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PETRA: QSAR AL BINT

PETRA: QSAR AL BINT

Si cruzamos la Puerta de Temenos, encontramos uno de los Templos más notorios de Petra, uno de los pocos que no se encuetra excavado en la roca, sino que fue construido con bloques de piedra provenientes de una cantera cercana al río, se trata del Tempo de Qsar Al Bint. 

Este nombre fue dado por los Beduinos y  significa "El Palacio de la Hija del Faraón", aunque no era un palacio en si mismo, sino un Templo a la Memoria de la Deidad Nabatea Dashur, y a la Diosa Al Uzza.

El Templo destaca por ser uno de los pocos que se mantiene estructuralmente en pie en Petra, fuera de las fachadas de las Tumbas, y aunque no se puede acceder a su interior, pues aún se realizan excavaciones arqueológicas en su interior, si puedes acercarte lo suficiente para ver su distribución y características.
Este magnífico Templo se cree que se construyó alrededor del año 30-A.C., aunque fue ampliado durante el reinado del Rey Aretas IV a tenor de ciertas inscripciones encontradas en los muros laterales.

El Templo estaba situado a unos 23 metros por encima de la calle principal, el cardo Máximo y estaba rodeado de "peribolos", que eran jardines y huertas que pertenecían a los sacerdotes del Templo. Su fachada norte  tenía cuatro columnas enmarcadas por pilastras (columnas adosadas a un muro). Esta fachada era por donde se accedía al templo, subiendo unas grandes escaleras monumentales de mármol. Dentro, al fondo, encontrábamos el altar de los sacrificios en honor al Dios Dushar. Hay que añadir que durante la época romana, se adaptaron los Dioses, y el Templo fue rebautizado en honor a Apolo.


La parte central del templo estaba ocupada por la pronaos, que era una especie de patio que se encontraba antes de entrar en el interior del templo, llamado Naos o Cella. Así, los sacerdotes entraban en la Naos a través de la Pronaos hacia el altar de la capilla central, donde se encontraban los ídolos sobre una plataforma elevada. En los laterales había unos balcones a los que se accedía por los laterales del edificio, a través de unas escaleras. Las plantas superiores probablemente se usaban para almacenar archivos y documentos.


La decoración interior y exterior del templo estaba hecha con estuco, con motivos vegetales que aun pueden observarse en algunos restos, así como una hoja de mármol en la pared interior a más de 70 metros de altura y que aun puede apreciarse con facilidad.
Como decía antes, aunque el templo se construyó a comienzos de nuestra era por los Nabateos, fue reutilizado a lo largo del siglo II por los romanos, y no sabemos porque, pero fue intencionadamente saqueado y destruido por un incendio a finales del siglo III. El edificio, ya en mal estado fue finalmente destruido y abandonado por el terremoto del año 363 D.C.

Frente al templo, el sendero continua hacia el Monasterio, camino que os relataré en el Trial al Monasterio, también encontraréis un restaurante y los baños en los alrededores


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