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PETRA: TRIAL DEL WADI FAHRASA


TRIAL DEL WADI FAHRASA


El Trial del Wadi Fahrasa es en mi opinión el Trial más bonito de todo Petra, tanto por estar fuera de las rutas turisticas, como por el hecho de tener rincones maravillosos que podrás recorrer en solitario, disfrutando de cada paso que das por este recóndito sendero.
El trial del Wadi Fahrasa marca el camino ritual que hacían los peregrinos nabateos hasta el Altar de los Sacrificios, lugar sagrado en la cima de la cordillera que rodea Petra.

Dentro del Trial del Wadi Fahrasa encontraremos tumbas como la del Soldado romano, la de Renacimiento, y la del Jardín, y rincones como el Triclinum de colores o el Altar de los sacrificios.

Mi recomendación es que hagas este sendero el segundo día, conjuntamente con el Trial al Monasterio, ya que hacer en un día los lugares importantes de la ciudad, el Trial del Tesoro y éste puede resultar excesivo, y lo digo porque fue lo que yo hice, y tal vez debería haberlo distribuido mejor.

Hay dos lugares desde donde puedes acceder a este sendero, el primero es desde la escalera natural que encontrareis al final de la avenida de las Fachadas, justo tras los baños a mano izquierda. Este inicio del sendero se acomete subiendo unas interminables escaleras hasta el altar de los sacrificios. El otro inicio del sendero se inicia detrás del Gran Templo y el inicio es más suave porque ascenderás más rampas, y subirás menos escaleras. Dejo en el mapa, ambas opciones para el inicio del sendero. Los puntos amarillos marcan los lugares más interesantes del Trial Wadu Fahrasa.


Yo decidí hacer el Trial del Wadi Fahrasa desde su inicio en el Gran Templo, la razon no fue otra que el hecho que la visita de la ciudad me había llevado a ese punto un en vez de volver sobre mis pasos prefería hacerlo por otro camino, y creo que aunque acabe sumamente agotado, fue todo un acierto.

El Trial es duro, no pienses que es un paseo, hay senderos de subida, tienes que escalar piedras y subir muchas escaleras, pero como dije al principio, la belleza y la sensación de soledad que vivieras en este zona histórica te hace sentir un privilegiado.

Lo primero que haces en este sendero es ascender por un camino de arena que pasa justo detrás del Gran Templo, esto te permite poder ver el Gran Templo por detrás desde un zona elevada. Es fácil ver sus muros exteriores y  el Temenos superior e inferior. También podemos ver el Templo de Qsar al Bint, con las montañas interiores de Petra que separan la ciudad del Trial del Monasterio.

Si continuamos el sendero, lo siguiente que vemos es la zona llamada como el Columbario, se trata de una montaña completamente repleta de pequeñas tumbas. Hoy en día todas estas tumbas se encuentran ocupadas por los beduinos, ya sea para vivir ellos o para los animales, incluso algunas tienen incluso puertas.


Tras dejar esta zona hay que andar un poco por una zona árida, es tal vez la parte menos agradable del sendero, es abierta, sin vegetación y calurosa. Apenas nos cruzamos con algun niño montado en burro subiendo y bajando cuestas. 




Tras un rato caminando llegamos a una bifurcación, si la tomamos hacia la izquierda el sendero baja hasta la calle columnada, y si lo tomamos hacia la derecha el sendero comienza a ascender hacia el Wadi Fahrasa.

Tras tomarlo ya vemos lo que se nos viene encima, comenzamos a rodear el macizo montañoso que rodea AL Khazna, El Tesoro. Si cuando hicimos el Trial del Tesoro rodeamos el macizo por su lado norte, ahora lo hacemos por su lado sur.

Lo primero que comenzamos a ver en el propio macizo son tumbas, son tumbas pequeñas y desperdigadas  lo largo de la montaña. No hay nadie cerca ni en los alrededores, puedes entrar en las tumbas en completa soledad. Algunas de ellas se han convertido en corrales improvisados, donde se guardan los burros o a las cabras, otras parecen haberse convertido en almacenes, pues tienen incluso puertas de hierro.



