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lunes, 22 de abril de 2019

CASTILLO DE AJLUN

CASTILLO DE AJLUN

A una media hora de la ciudad romana de Jerash, se encuentra el complemento perfecto para la excursión desde Amman, se trata del Castillo de Ajlun. Desde Jerash se tarda unos 45 minutos en llegar, las carreteras son relativamente buenas y el camino se hace agradable.

Castillo de Ajlun

Al llegar has de subir una gran cuesta, pero puedes hacerlo con el coche y dejarlo relativamente cerca de la puerta de entrada al castillo. Nada mas llegar hay una gran plaza delante del foso del castillo donde ver las vistas, y es que el castillo esta encima de una colina donde se divisa el valle.

Antes de entrar conviene saber un poco de historia del Castillo:


El castillo de Ajlun es un ejemplo de la arquitectura militar de la dinastía Abbayid, que reino en el siglo XII y XIII en Egipto, Líbano y Siria. El castillo está elevado 1123 metros sobre el nivel del mar, y fue mandado construir por el Príncipe Izzeddin Usemah en el año 1184 bajo el reinado del sultán Salah Al-Din Al Ayyubi. El propósito del castillo era asegurar y proteger las rutas de comunicación contra las incursiones cruzadas desde el sur y el este. El castillo se usó también como centro de suministros, parada de postas y localización para el correo de palomas.









Aunque se construyó inicialmente con cuatro torres y un foso, pero en el año 1214 fue ampliado bajo el reinado del Sultan Saif Al-Din Al Ayyubi cuando se añadieron hasta un total de siete torres, la última de ellas en forma de L, que reforzaba la defensa del castillo. Posteriormente fue ampliado nuevamente, y usado en la época de los mamelucos como centro administrativo. Bajo los otomanos, el castillo fue utilizado como guarnición militar por el estado y algunos señores locales en el distrito, aunque finalmente el castillo fue parcialmente dañado debido a los terremotos que tuvieron lugar en 1837 y 1927, habiendo sido restaurado hace pocos años.


Aspilleras

Pero vayamos a la visita en sí. Desde la plaza central, entramos en el castillo a través de un puente, antiguamente levadizo y ahora fijo, que permite salvar el foso. El castillo tiene dos entradas principales y tres secundarias.

Entramos por la puerta Barbacana, la puerta principal del castillo, la que se accede por un puente móvil que cruza un foso seco, tras la cual hay un patio en forma de L, defendido por aspilleras. En este patio podemos ver muchos de los sistemas defensivos que tenía el recinto.



Sala de los soldados








La primera linea de defensa lo constituía el foso seco, que dificultaba el acceso al castillo como no fuese a través de las puertas. La segunda linea de defensa eran las aspilleras, habilitados en varias zonas de la muralla, y desde donde los arqueros podían disparar flechas sin temor a ser alcanzados. Las hay en formas de cuña, aunque las posteriores a la ampliación del castillo, a partir de 1214, fueron habilitados en la zona superior, con piedras móviles, que se quitaban para permitir a los soldados poder disparar. La tercera linea de defensa eran los huecos entre las piedras de la puerta principal desde donde arrojar fuego griego, aceite hirviendo o cualquier elemento disuasorio. Por último estaban las dos torres defensivas, sobre cuya cima se situaban los soldados arrojando bolas de fuego a los atacantes u observando los caminos para prevenir ataques.


Sala de los soldados
Una vez entramos, giramos a mano izquierda, y entramos en lo que antiguamente eran las habitaciones donde se alojaban los soldados. Esta sala, situada en la planta baja del castillo esta situada en la torre numero 7 del castillo, realizada conjuntamente con la torre 6 para proteger el mismo por su esquina sudeste, a la vez que protegía la entrada del castillo.










La torre se llama Torre de Aybak, en honor al gobernador del castillo cuando se construyó la torre, tal y como reza una inscripción que se encontró en la misma.


En la planta baja la sala principal era la que ocupaban los soldados, su alojamiento y cuarteles, aunque también podemos encontrar en esta planta el arsenal donde se guardaban las piedras y otra munición para defender el castillo.

En la primera planta se encuentra la mezquita, donde aun se puede apreciar el Mihrab bajo una ventana abovedada. Estas salas se hayan muy bien conservadas, con una perfecta rehabilitación, y con iluminación indirecta que causa una excelente impresión.


Mihrab
Mezquita



Finalmente la tercera planta se usaba como Palacio, aquí encontramos lo que queda de un mosaico que cubría el suelo. Se piensa que aquí había un mosaico de superior belleza que fue tapado con arena y finalmente sustituido por el actual. Por otro lado es interesante saber el innovador sistema de recogidas de aguas instalado en el castillo. Recogían aguas a través de un complicado sistema de ingeniería que permitía recolectar agua y derivarla a una cisterna a través de tuberías subterráneas.

Había una gran cisterna que permitía almacenar casi 17.000 metros cúbicos de agua, este agua a su vez era filtrada por un sistema de rocas, arenas y plantas especiales, que permitían a su vez que el agua no se corrompiese.

Por último accedemos  una gran terraza mirador donde supuestamente se pueden ver Jerusalen, Nablus y hasta el Valle del Jordán. Desafortunadamente el día estaba muy nublado, tanto que casi no podíamos ver las casas que tenemos bajo el castillo.




Acabamos nuestra visita al Castillo de Ajlun, nos quedamos con mucho mejor sabor de boca que el que esperábamos. El castillo está muy bien conservado y merece la pena saber como estaban construidos los castillos defensivos musulmanes para oponerse al poder de los cruzados de Tierra Santa.

Para concluir el día de visitas, aprovechamos para comer/cenar, pues eran ya las cuatro y media de la tarde, en un pais donde se cena a las 6  las 7. Encontramos un sitio donde comimos estupendamente, con todo el restaurante para nosotros solos y con unas vistas estupendas al castillo, el Restaurante Cafe Castle View.




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