OPCIONES

jueves, 18 de octubre de 2018

OPORTO


OPORTO

Una de los lugares que mas nos ha sorprendido en nuestro viaje al norte de Portugal ha sido la ciudad de Oporto. Cuando decidimos planificar el viaje no teníamos grandes expectativas, ya lo que nos habían trasladado era que Oporto era una ciudad decadente, dejada y un poco abandonada. Nada mas lejos de la realidad, nuestra visita a Oporto ha sido uno de los grandes descubrimientos de los últimos años, nos encontramos una ciudad llena de bullicio, con muchas cosas que ver y visitar, y con unas posibilidades gastronómicas fabulosas. Necesitarás mas de un día para visitar Oporto, te recomiendo al menos dos días y si puedes alargarlo uno más incluso mejor.

¿QUE VER EN OPORTO?


Puente Luis I

Una de las primeras imágenes inolvidables de Oporto, son las vistas que de la ciudad tienes desde el puente de Luis I, verdadero eje de comunicaciones entre las dos orillas de la ciudad, Oporto y Gaia.

El Puente Luis I es uno de los emblemas de la ciudad de Oporto. Construido a finales del siglo XIX por el ingeniero alemán Theophile Seyring, es característico por su gran arco central y por sus dos plataformas, una que comunica las dos orillas del río y la superior que comunica la parte alta de la ciudad con el Convento de la Sierra del Pilar.




La plataforma superior tiene unos 390 metros de longitud y es por donde pasa el tranvía, mientras que el inferior que solo mide 174 metros es para los vehículos. En ambas plataformas existen pasos peatonales, repletos de turistas. A modo de curiosidad veréis grupos de jóvenes que se lanzan al río desde la plataforma inferior, merodean y andan sobre la barandilla durante minutos para ganarse alguna propina de los turistas y finalmente se lanzan al río.





Hemos aparcado en el parking que hay justo al lado del puente, no es muy caro y está en pleno centro, por lo que no tendréis que andar mucho. Una de las cosas que hay que valorar en Oporto es que está llena de cuestas, así que os daré una recomendación. Aparcad abajo, cerca de l base del puente, subid en el funicular y luego callejead y bajad andando.

Nosotros optamos por esa opción, ya que tras ver las cuestas que nos esperaban, los 2,50€ que cuesta subir, no es dinero para el esfuerzo que supone. En menos de tres minutos os lleva desde la Ribeira, o parte baja de la ciudad, hasta el barrio de Batalha, en lo alto de la misma.

Teatro nacional Sao Joao
Nada mas salir del funicular nos dirigimos hacia la Plaza de Batalha, pasando delante del Teatro Nacional Sao Joao. En la plaza de Batalha se encuentra la estatua del rey Pedro V pero tal vez lo que más nos llamó la atención  fue una iglesia que hay en una de las esquinas de la plaza, la Iglesia de San Ildefonso.

Iglesia San Ildefonso

Iglesia de San Ildefonso

San Ildefonso fue construida entre los años 1709 y 1739, y su fachada se caracteriza por estar decorada con los típicos azulejos portugueses, en este caso realizados por Jorge Colaço, un famoso pintor portugués especializado en el mosaico. Los azulejos de tonos azules representan varias escenas de la vida de Santo Ildefonso, además de algunas alegorías a la eucaristía.


La iglesia está situada sobre una plataforma elevada a la que se accede a través de una escalinata, debido a esta elevación la iglesia es visible desde muchos puntos de la ciudad.


La nave principal es poligonal de estilo barroco, y está dotada de dos torres con campanario. Las cornisas del edificio están rematadas en cada lado por una esfera y unos frontones con motivos de fantasía.



Dentro de la Iglesia se conservan las reliquias del Santo, siendo por este motivo un lugar muy visitado por los lugareños.


Rua Santa Catarina

Desde allí entramos en la calle Rua Santa Catarina, una de las arterias comerciales de la ciudad, repleta de comercios, cafeterías donde tomar unos deliciosos pasteles y sobre todo gente paseando sin cesar.

Al inicio de la calle, encontramos una primera esquina interesante, a un lado de la calle se encuentra la cabeza del poeta Camoes y sobre la esquina de la tienda de Reis Filhios, se encuentra la cabeza de la amada del poeta, mirándose frente a frente pero alejados de uno de otro.



Desde esta esquina se puede ver la torre de los clérigos al fondo, otro de los puntos esenciales de Oporto. 


