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LÜNEBURG

LÜNEBURG


La ciudad de Lüneburg se encuentra a unos 45 minutos en coche de la ciudad de Hamburgo por lo que no puedes dejar de ir si tienes la oportunidad. Hoy en día es una ciudad veraniega,de unos 70.000 habitantes, donde pasan sus vacaciones muchos alemanes, sin embargo históricamente, desde el año 956 D.C.) la ciudad de Lüneburg ha estado vinculado a algo que hoy consideramos mundano: la sal.

Am Sande



La sal era en la edad media una de los productos más valiosos que podían encontrarse, ya que además de aderezar alimentos, servía para conservarlos, y en una época como aquella sin electricidad, conservar las carnes y pescados era imprescindible. 



Hace 1.000 años, los habitantes de Lüneburg encontraron por casualidad sal bajo sus tierras, y ya que la sal era un producto fundamental para la conservación de alimentos, el pueblo de Lüneburg comenzó a explotar sus yacimientos. El negocio con la sal prosperaba y Lüneburg se convirtió en una ciudad hanseática rica y poderosa.

Aún hoy se conservan en la ciudad vestigios de este poder económico, las casas de ladrillos por ejemplo, que eran construidas por las familias adineradas se adornaban con cordeles y ornamentos de piedra.

Una de las cosas que notaréis es que muchas casas se encuentran torcidas, inclinadas hacia un lado. La razón es simple, muchas casas estaban construidas sobre las cuevas de sal, por lo que al sacar el mineral muchas casas se hundieron, las paredes de las mismas se inclinaron
Am Sande

En 1980 se dejó de extraer sal, por lo que se puso fin a casi mil años de vinculación a este mineral, y se reconvirtió hacia el sector turístico.

Llegamos al centro de la ciudad de Lüneburg por la Rote Strasse, donde te será fácil encontrar aparcamiento. Desembocamos en la arteria principal de la ciudad antigua la Calle Am Sande, donde ya ali se pueden ver algunos de los edificios típicos de las familias patricias de la ciudad. Son edificios de ladrillo visto de tres plantas y con tejados escalonados.

En Am Sande podemos ver a la derecha al fondo la St. Johanniskirche, con su gran campanario de ladrillo visto y si gran reloj en la zona superior. A lo largo de la calle, completamente adoquinada, como os decía antes se suceden las casas nobles, actualmente con comercios en la planta baja y viviendas privadas en las superiores. 






La parte superior de las casas se utilizaban para almacenar mercancías, por ello se pueden ver como en las plantas superiores se escalonaban los tejados para aprovechar los huevos de los tejados y aun se pueden ver en muchas de las casas las poleas que se usaban para subir las mercancías.

Dejamos la calle Am Sande y giramos a la izquierda, por la  HeiligengeistStrasse, seguimos encontrando casas señoriales, de ladrillos de distintos colores. Lüneburg no fue destruida durante la segunda guerra undila, a pesar de star muy cerca de Hamburgo, por lo que su casco histórico se encuentra intacto, y es como visitar un museo al aire libre de la Edad Media.





Seguimos recorriendo las calles del centro histórico y nos encontramos nuevamente con casas pintorescas, engalonadas de flores en las pequeñas ventanas de pisos superiores.






Llegamos finalmente a la Markplatz, una gran plaza, algo desangelada, presidida por el Ayuntamiento Rathaus. El Lüneburg Ayuntamiento es un ejemplo de la arquitectura profana medieval del norte de Alemania. Fue creado en 1230, se ha ampliado en varias ocasiones durante los siglos y que hoy es sede del Consejo de Administración y de la ciudad hanseática de Lüneburg . La última reconstrucción y modificación se realizó en el año 1720, y se aspecto actual data de aquella época. En la torre hay un carillón de porcelana de Meissen , que periódicamente toca canciones del compositor Johann Abraham Peter Schulz, quien nació en esta ciudad.

Rathaus de Lüneburg

Apotheke




Dejamos la Marktplatz y seguimos recorriendo la ciudad, y pasamos por la calle Apothekenstrasse, en español, la calle de la farmacia, ya que en la Edad Media todas las ciudades tenían una farmacia, a cuya calle daba el nombre . Nos paramos en la misma, un edificio de varias plantas, del mismo estilo hanseático, con la fachada roja, y una bellísima entrada.












Abandonamos ya Lüneburg, volviendo una vez más a la calle Am Sande, y volviendo a recorrer con detenimiento esta calle, con un sabor genuino al pasado.









               "Las Ciudades Hanseáticas"                                  



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