CASTILLO DE REICHSBURG, CASTILLO DE ELTZ, FREUDENBERG Y KOBLENZ

Reichsburg, Burg Eltz, Freudenberg y Koblenz

Castillo de Reichsburg

Vistas desde el Castillo de Reichsburg

Nueva jornada de viaje y comenzamos por volver al castillo de Cochem, para verlo con la luz del día. El castillo fue construido probablemente alrededor del año 1000. Comenzó siendo propiedad de los Condes del Palatino, posteriormente fue residencia imperial de la dinastía de los Hohenstaufen, y finalmente la propiedad de los electores y los arzobispos de Trier. En 1689, durante la Guerra de la Liga de Augsburgo, en el reinado de Luis XIV, el castillo fue destruido por las tropas francesas, al igual que muchas otras fortificaciones de los valles del Rin y del Mosela. Cochem y su castillo fueron ocupados y gobernados por los franceses durante las guerras napoleónicas. En el siglo XIX, Louis Ravené, un industrial prusiano, compró la finca. Entre 1868 y 1877, comenzó la reconstrucción del castillo de estilo gótico, de acuerdo a los planes de edad, y el paisaje. En 1942 el castillo pasó a ser de dominio público. Pertenece a la ciudad de Cochem desde 1978.

Torre del Homenaje

Puerta de Entrada

Conforme llegas al Castillo de Reichsburg, observas que está situado en lo alto de un montículo que domina toda la ciudad, y que dista menos de 20 minutos andando y no más de 10 en coche. Es fácil encontrar aparcamiento cerca del acceso al Castillo, y si tiene un inconveniente, por ponerle alguno, es lo limitado de las horas de visitas, tres en todo el día, a las 11, 12 y una de la tarde.

Patio de Armas

Se acede al castillo por una puerta amurallada, con una  casa en un extremo que servía de vivienda y refugio a la guardia. Tras ella encontraréis un patio amurallado muy amplio, donde se sitúan diversos edificios administrativos, cañones y el acceso a la puerta principal del castillo. Nosotros no pudimos acceder al castillo por lo limitado de las horas de visita, pero si pudimos aprovechar para ver las incomparables vistas que se pueden disfrutar desde la cima.

Vistas de Cochem desde el Castillo de Reichsburg

Castillo de Eltz

Nos ponemos nuevamente en marcha con destino a uno de los Castillos más visitados de Alemania, y uno de los más vistos en todas las guias de viaje. El Castillo de Eltz (Burg Eltz) se sitúa a unos 30 kilómetros de Cochem. A diferencia de muchos otros, tuvo la suerte de no ser destruido ni afectado por la guerra. Es curioso, quienes han vivido y cuidado del castillo han sido siempre, desde que se construyó hasta hoy día, la misma familia, durante 33 generaciones. Se sitúa a lo alto de una alta roca de 70 metros en el valle, rodeado de bosques y una reserva natural encantadora.

Bosques que rodean el Castillo

Para llegar al Castillo se puede llegar en transporte público o en coche, hay habilitados unos aparcamientos en los que puedes dejar el vehículo. El castillo está cerrado desde el 31 de Octubre hasta Abril, ya que según pudimos saber, hace tanto frío que las tuberías se hielan, y hace imposible alojarse en el mismo.

Entrada al Castillo de Eltz

Te recomiendo hacerlo en coche, ya que tener que desplazarte andando desde el parking al castillo te permitirá saborear sus bosques y los paisajes de la zona. Como decía desde el parking tienes una caminata de unos 40 minutos por un sendero entre árboles pelados y suelos repletos de hojas secas, la belleza del mismo es abrumadora.

Tras 40 minutos andando y justo al pegar un giro encuentras en el fondo de un valle rodeado de montañas, el majestuoso Castillo de Eltz. No dejarás de hacer fotos, es imposible resistirse.

Castillo de Eltz

Freudenberg

Tras visitar el castillo de Eltz, nos ponemos de nuevo en marcha para visitar el pequeño pueblo de Freudenberg, uno d los pueblos más bonitos de Alemania según muchos de las guías que leímos antes de iniciar el viaje, y puedo afirmar después de haberlo visitado, que no mienten.

Vistas de Freudenberg

Desde el Castillo de Eltz y hasta Freudenberg hay una distancia de mas de una hora y cuarto por carretera, que se hace larga y tediosa por ser todas carreteras secundarias, aunque no por ello dejas de ver un paisaje repleto de verdor.

