QUE VER EN BÉRGAMO EN UNAS HORAS

QUE VER EN BÉRGAMO EN UNAS HORAS

Llegamos a Bérgamo sin grandes expectativas, era una parada breve de avión en nuestro viaje a Jordania. Nuestro primer plan, dada la hora en que llegaba el avión era incluso no visitar la ciudad, quedarnos en el hotel y descansar, y así prepararnos para los días que íbamos a tener por delante. Afortunadamente, cambiamos de plan y aprovechamos la tarde para visitar su pequeño casco histórico, lleno de arte, historia y tranquilidad.

Lo primero que tienes que saber si haces escala en Bérgamo, es que puedes ir fácilmente al centro de la ciudad en autobús. Desde el mismo aeropuerto sale el bus (el nº 1) a Città Alta, que es como se denomina el centro histórico de la ciudad. Su coste es de unos 2,5€ y puedes comprarlo en unas maquinas expendedoras fuera del aeropuerto, o incluso en el mismo autobús. El autobús sale cada veinte minutos y el trayecto a la città alta no dura mas de media hora.

Nosotros visitamos Bérgamo como escala en un vuelo hasta Amman (Jordania) y nos alojamos en el NH Orio al Serio, un hotel justo frente al aeropuerto al lado de un enorme centro comercial, ideal si tienes que levantarte temprano al día siguiente para tomar otro avión, pues no tienes que coger taxi, ni otro transporte y puedes ir andando.

Tras dejar las maletas en el hotel, nos dirigimos nuevamente a la terminal para tomar el autobús nº 1 hasta la Città Alta. El autobús pasa por la estación de tren, así como cerca de donde puedes tomar el funicular hasta la città alta, aunque nosotros continuamos hasta el mismo casco histórico, bajándonos en la parada de Via delle Mura. Desde esta avenida hay un par de miradores desde donde se puede ver la parte baja de la ciudad.

Subimos unas escaleras y en unos minutos nos encontramos con una de las entradas laterales de la Basílica de Santa María Maggiore. La Basílica es sin lugar a dudas el templo más hermoso de Bérgamo, con una historia muy unida al pueblo bergamasco.

Capella Colleoni

La historia de este templo va unida a los acontecimientos históricos de la ciudad acontecidos durante el siglo XII. 

Así, alrededor del año 1133 Bérgamo sufrió una gran sequía, unida a una hambruna y una epidemia de peste, y como solía pasar en la Edad Media, los ciudadanos de Bérgamo se encomendaron a la Virgen, prometiendo construir una Iglesia en su honor en caso de que la epidemia remitiese.

Como lo prometido es deuda, el pueblo de Bérgamo construyó esta hermosa iglesia en el año 1137, habiéndose enriquecido con frescos, tapices y ornamentos a lo largo de los siglos.

Como curiosidad hay que decir que no encontraréis una gran entrada, no tiene una entrada principal al uso como otras iglesias, sino que todas las entradas son laterales. La más llamativa es la que tiene la Capilla Colleoni, pero no deja de ser una de las entradas laterales.

Puerta de los Leones Rojos

Las entradas laterales se aprecian por unos pequeños porches que cubren la entrada, y que están protegidos por leones rojos en la base de las columnas en la puerta norte, la que da a la Plaza del Duomo, y por leones blancos en la puerta sur. La diferencia de color se debe al tipo de mármol escogido en cada caso, veronés para los rojos y de Candoglia para los blancos.

Confesionario

Como dije antes entramos por la puerta sur, y lo cierto es que el título de la iglesia más bella de Bérgamo, le hace justicia. 

El edificio que inicialmente se inició en estilo románico ha tenido varias transformaciones, adaptaciones gótica en el exterior durante el siglo XV y barrocas en su interior.

La basílica tiene planta de cruz griega, con una gran nave central y dos naves laterales. Las paredes están decoradas con frescos y con tapices.

Entrando por la entrada sur y colocándonos en la nave central, vemos a nuestra derecha el sepulcro del cardenal Guglielmo Longhi, y a la izquierda tal vez el confesionario barroco más bello del mundo, esculpido en 1704 por Andrea Fantoni.

Dentro de la basílica, se encuentra también la tumba del compositor Donizzetti, famoso por sus óperas, sin duda recordarás el Lélisir d´amore.

Cuando llegas al altar, llama la atención que en las iglesias italianas no se acostumbra, al contrario que en España, tener un gran retablo de madera, al contrario, el presbiterio es bastante sencillo, en este caso con una gran pintura  y un crucificado del siglo XIV que cuelga del techo en la zona central.

