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martes, 15 de agosto de 2017

GENOVA


GENOVA


Puerto de Génova
Viajamos a Génova para desde allí coger un crucero por el Mediterráneo, pero nos vamos un día antes con la intención de poder ver con tranquilidad la capital de la Liguria. Llegamos a Génova por la estación de trenes, la estación Prinzipe, una estación pequeña y llena de bullicio como todas las estaciones. La terminal del puerto marítimo queda muy cerca,, a unos cinco minutos andando por lo que no es necesario coger un taxi para ir. Génova es la sede de dos grandes empresas de cruceros, MSC y COSTA CRUCEROS por lo siempre suele haber un crucero listo para zarpar. El día que nosotros fuimos estaba allí el MSC MARAVIGLIA y el MSC ORCHESTRA.


Génova fue durante la Edad Media un puerto clave en el Mediterráneo, y se administraba en forma de república Marítima, en alianza con Pisa, y sobre todo a través de los siglos con España, donde participaba de las finanzas y del comercio proveniente del camino español, que pasaba por Milán, Alsacia y Lorena y desembocaba en Flandes. Durante ese tiempo sus dominios se extendían no solo por la Liguria, sino también por parte del Piamonte, Córcega y Cerdeña, esta última hasta finales del siglo XVIII. La influencia de Génova se puede ver en toda la zona, los edificios de varias plantas con grandes ventanales y contraventanas se pueden apreciar por toda la costa, desde Portofino hasta Córcega.

Stazione Marítima
Comenzamos nuestra visita por el propio puerto. Vemos la Stazione Marítima, todo un avispero de turistas que cogen barcos, autobuses y taxis a la ciudad. Desde allí vamos caminando hacia el centro de la ciudad, hacia el Puerto. Hay que tener mucho cuidado ya que la circulación es de locos, las aceras son muy estrechas y los pasos de peatones no se respetan. Una cosa que nos llamó la atención, y aunque sea duro de decir es la suciedad, para ser una ciudad con la historia que posee y la monumentalidad, la zona antigua estaba muy sucia y descuidada, muchos edificios del casco antiguo no reciben una mano de pintura desde hace siglos, e incluso se nos atravesó alguna que otra rata por el camino.

Llegando al Puerto lo primero que vemos es un Galeón, llamado Neptuno, la verdad es que es impresionante en tamaño, aunque hay que decir que no navega, esta anclado permanentemente allí y en realidad es un restaurante. Sin embargo, para todo el que lleve niños, es ideal para pensar en los asaltos de piratas y en las batallas navales..



Justo al lado queda el Acuario de Génova, el segundo más grande de Europa después del de Valencia. La entrada cuesta unos 22 euros, y dentro puedes encontrar todo tipo de especies, desde tiburones hasta medusas. Si bien está interesante, dista mucho del Oceanografic de Valencia, que le supera con creces. Necesitaras un mínimo de un par de horas para verlo completamente.





Después de visitar el Oceanario, damos una vuelta por el Puerto Antico. Han instalado una especie de noria, pero con un solo elevador, que te alza por encima de la altura de los edificios del puerto, así que mucha gente se arremolina entorno al mismo y a las cafeterías que dan a la marina. El puerto tiene muy buen ambiente, tanto de día como de noche, donde pudimos ir también a cenar.

Palacio San Giorgio
Frente al puerto, uno de los edificios principales de la zona, el Palacio de San Giorgio que cuenta con una hermosa fachada con frescos en los que se destacan San Jorge y el dragón. 

El palacio es el edificio actual de la Autoridad Portuaria, y fue una vez sede de la Casa de San Jorge, la institución financiera de la República de Génova. 





Seguimos caminando y entramos en una de las arterias comerciales y turísticas de la ciudad, la Via San Lorenzo, donde alcanzamos en pocos minutos la catedral del mismo nombre y el Palacio Ducal. La Catedral de San Lorenzo es un edificio construido entre los siglos XII y XIV, que se caracteriza por los costados y las puertas laterales del románico, mientras que la fachada es de estilo gótico, con una sola torre. Al final de la nave derecha aún hay una bomba de la segunda guerra que se quedó sin detonar. En el interior se sigue apreciando el estilo románico, con arcos de medio punto, sobre los que se apoyan arcos menores.



Catedral de San Lorenzo






Un poco más adelante llegamos a la plaza de San Giacomo, donde se encuentra la entrada al Palacio Ducal y la Chiesa del Gesu. El Palacio Ducal fue desde 1339 sede del gobierno de la República, y hoy en día es sede de grandes eventos y actividades.


Su construcción empezó en 1298, cuando Génova afirmaba su propia potencia económica en todo el Mediterráneo. En el nuevo edificio fue englobado también el adyacente Palazzo Fieschi, adquirido por la república en 1294; parte de la construcción medieval pertenece todavía a la “Torre del Popolo”, llamada también “la Grimaldina”.

Destaca el enorme atrio flanqueado por dos patios y pórticos, con la amplia escalera que conduce a los jardines internos de la planta noble y a los salones de representación,donde se encuentran los apartamentos del Dux con capilla anexa. 

