suroeste quedan los arcos, los ajimezados ojivales y el paramento de mármol en la parte inferior. 

Sobre lo que iba a ser la fachada de la nueva catedral se sitúa el Facciatone, cuyo mirador es uno de los más bonitos de Siena. Tiene dos niveles, y si el primero es ya de por si impresionante, el segundo te deja sin palabras. Desde aquí se puede ver perfectamente il Duomo, La Piazza il Campo y el resto de enrevesadas calles de Siena.




INTERIOR DEL DUOMO

Y por fin llegamos a la estrella de la visita, il Duomo, aunque la entrada la hacemos de forma rápida, la cantidad de gente en su interior es abrumadora, tanto, que eclipsa un poco su belleza, aunque al fin y al cabo, nosotros somos unos más de los que ambulamos por sus rincones.


El actual Duomo de Siena está dedicada a Santa María Asumpta, y es uno de los mejores ejemplos del arte románico-gótico italiano. Está edificada sobre una antigua catedral del siglo IX, edificado a su vez, según cuentan, sobre un antiguo templo dedicado a la Diosa Minerva.


Poco se sabe de cuando se comenzó la construcción de la catedral, más allá de la fecha de su consagración, allá por el año 1179. Por esta época ya se menciona a Nicola Pisano, a quien se debe gran parte de las obras escultóricas, tanto de su interior como de la fachada, además del famoso púlpito situado en el crucero izquierdo de la catedral. También se sabe cuando se culminó la cúpula, por documentos existentes que justifican la compra de plomo para su revestimiento.

Nada más entrar en la catedral te quedas asombrado, no solo por el juego de colores de sus columnas y muros, con la típica combinación toscana, del blanco y el negro, sino especialmente por su suelo, algo simplemente impresionante, y del que aunque no puedes contemplar completamente por la bancada y la cantidad e gente que hay, si hay zonas acotadas que son simplemente asombrosas. Y es que la solería se tardó en completar más de cinco siglos, pues se empezó en el XIV y no se terminó hasta el XIX. Para su realización, la mayor parte de los artistas de Siena realizaron cartones, sobre los que posteriormente se realizaban sus incrustaciones en mármol. Los temas dibujados incluyen sibilas, escenas de la historia de Siena y escenas bíblicas.



Otro de los lugares únicos de la catedral, es la Biblioteca Piccolomini, construida en 1492 por Pio III, que pertenecía a la familia de los Piccolomini, de ahí su nombre. La Biblioteca no está dedicada a él mismo, sino a tu tío el Papa Pio II, a este último Papa lo veremos más adelante nuevamente durante nuestra visita a Pienza.  

Biblioteca Piccolomini
Si bien la biblioteca se construyó para albergar la colección de libros del Papa Pio II, nunca llegó a tener tal función, pues los libros nunca llegaron aquí. El Papa que lo promovió Pio III, murió a los 26 días de terminarse la primera fase de las obras, y tuvieron que ser los descendientes de éstos quienes sufragasen el final de dichas obras.

Biblioteca Piccolomini
La Biblioteca está decorada con frescos que representan la biografía del Papa Pio II. Escenas como su coronación, la convocatoria del concilio de Mantua, o la convocatoria de la cruzada están representadas en enormes frescos realizados por Pintuticchio. 

A mi entender, lo que más impresiona es su espectacular bóveda. La decoración de la cúpula se inspira en el Domus Aurea, el grandioso Palacio construido por Nerón, que se había descubierto por aquella época.

La bóveda tienen un rectángulo central,  dividido en frisos y compartimentos geométricos, con el escudo de armas de los Piccolomini en una guirnalda. 


Bóveda de la Biblioteca



Salimos nuevamente al crucero y paseamos arriba y abajo contemplando una de las más hermosas catedrales que hemos visto, y es que dar que pensar, que sentiría  un habitante del siglo XIII al contemplar estas maravillas.




Abandonamos ya el Duomo y antes de abandonar Siena, volvemos a callejear por sus calles, empiezan las riadas de turistas que hacen un poco insoportable pasear, por lo que acariciamos la idea de volver a coger la ruta y dirigirnos a pueblos más pequeños y tranquilos.
































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