Otros de los puntos interesantes de esta calle es el café Magestic, Se trata de un elegante café de los años 20 en el que te puedes sentir transportado a otra época, siempre y cuando tengas paciencia esperando la cola. Fue inaugurado el 17 de diciembre de 1921 bajo el nombre de Café Élite y se convirtió en el lugar de reunión de personajes ilustres de la época y de fuente de inspiración para escritores y artistas. Permaneció en el abandono durante más de quince años hasta que el estado lo declaró patrimonio cultural en 1983, y en 1994 reabrió sus puertas.



Al final de la calle, alcanzamos una de las capillas más sobresalientes de la ciudad, o al menos una de las que nos llamo mas la atención, la Capilla de las Almas.

La Capela das Almas

Capela Das Almas
La capela das Almas se encuentra en una de las esquinas de la Rua Santa Catarina, y se reconoce al instante por su fachada decorada con azulejos azules.

La Capela das Almas fue construida durante el siglo XVIII en estilo neoclásico y se le llama así por contener en su interior la imagen de Nuestra Señora de las Almas.

Originalmente la fachada de la capilla era de paredes blancas y no fue hasta el año 1929 cuando se decidió cubrirlas con azulejos.




Los azulejos fueron fabricados en el taller cerámico Viúva Lamego de Lisboa y su artífice fue el pintor Eduardo do Leite, uno de los más solicitados para este tipo de trabajos. En las composiciones formadas por 15.947 azulejos de la Capela das Almas podemos contemplar escenas religiosas de la vida de Santa Catalina y San Francisco de Asís, los santos a los que está dedicada la iglesia: Santa Catalina hablando con los sabios de Alejandría; la coronación y el martirio de Santa Catalina; San Francisco ante el Papa Honorio III y la muerte de San Francisco de Asís, entre otras. Los azulejos, desde 1929, han tenido que ser restaurado en varias ocasiones.




La fachada principal tiene una puerta enmarcada y rematada por un frontón circular. El tímpano fija un escudo de armas, dividido, con las armas de San Francisco de Asís y Santa Catarina . A la izquierda se levanta la torre campana que tiene dos pisos: el primero tiene una puerta con una pequeña ventana, y el segundo cuatro ventanas rematadas por un balcón. La cúpula está coronada por una cruz de hierro. 

En el interior de la capilla destaca el cuadro de grandes dimensiones del altar mayor, la Ascensión del Señor, obra de Joaquim Rafael, un profesor de Bellas Artes de Lisboa.












Desde la Capela das Almas, tomamos la Rua de Fernandes Tomas y pasamos por delante del Mercado del Bolhao, aunque no entramos por estar en obras. Tras unos minutos llegamos a otra imponente iglesia, la Iglesia de la Santísima Trinidad.

Iglesia de la Santísima Trinidad



Iglesia de la Santísima Trinidad de Oporto


La iglesia de la Santísima Trinidad se encuentra a espaldas del Ayuntamiento de Lisboa, justo enfrente hay una pequeña plaza desde se puede observar la fachada de la Iglesia. Su construcción data del siglo XIX y aunque se inauguró en 1841 no se terminó completamente hasta 1892. La iglesia está construida en estilo neoclásico, accediéndose a la entrada principal por una larga escalinata.







En el centro de la fachada se encuentra la torre, dividida en tres cuerpos, una base que incluye un reloj, un campanario y una pirámide.



En su interior, de planta latina simple y también de un estilo constructivo neoclásico, las paredes de la ave central están ocupadas por capillas de arcos completos, decorados con retablos neoclásicos.


Junto a la iglesia se haya el Hospital de l Orden hospitalaria de la Santísima Trinidad


Avenida Dos Aliados

Nada mas dejar la Iglesia da Trinidade, justo en frente encontramos la parte trasera del Ayuntamiento de Oporto. Damos la vuelta al edificio y entramos en la avenida más monumental de Oporto, el corazón de Oporto, la Avenida dos Aliados

Ayuntamiento de Oporto
Esta avenida, presidida por el Ayuntamiento de Oporto con un campanario de más de 70 metros de altura y está repleto de edificios de estilo modernista, de color blanco y repleto de detalles escultóricos. Hoy en día los edificios de esta avenida son principalmente Hoteles y Entidades bancarias. 













El Ayuntamiento es de granito y mármol, y su diseño fue influenciado por la arquitectura municipal de Flandes y Francia. Frente al ayuntamiento lo que hoy es un gran estanque, era hace unos años unos jardines.

En el otro extremo de la avenida está la Praça da Liberdade , una plaza adornada con una estatua del rey Pedro IV en un caballo.


