MEZQUITA DE SHEIK ZAYED (ABU DHABI)

MEZQUITA DE SHEIK ZAYED

La Mezquita de Sheikh Zayed lleva el nombre del Sultán Sheikh Zayed, miembro de la familia real emiratí, y primer presidente de los Emiratos Arabes Unidos. Comenzó a diseñarse en el año 1952, pero no fue hasta 1996 cuando comenzó su construcción, que llevó tan solo once años. La tumba de Sheikh Zayed se encuentra en la misma mezquita y destaca por dos cosas, su sencillez, una simple lápida cubierta de tierra, y por ser el único lugar de la mezquita que no puede ser fotografiado.

Mezquita de Sheikh Zayed

El horario de visitas es desde las 9 de la mañana a las 11 de la noche, y te recomiendo que si quieres hacer fotos, estes a primerísima hora ya que después comienzan a llegar decenas de autobuses con cientos de turistas, por lo que hacer una foto sin gente se convierte en misión imposible.

Es importante la vestimenta, ya que son sumamente rigurosos, las mujeres deben llevar pantalones o faldas por debajo de la rodilla, y el tronco completamente cubierto, includos los brazos hasta la muñeca. Nada de ropa con transparencias y llevar siempre un pañuelo para la cabeza, ya que el cabello debe quedar tapado. Los hombres pueden ir en pantalones cortos siempre que sean por debajo de la rodilla, y en cuanto al torso pueden ir con mangas cortas siempre que cubran los hombros. Son muy rigurosos con este tema, si llegas temprano y no cumples con la vestimenta adecuada pueden darte una especie de túnicas para que te cubras, pero si llegas cuando hay muchos turistas, no quedarán túnicas y no te dejarán pasar. A modo de curiosidad, son tan rigurosos, que si te haces una foto sin el pañuelo, viene un policía y te obliga a borrar la foto, y ... o la borras o te quedaste sin cámara.

Si quieres visitar la mezquita tienes dos opciones, alquilar un dispositivo en tu idioma, con un coste de unos 5 euros a cambio, o si dominas el inglés, realizar la visita guiada gratuita que ofrece a mezquita a las 10 de la mañana. Nosotros pudimos hacer la visita guiada y la verdad es que fue sumamente satisfactoria, en primer lugar por la claridad de las explicaciones, y después porque la visita guidad te permite entrar por lugares de la mezquita que están vedados para el resto del público en general, como por ejemplo acceder al Haram, la zona central de la mezquita junto al minrab y el mihrab.

Lo que más asombra de la mezquita es su color blanco omnipresente, el marmol blanco de sus suelos, traidos de Macedonia, y sus más de 1096 columnas exteriores columnas con incrustaciones de piedras semipreciosas, como el lapizlazuli, nácar o amatistas. Pero además la  mezquita cuenta con más cosas que deslumbran como los cuatro minaretes de 107 metros de altura, inspirados el arte turco, sirio y andalusí, sus 82 bóvedas de distintas tamaños, isnpiradas en la India, dada la similitud con las bóvedas del Taj Majal. 

 

Existen numerosos estanques  en la zona frontal de la mezquita y a derecha e izquierda de las arcadas, que permite reflejar las columnas, dando una sensación de mayor majestuosidad.

 

Antes de entrar en la zona interior pasearás incansablemente de un lado hacia otro en torno al gran patio central de la mezquita, el cual no puedes pisar, ya que varios guardias de seguridad protegen el acceso al interior del patio para que los turistas no lo pisen, pues contiene el mosaico floral de marmol más grande del mundo. Si podrás andar entre las columnas una y otra vez, disfrutando del  artesanado de las cúpulas, de la imagen de los minaretes entre las columnas, y observando el artesanado interior de las cúpulas, todas distintas, con versículos del corán, escrito en los distintos tipos de caligrafía que tiene el árabe.

 

Interior de la mezquita

Entramos en el interior de la mezquita por lado oeste, que es la zona reservada para las visitas guiadas de la Mezquita, mientras que el Este es para las visitas sin guías estatales. Lo primero que haces es descalzarte, y entrar en una sala cuadrada que da acceso al Haram, en esa pequeña sala ya encontramos unas impresionantes lámparas, aunque ante nuestro asombro, ya nos dicen que esperemos a ver el resto, que éstas son las hermanas pequeñas. 

Y efectivamente, cuando entras en la sala de oración principal, abovedada con importantes cúpulas y con capacidad para más de 7.000 personas encontramos las tres grandes lámpara de araña,  de cristales Swarovski y con un peso de más de 12 toneladas. Cada una de ellas costó mas de 4 millones de euros y tiene un sistema de limpieza por la que un hombre puede entrar por dentro de la lámpara para limpiarla.

Otras de las cosas impresionantes e esta mezquita es que dentro de la mezquita esta instalada la Alfombra más grande del mundo, tejida en Irán por más de 1.200 mujeres. Tiene 5.627 m2, pesa 47 toneladas y tiene mas de dos millones de nudos. Fue realizada por partes y unidas posteriormente in situ. Necesitaron fletar varios aviones para transportar la alfombra por completo y su valor es de más de 8 millones de euros. En el interior también encontramos otras 96 columnas, repartidas por la sala de oración principal, revestidas de mármol con incrustaciones de nácar. Hay dos salas más pequeñas de oración, con una capacidad de 1.500 personas cada una, una de ellas es la sala de oración femenina.

Haram, interior de la Mezquita

Otro de los sitios en lo que hay que pararse dentro de la mezquita es La qibla, la pared de los rezos con el mihrab dorado, que está orientado a la Meca. La Qibla está hecha de marmol con interiores dorados y cada nicho contiene uno de los 99 nombres con los que te puedes referir a Alá. 

Frente a la Qibla y al Mihrab, tambien está situado el Minbar, el púlpito sobre el que se sitúa el imán durante la predicación de los viernes. Como curiosidad, indicar que en todas las mezquitas del Emirato se predica lo mismo por mandato del Emir, cuando nosotros fuimos, la semana anterior versaba sobre "como ser un buen empleado".

Qibla

Mihrab y Minbar

Una vez dejamos el patio central, volvemos a quedar deslumbrados en la zona este por otra de ss estancias, una sala donde tanto las paredes y el suelo están repletos de un mosaico de flores de piedras semipreciosas que resaltan sobre el marmol blanco. Un lugar mágico dentro de un lugar ya de por si mágico.