Freudenberg es una localidad de Alemania situada en la región histórica de Renania del Norte-Westfalia, en el distrito de Siegen-Wittgenstein.

Su apariencia es la de una ciudad de cuento, rodeada por frondosos bosques, su centro histórico se compone por más de medio centenar de casas idénticas de tipología tradicional, con tejado a dos aguas en pizarra negra y entramado de madera vista, teñida en gris oscuro. Esta zona de casas de maderas se denomina el Alter Flecken, y en ella las casas se alinean con similar altura y estructura sobre sus calles adoquinadas.

La localidad, que empieza a desarrollarse considerablemente durante la Edad Media, gracias al comercio y al amparo de los condes de Nassau, conserva los restos de un castillo de esta época, una torre que sirve de campanario a la iglesia evangélica construida a finales del siglo XVI. La apariencia de la Alter Flecken se debe a varios incendios sufridos en siglos XV y XVI que asolan prácticamente la ciudad, que es reconstruida durante el siglo XVII con la apariencia que actualmente conserva. El ayuntamiento de la ciudad se construye también en esta misma época.

Nosotros además de aprovechar para pasear una y otra vez por la ciudad aprovechamos para comer, en uno de tantos restaurantes que puedes encontrar en estas casas centenarias.

Alter Flecken Freudenberg

Koblenz

Finalizado nuestro paseo por Freudenberg volvemos a la ciudad donde disfrutaremos de nuestro último mercadillo de navidad, Coblenza,  situada a ambos lados del Rin en su confluencia con el río Mosela.

MünzPlatz

Como llegamos tarde nos dedicamos a pasear por la ciudad y ver su mercado de Navidad, distribuido por varias plazas de la ciudad, ya que al ser plazas relativamente pequeñas no puede como en Trier tenerlo todo en la misma plaza. Una de las plazas más concurridas es la pequeña Münzplatz ('Plaza de la Moneda'), a pocos pasos del Alte Burg. El único edificio original que se ha mantenido es la Münzmeisterhaus ('Casa de la Moneda') de 1763, construida por Johann Seiz. Conserva las vigas originales y la antigua escalera de madera interior, junto con los techos con dos nichos de hornos antiguos en el primer piso. En el número 8 se alza un palacio del siglo XVII (reconstruido en 1976), el Metternischcher Hof, en el que nació en 1773 Clemens Wenzeslaus Metternich, que sería Ministro de Asuntos Exteriores y con posterioridad Canciller del Imperio Austriaco. Metternich dirigió entre 1814 y 1815 el Congreso de Viena a raíz del cual Koblenz fue nombrada capital de la provincia prusiana del Rin. 

Jessuiten Platz

Otra de las plazas en las que está instalado el mercado de Navidad es la JessuitenPlatz. La plaza es el patio de un antiguo colegio jesuita construido después de 1851; está decorada con la Schängelbrunnen ('Fuente de los Niños'), de 1940. El lado sur del colegio, construido en 1699, es la sede del Ayuntamiento. Al este se halla la Jesuitenkirche, con la fachada construida entre 1613 y 1617. Los ataques aéreos sobre Koblenz en 1944 destruyeron en gran parte la iglesia, que fue reconstruida entre 1958 y 1959.

Al día siguiente aprovechamos para ver el Deutsche Eck.  

Deustche Eck

Estatua del Kaiser Guillermo

En el Deutsches Eck ('Rincón Alemán'), donde se encuentran los ríos Rin y el Mosela, y allí está el origen de la antigua ciudad romana de 'Castrum apud Confluentes' (Koblenz). A ambos lados podemos encontrar dos fortalezas, Ehrenbreitstein y el castillo Stolzenfels (no pudimos visitarlo por estar cerrado en Diciembre) que son parte del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. En el Deusche Eck podemos encontrar la estatua del Kaiser Guillermo, unificador de Alemania. Su estatua fue destruida tras la segunda guerra mundial por el ejercito americano, para evitar que fuera símbolo del nacionalismo alemán. Durante los años 60 del siglo pasado fue reconstruida de forma idéntica a su original.

Colegiata de San Castor

Justo al lado del Deustche Eck podemos visitar la colegiata de St. Castor que fue erigida en 817-836 por iniciativa del arzobispado de Tréveris (Trier) sobre un emplazamiento de una antigua iglesia paleocristiana. La apariencia actual de la iglesia, un edificio románico de estilo renano, es el resultado de diversas ampliaciones llevadas a cabo en los siglos XI-XIII. En el exterior se ve el cuerpo occidental rodeado de torrecillas y flanqueado por las dos torres.