Estatua del Rey Pedro IV





Iglesia dos Clérigos



Fachada Iglesia dos Clérigos
Giramos ahora hacia la izquierda y entramos en la Rua dos Clérigos, una calle ascendente que en cuyo extremos se alza otro de los lugares mas visitados de Oporto, la Iglesia dos Clérigos, con su famosa torre.



En el siglo XVIII existían en Oporto hasta tres hermandades dedicadas a socorrer a los clérigos pobres. Durante ese siglo, estas ordenes se fundieron en solo una, y a través de donaciones construyeron una casa de hermandad y una iglesia donde dicha hermandad acudiera al culto. Les cedieron unos terrenos extramuros, donde estaba situado el cementerio de los ajusticiados, y tras trasladar el cementerio, decidieron la construcción de esta bella iglesia barroca.








La iglesia se inicio en 1732 y tras varias suspensiones de obras, motivadas por celos entre parroquias, se abrió al culto en 1748, aunque no se termino hasta dos años mas tarde.

Hay una entrada gratuita a la iglesia, a la que se accede por un lateral a la misma, aunque si quieres acceder a la torre, entonces tendrás que pagar la entrada. El interior es de forma circular y de doble planta, con balcones que se asoman altar.




Torre dos Clérigos





Estación de Sao Bento


Desde la iglesia de los clérigos queda muy cerca la famosa librería Lello, famosa por el estilo modernista de finales del XIX, y especialmente por ser donde dicen se inspiró J.K. Rowling para los libros de Harry Potter, pero como quiera que la cola para acceder a ella doblaba la esquina, decidimos dejarlo para el dia siguiente, pues en realidad hay que hacer dos colas, una para sacar la entrada y otra para entrar en la librería, asi que hay que armarse de paciencia.

Así pues, y tras la parada de rigor para comer y coger fuerzas, decidimos volver sobre nuestros pasos y acercarnos a otros de los puntos interesantes de la visita a Oporto, la estación de trenes de Sao Bento.

Hall de la Estación de San Bento
La estación de Sao Bento fue inaugurada en 1916 y fue construida sobre las ruinas del antiguo convento de Sao Bento del Ave María, que fue destruido por un incendio.

Lo mas llamativo de esta estación no es su aspecto exterior, sino su hall interior, donde puedes contemplar más de 20.000 azulejos pintados por el artista Jorge Colaco. Los azulejos, de color blanco y azul representan distintos episodios históricos de la nación portuguesa, desde sus orígenes como nación, hasta la época de los descubrimientos.

Si hay que poner un inconveniente es la cantidad de gente que va y viene por el Hall, que hacen difícil poder hacer una buena foto.



Mural en la estación de Sao Bento


Catedral de Oporto

Catedral de Oporto
A solo unos pasos de la estación de San Bento, ya se divisa la catedral de Oporto, sobre una de las cimas de la ciudad, lo que permite que las vistas desde este punto sean maravillosas.


El origen de la Catedral de Oporto se remonta al siglo XII, cuando comenzó a construirse según el estilo románico que imperaba en Europa por aquel entonces. Su aspecto exterior es sobrio y se parece más a una construcción defensiva, amurallada que a un templo religioso. Este tipo de construcción se repite en muchas ciudades portuguesas, ejemplo de ellos son las catedrales de Lisboa o la de Évora.



Aunque el estilo que predomina es el románico, al extenderse las obras mas de un siglo hizo que se incorporasen elemento góticos, como el claustro o alguna capilla interior. En el interior es imprescindible la visita del claustro, adornado con murales de azulejos portugueses, aunque para disfrutar de esta maravilla hay que pasar por taquilla.









Frente a la entrada principal de la catedral, hay un mirador desde donde se ven unas maravillosas vistas de Oporto.





Junto a la catedral se encuentra el Palacio Episcopal de Oporto. Si te sitúas en el centro de la plaza encontrarás al frente la catedral, a la derecha el palacio episcopal y a a izquierda y a tu espaldas las vistas de la ciudad. En el centro una gran columna, como las que se usaba para ejecutar a los ajusticiados en la edad media, pero nunca tuvo este uso, porque en realidad fue instalada en el siglo XX para decorar la plaza.






Se termina nuestro primer día en Oporto y bajamos nuevamente a la Ribeira, donde habíamos dejado nuestro coche. La bajada la hacemos bajando por las callejuelas que hay detrás del palacio episcopal. Llegar a la parte baja de la ciudad es fácil, solo hay que bajar escaleras, muchas escaleras... La sorpresa es que por el camino puedes encontrar magníficos miradores y bellas estampas del Puente Luis I.