Tras un buen rato disfrutando del interior de la basílica, salimos de ella por la Puerta Norte, o de los leones rojos, que sale a la Piazza del Duomo. 

Una curiosidad de la fachada son las barras de hierro colgando en la pared de la Basílica. Estas barras se llaman “misure” (“medidas”) y se remontan a la época medieval, cuando la fragmentación de los dominios suponía también la fragmentación de las medidas. Cada ciudad creaba sus propias unidades de medida para pesos, volúmenes y longitudes, que se exponían en los lugares públicos (generalmente donde se llevaba a cabo el mercado). Las barras en la pared de Santa Maria Maggiore representan las unidades de medida utilizadas en Bérgamo durante la Edad Media.

La entrada norte, la más llamativa gracias a su entorno, tiene a su izquierda la Capella Colleoni, un poco más allá  el Baptisterio y  la derecha de la Puerta, el Duomo o Catedral de Bérgamo.

Empezando por lo más llamativo, hay que hablar de la Capella Colleoni. La capilla fue construida entre 1472 y 1476 como mausoleo propio por Bartolomeo Colleoni, miembro de una de las familias más importantes de la ciudad, y también como mausoleo de su hija, Medea. Bartolomeo Colleoni fue un importante militar que estuvo alternativamente al servicio de la República Veneciana y a la de Milán. Aunque Colleoni mandó construir esta impresionante tumba, durante siglos se pensó que no estaba enterrado en la misma, pero finalmente tras unas excavaciones en la década de los 60, se descubrieron sus restos en un pequeño ataúd de madera bajo un doble sarcófago.

La fachada es realmente impresionante con piezas de mármol de colores blanco, rojo y negro. Sobre el portal principal hay un gran rosetón, y a ambos lados dos medallones con retratos de Julio César y Trajano. La parte más alta de la base tiene nueve filas de relieves con historias bíblicas y cuatro bajorrelieves representando la vida de Hércules.

Capella Coleoni

Baptisterio

Justo a la derecha de la Capella Colleoni, encontramos un edificio del mismo estilo que la Capella, el Baptisterio. Este edificio octogonal ha cambiado varias veces de ubicación. En sus orígenes, en 1340, estuvo colocado en el interior de Santa María Maggiore, y allí permaneció hasta 1661, cuando fue desmontado y colocado en otro emplazamiento. No fue hasta 1898 cuando este bello edificio fue colocado en su ubicación actual. El edificio, como dije antes es de forma octogonal. En su interior está decorado con escenas de la vida de Jesús, y en su exterior, sobre las aristas de los lados, con estatuas representando las virtudes: Fe, Esperanza, Caridad, Prudencia, Fortaleza, Justicia, Templanza, junto con la Paciencia.

Duomo de Bergamo

Justo enfrente del Baptisterio, y a la izquierda dela Capella Colleoni, se encuentra la fachada del Duomo de Bérgamo. La fachada no es muy impresionante si se compara con otras iglesias, incluso podría pasar desapercibida, ya que es adyacente al Palazzo della Ragione. 

La catedral está erigida en honor de San Alejandro Martir. San Alejandro fue un antiguo militar romano, de la legión Tebea, que se negó en un principio a ejecutar una orden emitida por el Emperador contra los cristianos, para posteriormente convertirse. Fue decapitado tras numerosas fugas y persecuciones en Bérgamo en el año 303.

La catedral, sin dejar de ser bonita, es menos llamativa que la basílica de Santa María Maggiore. Como curiosidad hay que decir que dentro se conserva la Tiara papal de Juan XXIII. Otra de las curiosidades, es que Bérgamo llegó a tener dos catedrales, la primera la de San Alejandro, construida donde se creía fue martirizado el Santo y la de San Vicente, que estaba situada donde actualmente está la catedral. La primera fue demolida por razones militares por los venecianos, así que en el siglo XVIII se decidió reformar la antigua catedral de San Vicente, cambiándola de nombre y unificando la diócesis.

Justo a la salida de la Catedral, encontramos el Palazzo de la Ragione, o Palacio de la razón. Era el lugar donde se administraba justicia en la localidad y durante la dominación veneciana fue el centro político de la región.  Sus orígenes se remontan al siglo XII, aunque durante el siglo XVI sufrió varios incendios, reconstruyéndose mas tarde y adoptando su estado actual.