También pueden verse restos de tumbas sobre riscos, aunque desistí de subir y continué con el sendero. Muchas de las tumbas parecen inacabadas, simplemente esta excavado su interior y mantienen unas grandes aberturas, sin embargo, no tienen esculpida la fachada.







TUMBA DEL RENACIMIENTO

Una de las tumbas mas conocidas de este sector es la llamada Tumba del renacimiento, fecharse en el segundo cuarto del siglo II. Tiene una fachada elegante que incluso podría parecer un pórtico renacentista. Está coronada por un hastial (zona con forma de triangulo) que tiene tres urnas funerarias en las esquinas enmarcadas por pilastras nabateas (columnas integradas en la fachada). El interior tiene huecos o lóculos tallados en la roca que no fueron utilizados para enterramientos, lo que no quiere decir que la tumba no se usara como lugar de enterramientos.

Tumba del Renacimiento


En el año 2003 se acometieron excavaciones en el interior de la Tumba del renacimiento, en el mismo se encontraron varias tumbas de la Edad Media, así como restos de vasijas de cerámica, esto quiere decir que las tumbas se usaron durante mucho tiempo como lugar de enterramiento. Se encontraron pocos restos nabateos, y los que se encontraron fueron de bien entrado en siglo II, al contrario de otras tumbas donde si se encontraron restos de comienzos del siglo I. 

La tumba del renacimiento presenta algunas peculiaridades, especialmente en su fachada, si te fijas con minuciosidad algunas partes se hayan deformadas, aunque no se sabe si fue un error de los constructores o se hizo intencionadamente para evitar zonas débiles de la piedra. También se puede observar que la parte izquierda de la fachada (sur) es metro y medio mas alta que la derecha (norte). Estos hechos hasta el año 2003 habían hecho suponer que la tumba no había sido utilizada como tumba, y que se había abandonada a medio construir, sin embargo el hecho de que en 2003 se encontraran tumbas, hizo que cambiase la opinión sobre el uso de la misma.

TUMBA DEL SOLDADO

Abandonamos la Tumba del renacimiento y a unos metros tras subir una pendiente, encontramos uno de los sitios mágicos que tiene este Trial, la Tumba del Soldado Romano, frente al que se haya el Triclinum de colores.

Tumba del Soldado
La llamada tumba del soldado romano , construida probablemente en la segunda mitad del siglo I, es una de las tumbas mejor conservadas de la antigua ciudad de Petra. 

La fachada principal de la Tumba del Soldado es similar a la Tumba de la Urna, tiene cuatro columnas rematadas con capiteles nabateos. Sobre estas columnas hay un friso y un frontón . Entre las cuatro columnas hay tres nichos, cada uno con una figura de piedra masculina insertada hecha de seis bloques de piedra caliza. 

De estas tres figuras. la figura del medio está vestida con una coraza de estilo militar, de ahí recibe el nombre de Tumba del Soldado Romano



Interior de la Tumba del Soldado
La única entrada a la tumba se encuentra en el centro de la fachada. La entrada parece haber tenido dos pequeños pilares tallados que enmarcan su entrada, aunque la columna izquierda (desde la perspectiva de uno que mira la fachada) se ha erosionado. Por encima de esta entrada hay un entablamento dórico con un patrón de triglifos y metopas alternos.y sobre esto hay un simple frontón.





Tumba del Soldado desde el interior del Triclinum
Dentro de la Tumba del Soldado, hay dos espacios distintos. El primero es un espacio con varios nichos tallados en la pared, muy probablemente para propósitos de enterramiento. A la izquierda hay una puerta que conduce al segundo espacio, una antecámara con paredes desnudas








Interior del Triclinum
La Tumba era la parte de un complejo donde además de la tumba había un edificios de dos plantas en el lado derecho de la tumba, un patio rodeado de columnas, unos estanques y un triclinum, edificio que se usaba para comer, y conversar. 








Este Triclinum, es el llamado Triclinum de colores, y es llamado así por la increíble vistosidad del color de la piedra tallada. Su interior es fantástico, con columnas alternas en su interior y un banco triple en forma de U, donde la sociedad romana se sentaba o reclinaba para comer y conversar.




EL TEMPLO DEL JARDÍN

Templo del Jardín
Dejamos ya la Tumba del Soldado y tras subir unos escalones nos topamos a nuestras espaldas con otro de los lugares que aparece en todas las fotos de Petra, El Templo del Jardín.