Mirador da Serra do Pilar

Vista de 180 grados desde el Mirador


Nuestro segundo día en Oporto lo comenzamos al contrario que el primero, si el primero aparcamos en la Ribeira para subir por el funicular y bajar andando, en el segundo aparcamos en una de las colinas de Oporto, a la altura del paso superior del puente Luis I, muy cerca del monasterio de Serra do Pilar. 

En este lugar y gracias a la elevación sobre el río Duero, posee una de las vistas mas bonitas que podamos contemplar de Oporto y de Vila Nova de Gaia. A nuestras espaldas esta el antiguo Monasterio de Serra do Pilar, hoy convertido en el museo del ejército, al que puedes acceder previo pago, y al frente un extenso mirador algo mas elevado que el nivel superior del puente Luis I


Vistas desde el mirador del Barrio de Ribeira


Después de un buen rato disfrutando de las vistas dejamos el mirador y atravesamos el puente Luis I por el paso superior. El puente e bastante ancho y tienes pasos para peatones y para el metro que cruza el Duero por este lugar.









Monasterio da Serra do Pilar

Como es temprano, aprovechamos para irnos directamente hacia la Librería, esperamos que a esta hora haya menos colas y podemos verla con más comodidad, y la verdad había menos gente, pero eso no quería decir que no tuviéramos que hacer un buen rato de cola.

Librería Lello 

La librería de Lello esta situada en la Rua das Carmelitas, muy cerca de la iglesia do Carmo y de la Torre dos Clérigos. 

Es una de las visitas obligadas de Oporto, aunque hay que armarse de paciencia para ello. Lo primero es sacar las entradas, se sacan en un local que hace esquina cerca de la librería, su precio es de cinco euros por persona, aunque si después te llevas un libro (solo libros) te lo descuentan del precio del libro. Suele haber bastante cola para sacar las entradas, y cuando por fin las tengas tendrás que ir a hacer otra larga  cola para poder entrar.
Sin embargo, la larga espera vale la pena, verdaderamente es una de las librerías más bonitas que hayas podido ver.

La librería fue fundada por los hermanos Lello, José y Antonio, ambos aunque de cuna rural se convirtieron por el amor que profesaban a la literatura y por su implicación social en baluartes de la sociedad de Oporto del siglo XIX.


Antes de entrar has de observar la fachada de estilo neogótico, con una ventana y dos figuras que la flanquean. Se trata de un par de pinturas que representan a el Arte, sosteniendo una escultura y a la ciencia, que muestra uno de los símbolos de la antropología.


En la planta baja, lo primero que vemos son un par de bustos que representan a los hermanos fundadores, Jose Lello y Antonio Lello. A lo largo de la sala, hay otros bustos de los más importantes escritores portugueses.

Uno de los puntos mas sobresalientes es la escalera, verdadera maravilla conceptiva, de una delicadeza de lineas maravillosa. El techo de la planta baja engaña a quien lo observa ya que podrías pensar que es madera tallada, sin embargo no es madera, sino yeso pintado, técnica que se usa también en la escalera.







Una vez subes a la primera planta, hay que observar el vitral del techo. Es una estructura de vidrio de 8 metros de largo y 3,5 de ancho, donde se puede ver la insignia DECUS INT LABORE (DIGNIDAD EN EL TRABAJO) que enlaza con el monograma de los hermanos Lello.

Como curiosidad, hay que mirar justo debajo de la escalera, se ven unos raíles y un poco mas adelante una vagoneta, pues este era el medio de transportar los libros entre los estantes.

Como dije anteriormente, esta librería es famosa por servir de inspiración en la saga de Harry Potter, sin embargo en la librería no encontrarás referencia alguna a la misma, sin embargo no te alarmes, en el local donde sacaste la entrada encontrarás todos los souvenirs de la famosa saga.



Iglesia do Carmo

Nada mas salir de la librería, a escasos metros otra de las iglesias con encanto de Oporto, la Iglesia do Carmo y está adosada a la Iglesia de los Carmelitas. 

Fue construida entre 1756 y 1762 por el arquitecto José de Figueiredo Seixas.

Al igual que la contigua Iglesia de los Carmelitas, la fachada principal es de granito, pero con una rica y nutrida decoración común del estilo rococó. Está compuesta de dos pisos y un frontón. Flanqueando la entrada nos encontramos con las estatuas de San Elías y San Eliseo. En la parte superior del frontón se alzan majestuosas las figuras de los evangelistas.

