PETRA: AVENIDA DE LAS FACHADAS

PETRA: AVENIDA DE LAS FACHADAS

Una vez dejamos la plaza que se abre ante el Tesoro, seguimos caminando en torno al sendero que nos conduce al interior de la ciudad. Este sendero es conocido como el Siq interior, y nos conduce directamente hacia la llamada Avenida de las Fachadas.

La Avenida de las fachadas no solo está repleta de fachadas de tumbas, sino que los beduinos han aprovechado para llenar la calle de puestos de souvenirs, donde probablemente puedas comprar a precios más económicos que en las tiendas que encuentres fuera del recinto arqueológico.

La avenida de las fachadas, desemboca en el teatro nabateo y tiene a izquierda y derecha tumbas de funcionarios y aristócraras nabateos. El arte de tallar las fachadas comenzó en Persia, y se extendió por toda su área de influencia. La cualidad que diferencia a las de petra, es la fusión de estilos, pues es facil observar elementos helénicos, persas e incluso egipcios.

En el lado izquierdo de la Avenida están las más fachadas más llamativas, están numeradas. La mayoría de las tumbas están datadas en el siglo I D.C y como decía antes pertenecen a funcionarios o dignatarios nabateos. Destaca la tumba de Anesho, que fue ministro de la Reina nabatiyeh Shaquilh II, quien gobernó entre el 70 y el 76 D.C. como guardiana del trono de su hijo Rabil II

Avenida de las Fachadas

El interior de las tumbas es bastante austero, no esperes grandes cosas, en realidad solo hay un gran hueco interior escavado en la roca, y en algunos casos hay nichos en los laterales. Lo que llama la atención verdaderamente es el corte de la piedra al ser cortada, ya que se pueden apreciar vetas de variados colores que hacen muy vistoso el recinto.

Interior de Tumbas Nabateas

En el lado derecho hay otras tumbas, a las que puedes acceder escalando, merece la pena hacerlo ya que además de poder apreciar con detalle el interior de las tumbas, lo puedes hacer completamente solo. Las vistas desde estas tumbas del Teatro y de la propia Avenida de las fachadas son simplemente espectaculares.

Al final del Siq exterior, este se ensancha y se puede apreciar al fondo el Teatro Nabateo, mientras que a tu derecha ves un cumulo de tumbas que se alzan sobre una colina. Una de ellas, la más llamativa es la Tumba de Unayshu. Esta tumba se denomina así por la inscripción descubierta sobre una piedra cerca de ella. Es fácil de distinguir por su dobre cornisa y un frontón con una relieve monumental escalonado.

Tumba de Unayshu

A su alrededor hay también un conjunto de tumbas, algunas de ellas sin terminar. Puedes escalar con cuidado y adentrarte por las distintas tumbas. Es interesante las vistas de toda la calle de las fachadas desde el interior de una de ellas.

Una vez estás arriba (Ten cuidado si piensas subir, el camino no es fácil), te das cuenta de la cantidad de tumbas que hay, algunas con terminaciones perfectas, así como la inmensidad y aridez del lugar. Justo enfrente de la Tumba de Uneishu, parte una de las entradas al Trial del Wadi Faharasa, que nos llevará hasta el altar de los sacrificios y otras tumbas como las del Soldado Romano, o la del Jardín.

Un poco más a nuestra izquierda hay una colina cuya ladera está completamente orondada por tumbas pequeñas, y un poco más allá el teatro nabateo.

Os recomiendo antes de volver a bajar para seguir vuestro camino hacia el Teatro, explorar las tumbas que encontraréis por los alrededores de la Tumba de Unayshu, cada una de ellas es distinta, sus interiores tienen tonalidades diferentes, y las vistas desde esa altura son simplemente maravillosas.