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miércoles, 25 de enero de 2023

ZAANSE SCHANS

ZAANSE SCHANS

Una de las mejores excursiones que se pueden hacer desde Amsterdam es el pequeño pueblo de Zaanse Schans, apenas a unos 30 minutos en autobús desde la Estación Central. Esta visita la puedas unir a la de otro pueblo distinto, pero también típico como es Volendam. 

Tienes dos opciones para hacerlo, en una excursión que puedes adquirir en muchas de las páginas que se anuncian, o incluso en muchos hoteles la ofrecen,  o hacerlo por tu cuenta, porque es realmente fácil.

Para hacerlo por tu cuenta, solo tienes que ir a la Estación central, buscar la oficina del transporte metropolitano, que está junto a la estación de autobuses en la planta baja, y comprar un billete para todo el día, que cuesta unos 12 euros. Con el podrás ir a Zaanse Schans, volver, ir a Volendam y moverte por donde quieres durante 24 horas. El autobús que debes coger es el 391, y te deja justo en la entrada del pueblo.

Pero...¿que tiene este pueblo para ser tan atractivo? Pues que es un pueblo típico, el pueblo que te imaginas cuando piensas en Holanda, con sus molinos, su tienda de zuecos, su tienda de quesos, sus casas de madera con jardines, su lago... vamos, un tópico hecho realidad.

El nombre de Zaanse Schans, en relacionada con unas pequeñas fortificaciones, construidas a base de tierra, denominadas "sconce" que se levantaron durante la Guerra de los Ochenta Años, guerra que enfrentó al Imperio español, con lo que entonces eran las llamadas provincias Unidas. Había varias fortificaciones en la zona, de las que ya no queda ninguna de ellas en pie. En recuerdo de estas, cuando en 1970 se decidió trasladas muchos molinos y casas que estaban diseminadas por Holanda en un lugar, se decidió nombrar a la zona como Zaanse Schans.

Y es que hasta aquí se trasladaron hasta 13 molinos que quedaban en pie, pues aunque en Holanda llegó a haber más de mil molinos en funcionamiento, a mediados del siglo XX tanto solo quedaban 50 en pie.

Pero comencemos con la visita.

Nada mas dejar el autobús puedes entrar en el Museo, aunque pco puedo decir porque nosotros pasamos de largo. Cruzas un puente de madera, y cuidado con no apoyarte en la barandilla porque no son fijas y puedes caer al agua, y a nuestra izquierda encontramos el taller de zuecos. Allí en la puerta puedes encontrar unos gigantescos zuecos que hacen la delicia de todo aquel que quiera una foto.

Después puedes entrar en el Museo, donde puedes ver como se hacen los zuecos, como se usan, y como ha sido una herramienta de trabajo durante siglos en Holanda. Por último, tienen una tienda, donde elegir modelo, ahora bien, prepara la cartera...

 




Dejamos el Taller de Zuecos y nos adentramos en el pueblo... en un recorrido por veredas verdes, salpicados de canales y puentes de madera, a nuestra derecha quedan los molinos, a nuestra izquierda, las casas típicas de madera.

Comenzamos por nuestra izquierda, y nos disponemos a visitar los molinos por una vereda que serpentea el lago. 

Hay hasta seis molinos que se pueden visitar, previo pago de unos 5 euros por persona.

De Gekroonde Poelenbur

El primero que vemos es el "Gekroonde Poelenburg". En un lugar como Holanda, done las casas eran de madera, un aserradero era imprescindible. De Gekroonde Poelenburg es un molino de paltrok, de los cuales llegaron a existir más de 200 por la zona. Los molinos Paltrok tienen un piso de trabajo que está abierto por tres lados y, a menudo, tienen un cuerpo oscuro y alquitranado. Este molino, fue construido en 1869 en Koog aan de Zaan. y fue trasladado hasta su ubicación actual en 1963

De Kat

El Segundo molino es el llamado "De Kat",  fue construido en 1664 y su uso era el de hacer pinturas y pigmentos. La rueda movida por el viento servía para moler todos los pigmentos que se usaban para hacer pintura, que era usada por todo el mundo. Hoy en día, se hacen demostraciones en vivo.
 
El Tercer molino es el llamado "De Zoeker" (El Molino de aceite), construido en 1676. Destaca por unas colosales muelas de 2500 kilos que giraban aplastando semillas con las que producian aceite. Originalmente se construyó en Zaandijk, pero perdió importancia con la llegada de las máquinas de vapor. Desde finales del siglo XIX sufrió una progresiva degeneración hasta que en 1925 una tormenta lo dejo prácticamente en la ruina. En 1968, fue reparado y trasladado hasta su ubicación actual.


De Zoeker



Het Jonge Schaap
El cuarto molino que puedes visitar por este  sendero es el llamado "Het Jonge Schaap" , el molino era usado como aserradero, y es el único de este tipo que queda en pie. El que podemos ver ahora mismo es una réplica del original, a partir de unos planos existentes, ya que el original que databa del año 1680, .fue demolido en 1942


Más allá de este último molino encontrarás tres más, dos de ellos son molinos pequeños y el último, ya casi al final del sendero es el llamado "De Bonte He. El molino original se construyó en 1693, prto como el caso anterior lo que podemos ver es una réplica del mismo, ya que fue reconstruido en 1935 y restaurado en 1975. El molino sigue en funcionamiento y fabrica aceites que son conservadas en unas almazaras adyacentes.

Molinos de Zaanse Schans


Volvemos por el sendero, y a pesar del frío que hace se disfruta de unas vistas preciosas. Al otro lado del lago, se ven las casas del pueblo de Zaanse Schans, pues la zona que visitamos es por llamarlo así, el parque temático, mientras que la población vive al otro lado. 



 
Tras volver sobre nuestros pasos comenzamos a caminar por varias veredas que hay en torno a la zona de las casas. Entre casa y casa, puedes visitar una Fábrica de Queso, donde puedes probar todas las variedades de queso que tienen. Merece la pena entrar y probarlos, pero si quieres comprar, advertirte que el precio es alto, y que en cualquier mercadillo de Amsterdam encuentras las mismas variedades de queso por la mitad. 

Las casas, todas de madera, son réplicas del  siglo XVII y XVIII y son privadas, así que cuidado con ser demasiados indiscretos. Merece la pena pasear una y otra vez y observar los cientos de rincones que esconde este pequeño pueblo.

Una vez termines, puedes entrar en una Fábrica de Cacao, el museo de la panadería holandesa, el museo del reloj holandés, o como dije al principio, la Fábrica de Zuecos. En mi opinión son imprescindibles la Fábrica de quesos y la de zuecos, el resto... según los gustos.



 





 


Tras la visita a Zaanse Schans, nos ponemos rumbo a Volendam, para ello tenemos que volver hasta la estación central de Amsterdam, porque en Invierno no hay conexión directa. No obstante, si vas en Verano, pregunta en la estación central, porque hay una línea de autobús durante los meses de Verano





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