Originariamente la entrada del Palazzo estaba orientada hacia Santa María Maggiore, y fue ya en el siglo XV cuando se decidió orientarla hasta la Piazza Vecchia, colocándose también el gran león alado, símbolo de la república veneciana.

Tras el Palazzo de la Ragione, la hermosísima Piazza Vecchia. Fue edificada en el mismo sitio donde estaba el antiguo foro romano, y en su origen sólo estaba formada por la actual Piazza del Duomo, siendo durante siglos el centro de la ciudad medieval, lugar donde se realizaban las proclamas al pueblo y donde se organizaba la actividad económica de la urbe. 

La Piazza Vecchia tal como la conocemos hoy nació sólo después de la construcción del Palazzo della Ragione, a finales de 1100, separando el espacio actual de la Piazza Duomo. Las viviendas que solían hallarse allí fueron eliminadas gradualmente a partir del Siglo XIV. Una vez que alcanzó el tamaño actual, el cambio más significativo tuvo lugar a finales de la dominación veneciana, con la construcción de la preciosa fuente Contarini, la cual tenía tanto una finalidad práctica (aún hoy puedes beber desde la boca de sus esfínges) como estética. 

Campanone

En unos de los extremos de la plaza se encuentra una torre de 56 metros de altura  llamada Campanone. Esta torre, construida entre los siglos XI y XII, medía en sus orígenes 36 metros, aunque fue ampliada varias veces a través de los siglos hasta la altura actual. Estaba conectada con el Palacio del Podestá, el gobernador de la ciudad. La finalidad de esta torre, y otras que se pueden encontrar por toda Italia era doble, por un lado indicaba el poder y estatus de la familia que la construía, de tal forma que cuanto más alta, mayor poder tenía dicha familia, y por otro lado meramente defensiva frente al ataque de otras familiar rivales; y es que hay que recordar que Italia durante la Edad Media era un lugar de continuos conflictos entre familias rivales.

Biblioteca Cívica

La torre se usó a través de los siglos también como cárcel, aunque en el siglo XVII se instaló un gran campana, de donde recibe su nombre actual, Campanone. Es la campana más grande de Lombardía con 2,07 metros de diámetro y unos 5.580 kilos de peso. Al campanone se puede subir, previo pago de tres euros, y puedes optar por subir 230 escalones o coger el ascensor.

Al otro extremo de la plaza se encuentra otro edificio singular, que contrasta con los edificios que lo circundan por su color blanco, se trata del Palazzo Nouvo. Este Palacio de mármol blanco, tardó mas de tres siglos en terminarse y alojó durante siglos el Ayuntamiento de la ciudad. Hoy en día acoge la Biblioteca Cívica Angelo Mai, y conserva, pergaminos, incunables y una colección de mapas venecianos del siglo XVI. 

Fonte Contarini

Y en medio de la Piazza, con todos los edificios que parecen girar a su alrededor, la fuente Contarini, regalada a la ciudad por el Podestá, o gobernador de la ciudad, Alvise Contarini en el año 1780. La fuente, contiene leones, esfínges y serpientes, y aunque se pudiese pensar que siempre estuvo ahí, fue retirada durante más de 30 años, siendo sustituida por una estatua de Giuseppe Garibaldi, héroe unificador de Italia. 

Si quieres picar algo, en la Via Bartolomeo Colleoni, justo a la izquierda de la Bibilioteca Cívica, puedes encontrar restaurantes y tiendas gourmet, donde puedes tomarte unos deliciosos trozos de pizza que compras al peso... Un imprescindible si tienes hambre...

Torre della Campanella

Al final de la Vía Bartolomeo Colleoni, encontramos la Piazza della Cittadela, con la Torre della Campanella. La torre fue construida en el siglo XIV por Bernabe Visconti como entrada a la ciudadela de Bérgamo, y para su propia seguridad personal. Durante la época veneciana fue residencia del capitán militar y posteriormente durante la dominación austriaca, sede de la prefectura. La pintura del águila bicéfala proviene de la República Visconti Veneciana, y contiene los símbolos de la ciudad, la serpiente de la familia Visconti y los leones alados de la república Veneciana.

Se ha hecho ya la noche, y aunque nos dejamos muchas cosas en el tintero en Bérgamo, si hemos podido saborear el ambiente tranquilo de la Cittá Alta. Al caer la noche los pocos turistas que ya de por si había, desaparecen y queda la Piazza Vecchia solo para ti, pudiendo confirmar lo que dice tanta gente, que es un de las plazas más bonitas de Italia.