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PETRA: LA CALLE COLUMNADA, LA PUERTA DE TEMENOS Y EL TEMPLO DE LOS LEONES ALADOS


PETRA: LA CALLE COLUMNADA, LA PUERTA DE TEMENOS Y EL TEMPLO DE LOS LEONES ALADOS

Una vez volvemos del Trial del Tesoro, llegamos nuevamente a las Tumbas Reales. Desde aquí surgen dos opciones, si giramos a la izquierda, bajaremos hacia el Teatro nabateo, desde donde entraremos el la zona más romana de la cuidad de Petra, la Calle Columnada, con la Puerta Norte de la Ciudad al fondo y el Templo de los Leones Alados a la derecha.
La ciudad de Petra cayó bajo dominio romano en el año 106 de nuestra era, tras la muerte del último rey Nabateo, quien pacto una tregua con los romanos mientras el viviese, dejándole el dominio del reino tras su muerte.

Una vez Roma integra Petra dentro de la nueva provincia creada al efecto y llamada Provincia Arábiga, comienza la romanización de la ciudad según los usos y costumbres romanos. Una de las primeras actuaciones es la pavimentación y romanización de la calle principal de la ciudad, dotándola de adoquinado, perfectamente regular en toda la calle, y alcantarillado. Así mismo y como adorno romano, se decora esta calle con columnas a ambos lados, tal y como vimos en Jerash, aunque en el caso de Petra solo se conservan algunas columnas.

A ambos lados de la calle se situaban los principales edificios públicos de la ciudad, el Ninfeo, Los Baños, las tiendas de los mercaderes,  jardines y templos...

Como curiosidad, hay que hablar del adoquinado de la calle columnada, está realizada por bloques del mismo ancho, de tal forma que horizontalmente todas las baldosas tienen el mismo tamaño, a contrario que en otro slugares donde estas baldosas tienen tamaños irregulares.

Al fondo de la calle se puede contemplar la Puerta de Temenos, a la derecha, sobre una montala el templo de los Leones Alados y a la izquierda, el Gran Templo.

La Puerta de Temenos es un arco monumental que marca la entrada a uno de los Templos Princiopales de la ciudad de Petra, Qsar Al Bint. La Puerta tiene un estilo típicamente romano, tanto en planta como en su disposición, y pudo haber sustituido a otra Puerta Nabatea existente con anterioridad. La Puerta tiene tres entradas, una gran entrada central y dos entradas más pequeñas laterales.

La Puerta de Temenos
Su cara Este, estaba decorada por cuatro grandes columnas integradas en el edificio, sobre la que se habían esculpido motivos de deidades y vegetacion a modo de ornamentacion. La zona Norte y Sur de la Puerta estaban flanqueadas por torres, de donde partía la muralla, de la que hoy se conserva una mínima parte.

La Puerta permitía el acceso a la zona sagrada de la ciudad, o Temenos, de ahí es de donde deriva su nombre. De hecho justo detrás tenemos el templo de Qsar al Bint, dedicado a la Diosa Dashur, la principal deidad nabatea.

La actual puerta, la que podemos ver, es una reconstrucción, habiéndose usado piedras antiguas y modernas, ya que la original fue destruida por el terremoto que asolo la ciudad en el año 363 D.C.



Si giramos sobre nuestros pies, y retrocedemos unos metros antes de pasar a ver el Gran templo, podremos ver la reconstrucción de otros de los Templos simbólicos del Petra, aunque en este caso, solo quedan restos del mismo, El Templo de los Leones Alados.

Reconstrucción del Templo de los Leones Alados
Para ver una reconstrucción, en el margen derecho de la calle columnada hay un expositor que hace una recreación de como era el templo en la antigüedad, situado sobre una columna que dominaba la ciudad. Su descubrimiento fue casual, realizado a través de un sondeo electrónico en 1973 por parte de un equipo arqueológico americano. Su nombre se debe a las esculturas que se descubrieron de unos leones alados durante su excavación.

El templo se situaba a unos 85 metros de altura con respecto al río o Wadi y se llegaba a el probablemente a través de un puente. El Templo tenóa un pórtico de unos diez metros, desde donde una amplia puerta conducía a una gran sala cuadrada de unos 18 metros de lado, rodeadas de columnas.
Restos del Templo de los Leones Alados

Frente a la puerta había un altar, donde se situaban los ídolos de las deidades y a donde se dirigían todas las procesiones con ofrendas. Se descubrieron estatuillas de dioses nabateos, pero también egipcios, lo que hace presuponer que se admitían deidades extranjeras como propias, adaptándolas a las realidades culturales del momento. 

El piso principal estaba pavimentado con mármol, así como las bases de las columnas. Se ha descubierto que el mármol en la piso principal era blanco y marrón, mientras que en la plataforma donde se situaba el altar era blanco y negro. En los laterales del templo se encontraron talleres de marmolistas y artesanos e inscripciones del reinado de Aretas IV en el año 26 D.C. por lo que se supone que su construcción se realizó entorno a esa época. Lamentablemente el Templo fue otra de las construcciones afectadas por el terremoto del año 363 D.C. siendo prácticamente destruido en ese momento.

Después de ver el Templo de los Leones Alados y antes de entrar en el Gran Templo, a nuestras espaldas, podemos ver la Calle Columnada, con las Tumbas Reales al fondo. Realmente te sitúas un un enclave esencial para conocer la disposición de la ciudad de Petra, la nabatea y la romana.

Calle Columnada con las Tumbas Reales al fondo



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