EL TEATRO NABATEO
Una vez dejamos la Avenida de las fachadas, continuamos caminando hasta el Gran Teatro Nabateo, situado a nuestra izquierda.
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| El Teatro Nabateo |
Actualmente no se puede acceder al interior del recinto del Teatro, tendrás que conformarte con verlo por fuera, a través de unas rejas, aunque podrás reconocer fácilmente todas las zonas de este monumento.
El Teatro, esculpido en la roca, al igual que todos los edificios de Petra, fue construido probablemente a comienzos del siglo I, durante el reinado del rey nabateo Aretas IV. Anteriormente se pensaba que el teatro era de origen romano, por lo que la época de construcción debería haber estado entorno al siglo II, sin embargo, las excavaciones realizadas por arqueólogos americanos, descubrieron que su origen era nabateo y su año de construcción era un siglo anterior.
La primera curiosidad es que no sabe el porqué la situaron en este lugar, lo normal es que hubiera estado situado algo más alejado de la zona funeraria, sin embargo su situación se enmarca en la misma necrópolis, de hecho, en la parte posterior del teatro se observa que algunas tumbas fueron destruidas para hacer sitio a un auditorio de mayor capacidad.
Otra de las cosas que hay que tener en cuenta es su capacidad, en época nabatea, su capacidad era de 3000 personas, aunque al siglo siguiente, ya bajo dominio romano, esta capacidad se elevó a más de 5.000 personas. El teatro actual consta de tres filas de asientos, llamados cavea, la Inma Cavea en la zona inferior, la Media Cavea a la mitad y la zona superior llamada Summa Cavea. Las filas estaban separadas por pasillos, con siete escaleras que suben al auditorio.
Tan solo algunas columnas quedan en pie, de lo que antaño tuvo que ser un gran escenario sobre el que se representaban obras de teatro.
Dejamos el teatro y nos dirigimos ahora al siguiente punto de la visita, las Tumbas reales.
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