Aunque el nombre hace alusión a un Templo o Tumba, la verdad es que su uso sigue siendo un misterio, ya que nunca se han encontrado nichos de enterramiento en el Templo. Se piensa que en realidad pudo ser parte de un sistema de agua nabateo, ya que a la derecha se ha encontrado un inmenso muro de contención que creaba un deposito de agua natural. Probablemente este agua se usaba, bien para los rituales del templo o bien para suministro de agua a los habitantes del Wadi Faharasa.

Cuando pase por allí, como otros tantos lugares había una familia viviendo en su interior, con sus burros, sus enseres etc...

Templo del Jardín. A la derecha el muro de contención

FUENTE DEL LEON

Vistas
Tras dejar la el valle donde se sitúa el Templo del Jardín se comienza a subir unas estrechas y muy empinadas escaleras, tal vez las peores de todo el trial, realmente agotadoras, pero has de tener en cuenta que subes prácticamente toda la montaña en escasos metros, lo que quiere decir que el desnivel es sumamente pronunciado. La ventaja son las vistas, pero no es apto para personas con vértigo, pues las escaleras están escavadas en la roca y no hay barandillas.




A medio camino nos encontramos con la Fuente del león, una fuente con la figura de un león tallado en la roca. La fuente ahora sin cabeza estaba provista de agua que se abastecía por un canal y salía de la boca del león. Esta fuente era esencial en el camino de los peregrinos hasta el Altar de los Sacrificios, pues los suministraba de agua en este camino tan exigente.

Se cree que cuando Petra entró en su declive, la derivación del agua se descuidó y finalmente se bloqueó, causando un desbordamiento que está marcado por depósitos blancos en el canal de escorrentía natural a la derecha.

Fuente del León

Seguimos subiendo, poco a poco se va alcanzando la cima, el camino es cada vez más escarpado y rocoso, y cada vez cuesta más trabajo seguir ascendiendo. Los paisajes son extensos, se aprecian todas las cordilleras montañosas de los alrededores. Probablemente haya muchas cosas aun por descubrir en Petra, de hecho se dice que mas del 80% de Petra sigue enterrada y sin descubrir.

Al final de la subida al sendero encontramos la subida a un cerro, la subida es complicada y resbaladiza, hay que tener cuidado. En la cima se encuentra el Altar de los sacrificios. Antes vemos una una pared de ladrillo incongruente, que no se sabe que pinta en ese lugar. Se dice que es de los tiempos de los cruzados que custodiaban las rutas comerciales del Reino de Jerusalem.

El la cima se haya el Altar de los Sacrificios, es una especia de explanada excavada sobre la roca de la montaña, estando situado en el punto más elaborado de Petra. El altar se sitúa a la izquierda de la gran explanada, donde se encuentra un pedestal con tres escalones, que en la antigüedad sostenía una piedra sagrada del dios, probablemente Dushara, y posiblemente también otra de su consorte al-Uzza.

Altar de los Sacrificios

No te quedes en el altar, continua caminando sobre la cima de la montaña pues hay varios miradores con unas vitas impresionantes, tanto de la ciudad de Petra como de las montañas que la circundan.

Tras bajar con mucho cuidado desde el Altar, nos encontramos con la Cantera Nabatea, se puede encontrar por los dos obeliscos, situados a unos 30 metros de distancia uno de otro. Para la construcción de los dos obeliscos se rebajo la montaña, y todo ello para representar a los dios Dioses Nabateos Dushara y su consorte Al.Uzza



Hemos alcanzado la cima del Trial del Wadi Fahrasa, ahora solo nos queda bajar por una escalera bastante empinada, y que agradecemos tener que bajar y no haberla subido al comienzo de la ruta. Aun cuando nosotros bajamos con cuidado por lo resbaladizo de la piedra y su grado de inclinación, nos cruzamos con beduinos montados en burro, bajando a toda velocidad.



El final del trayecto nos lleva hasta la venida de las Fachadas, desde donde podemos ver las Tumbas reales y el resto de Tumbas desde otra perspectiva. Ha sido un sendero agotador, pero realmente se respira la esencia de Petra, lo que lo convierte en imprescindible.














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