Lo que mas nos llamó la atención es la gran fachada lateral de la Iglesia totalmente forrada con un gran mural de azulejos elaborado en 1912, en el que se representa la Imposición del Escapulario en el Monte Carmelo.


Iglesia do Carmo


Barrio da Ribeira

Después de la haber visitado la librería Lello y la Iglesia do Carmo, ponemos rumbo hacia el barrio de Ribeira. para ello bajamos en primer lugar por la Rua Mouzinho da Silveira, una amplia avenida con bonitas tiendas donde comprar todo lo que se te ocurra. Desde allí bajamos hasta la orilla del río por la Rua Sao Joao.

Cuando llegamos a la orilla nos encontramos con una zona fascinante, repleta de casas típicas portuguesas con coloridos azulejos en sus fachadas, y con sus bajos llenos de restaurantes y terrazas. 

Desde allí recorremos el paseo a orillas del río en dirección al puente Luis I, pues nuestra intención es comer en Vila Nova de Gaia y coger por la tarde el crucero de los 6 puentes. Desde esta parte del río también se pueden tomar los barcos que hacen el recorrido, pero desde la orilla de Gaia hay mas oferta y variedad.



Barrio de Ribeira

Vila Nova de Gaia

Vista de Vila Nova de Gaia desde el barrio de Ribeira

Aunque parezca que Vila Nova de Gaia se funde con Oporto, en realidad se trata de un municipio en si mismo, y esto no es nuevo, Vila Nova de Gaia es un municipio independiente desde 1.834.

Evidentemente es un municipio muy amplio, que conecta con Oporto no solo por el puente de Luis I, sino por otros mas hasta la desembocadura del Duero.

Normalmente todos los que visitamos Oporto, atravesamos el puente de Luis I, para pasear a orillas del Duero por Vila Nova de Gaia, y es que es en este lado de la orilla donde están todas las bodegas del famoso vino de Oporto. Desde las famosas bodegas de Croft, Sandeman, Calem y tantas otras...

Las bodegas de Oporto tienen nombres anglosajones, ya que aunque siempre fue una zona vinícola,  las grandes empresas exportadoras del vino local fueron fundadas por familias británicas, que se establecieron en el país, edificaron imperios colainas, y suministraron vino de Oporto a todo el antiguo imperio británico.

A orillas del río se pueden ver aun las antiguas barcas que se usaban para cruzar el río con los barriles de vino, donde se embarcaban en barcazas que llevaban el vino hasta la desembocadura del Duero, donde se embarcaban en grandes barcos que cruzaban el mundo.

Una vez al año, existen unas competiciones entre hermandades para dilucidar cual es el barco mas rápido.




Comimos en el restaurante "Georges Restaurant", que es en realidad el restaurante temático de las bodegas Sandeman. Comimos un pulpo exquisito, con una buena relación calidad precio, sobre todo si reservas con a aplicación del Tenedor y te beneficias del 30% de descuento.
Otra posibilidad que tienes en Gaia es tomar el teleférico que sube hasta el monasterio de Serra do Pilar.


El resto del tiempo lo pasamos paseando, por las orillas de Gaia, una multitud de gente recorre el lugar de un lado para otro, disfrutando de las maravillosas vistas del lugar. Oporto desde aquí es deslumbrante, hermoso, no te cansas de recorrerlo con la mirada. No vayas con prisas, disfruta del sitio y pasea.




Desde Vila Nova del Gaia puedes coger el barco que hace crucero de los 6 puentes, otro de los imprescindibles de Oporto.

El trayecto que dura una hora aproximadamente recorre el río Duero a lo largo de los seis puentes que lo cruzan. Cuesta entre 12 y 15 euros dependiendo de donde compres los tickets, yo te recomendaría que lo comprases directamente en Gaia, es más barato y puedes elegir el barco que mas te guste.

Ponte Doña María Pía con el Ponte Sao Joao al fondo

El crucero parte justo a unos cien metros del puente Luis I y asciende el curso del río. Atraviesa el Puente Do Infante, el Puente Doña María Pía, el Puente Sao Joao y por el ultimo el Ponte o Freixo. Una vez llegas aquí rehace el trayecto y navega río abajo hasta la desembocadura del río, hasta el famoso Ponte da Arrabida.

Durante el agradable trayecto disfrutarás de unas vistas esplendidas de la ciudad de Oporto y de Vila Nova de Gaia.

Ponte do Infante



Antiguo astillero de Gaia

Ponte Luis I con el Ponte do Infante al fondo

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