Cuando nosotros estuvimos, en uno de sus patios estaba teniendo lugar un concierto de música clásica, por lo que apetecía sentarte cómodamente y echar el día disfrutando de la música.




Palacio Ducal con la Torre del Popolo

Chiesa del Gesu




La Iglesia del Gesu, está junto al palacio Ducal, y es de estilo barroco genovés. Es bastante sobria por dentro, pero lo más atrayente es la pintura sobre la circuncisión de Jesús que hizo Rubens para el altar mayor.











Continuamos por la Via San Lorenzo hasta alcanzar la Porta Soprana, construida en el siglo XII para defender la República de Génova del impero alemán de Federico Barbarossa y que una vez fue la entrada principal de la ciudad.


A muy pocos metros de allí se encuentra la que dicen era la casa natal de Cristóbal Colón, aunque dicha afirmación tiene muy poco de rigor, es lo que cuenta la tradición, por lo que es parada obligatoria de todo turista. La casa se encuentra junto a los restos del claustro del antiguo monasterio de San Andrea.




La casa es realmente muy pequeña, y aunque es visitable, nosotros nos limitamos a verla por fuera, ya que como decía, se trata más de un reclamo turístico que otra cosa.






Casa Natal de Colón
Claustro de San Andrea, junto a la Casa natal de Colón









Palazzo Nouva Borsa
Tras visitar la Casa de Colón, giramos a la izquierda hacia Piazza de Ferrari a través de la Via Dante. Sin duda esta es la plaza más importante de Génova por la cantidad de edificios emblemáticos que contiene. 

Así conforme llegamos volvemos a ver la fachada principal del Palacio Ducal, en este caso pintada. A la izquierda vemos el Palacio de la Región de la Liguria, y a la derecha el Palacio della Nuova Borsa. El centro de la plaza está ocupada por una gran fuente de bronce, obra de Giusseppe Croza.


Opera

Como decía antes, desde aquí se puede contemplar perfectamente el Palacio Ducal, tanto la parte antigua del Palacio, donde se encontraban las antiguas cárceles, como la parte construida durante el siglo XVI y XVII. 



Por último destacar el magnífico edificio que se encuentra al final de la Plaza, el Teatro de la Ópera Carlo Felice. Justo frente a la Ópera, la estatua de Giuseppe Garibaldi, unificador de Italia.


Palacio Ducal



Palacio del Gobierno de la Liguria

Tras escuchar un rato el concierto que se estaba celebrando en el Palacio Ducal, seguimos caminando hacia la calle que alberga el mayor número de Palacios de Génova, la Via Garibaldi. 

Génova fue una república eminentemente marina, cuya subsistencia económica estaba en el comercio. Así muchas de estas familias eran mercaderes y propietarios de grandes flotas, que se dedicaban al comercio, a proteger flotas o en épocas de guerras, actuaban de mercenarios a favor de los grandes reyes europeos. Un ejemplo de esto fue la familia Doria, una de las mas importantes de Génova, al servicio de los reyes de España durante siglos. Otras familias son los Grimaldi, los Spinola, ... todos ellos tienen grandes palacios en la Via Garibaldi.

Via Garibaldi


Los palacios más importantes de la Via Garibaldi son el Palacio de los Doria, el Palacio Rosso, el Palazzo Bianco y el Palacio Tursi que conforman el llamado Palacio Rolli, donde se ubica los grandes museos de la ciudad,... Toda la calle esta repleta de casas señoriales o Palacios, sin embargo desde el exterior es difícil contemplarlos pues la Via Garibaldi es estrecha y los Palacios tienen gran altura.




Hotel Helvetia
Al final de la Via Garibaldi ya comienzan a haber menos palacios. 

Seguimos caminando y callejeando, esta vez sin rumbo fijo, y nos encontramos con la Piazza della Anunziata, donde se encuentra el Hotel Helvetia sobre un edificio del año 1585, y en especial la Chiessa de la Annunziata,



La Iglesia de la Anunciación o Annunziata, es de estilo minierista genovés y  es considerada por muchos como la iglesia más hermosa de Génova. Los monjes franciscanos comenzaron la construcción en 1520, pero el mayor impulsó lo dio en 1591, los Lomellinis, una prominente familia genovesa, que llevaron a cabo la ampliación y renovación de la iglesia. La familia encargó al pintor italiano Giovanni Andrea Ansaldo que creara un fresco para la cúpula de la iglesia donde se representara la Anunciación, y de ahí recibió su nombre. La nave central está decorada con elaborado estuco dorado, con incrustaciones de mármol, frescos y esculturas hechas por más de treinta artistas locales.




Iglesia de la Annunziata
Interior de la Iglesia de la Annunziata

























Con esto damos por finalizado el paseo por Génova, aunque volvemos por la noche a la zona del Puerto Antico a cenar y encontramos en gran ambiente, gente paseando, familias cenando en los restaurantes... un sitio muy recomendable para finalizar la jornada.






















































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