PIENZA
Calles de Pienza |
Trattoria La Chiocciola |
Tras almorzar, nos activamos, y a visitar Pienza, de la que teníamos muy buenas referencias, y de la que leímos era una visita imprescindible.
La historia de Pienza es muy singular, ya que está unida a la de un Papa, Pio II, de la familia Piccomilini, quien nació aquí en el siglo XV. De este Papa ya hemos hablado, pues la biblioteca de la catedral de Siena, esta dedicada a el, contando en sus frescos los momentos más importantes de su vida eclesiástica. Pues bien, antes de que Eneas Silvio Piccomilini naciera a comienzos del siglo XV, Pienza era un pequeño pueblo llamado Corsignano. Fue a raíz de una visita que hizo el ya Papa Pio II a su ciudad natal, y en vistas al deterioro que tenía, cuando decidió convertir a esta localidad en una pequeña joya arquitectónica. Encargó el proyecto a un arquitecto, Bernardo Rossellini, quien reformó durante cuatro años la localidad, creando plazas, palacios y una hermosa catedral.
Pienza es pequeño, con estrechas calles empedradas, con vistas y rincones maravillosos, y vertebrada entorno a su calle principal, que la recorre de este a oeste, y donde a lo largo de ella se sitúan los edificios más emblemáticos.
Palazzo Borgia |
Como he dicho antes, justo a su lado se encuentra la Catedral de Pienza, consagrada a Santa María de la Asunción. Fue construida a instancias del Papa Pio II, por Rosellini entre los años 1459 y 1462.
Aunque es un edificio renacentista tiene elementos como el rosetón y el techo a dos aguas, que recuerdan al gótico. De hecho su interior, recuerda mucho más al gótico pues por voluntad del Papa, se diseñaron unas ventanas con arco ojivales para dotar de mucha luz a la catedral.
El interior, está dividido en tres naves, todas de la misma altura. La nave central es solo algo más ancha que las naves laterales. Dos filas de pilares con medias columnas y capiteles decorados, dividen las naves en pasillos. El ábside por su parte, está dividido en tres capillas, en la más grande se encuentra el coro.
Nuevamente en el exterior, nos volvemos a encontrar en la Piazza Pio II, y justo frente a la catedral contemplamos el Palazzo Comunale, que se atribuye también a Rosellino, pero sin certeza. Se caracteriza por su pórtico de tres arcos , que descansan sobre columnas jónicas.
La fachada, toda de travertino , está abierta en lo alto por cuatro ventanas y tiene una torre con reloj construida en terracota , con ventanales y rematada por una doble hilera de almenas. Dentro del pórtico, la fachada está adornada con grafitis y los escudos de armas de piedra de los varios Podestà que residieron allí, así como los del Papa Pío II, la Provincia y el Municipio de Pienza .
Si giras a la izquierda justo tras pasar por la Catedral, entraras en la Vía del Balzello, desde allí llegarás a unos de los miradores más bonitos de Pienza, desde donde ver los extensos campos de la Toscana. Se accede aquí a la Vía Gozzante, una calle empedrada con algunas cafeterías y restaurantes donde poder tomarte un vino mientras contemplas el paisaje... si encuentras sitio...porque suelen estar a tope.
Dejamos ya Pienza y nos dirigimos ahora a otro pequeño pueblo, y este si que es verdaderamente pequeño, llamado Bagno Vignoni.
BAGNO VIGNONI
Bagno Vignoni |
Este lugar ya era conocido en la antigüedad por sus aguas, que contienen bicarbonato, y sus características sulfúreas, alcalinotérreas e hipertérmicas, y porque además fluyen a una temperatura de unos 49°.
Eran ya apreciadas en la época romana por su poder curativo, y desde el 1170, en tiempos del Emperador Federico II, se utilizaban para tratamientos de baños, lodo y terapéuticos. Aun se conserva la piscina central, que se usaba antiguamente para los baños, aunque en la actualidad esta prohibido el mismo. A su alrededor existe ahora varios restaurantes, bastante caros por cierto, aunque si no tienes limitaciones de gasto, es un buen lugar para un atardecer...
Bagno Vignoni cuenta además con muchas tiendas de decoración, y souvenirs, por lo que dar un tranquilo paseo es una buena idea sin vas sin prisas.
TERMAS DE SAN FILIPO
La Ballena Blanca |
El hecho de que sean gratuitas hace que siempre hay mucha gente, por lo que te recomendaría ir a primera o última hora. Nosotros fuimos tarde, a eso de las 6 de la tarde y ya mucha gente se estaba marchando, por lo que pudimos encontrar aparcamiento y bajar.
Las termas son creadas por el agua termal, que al caer durante años por las rocas calizas, han creado depósitos de caliza blanca en forma de cascada. Dichas cascadas caen a su vez sobre unos fosos, que es donde puedes bañarte. Desde mi experiencia en Islandia, no hay agua termal que me pierda, así que esta no podía dejarla atrás.
Fosso Bianco |
La experiencia, bien vale la pena, pues después de un día de turismo intenso, relajarte en estas aguas y con este paisaje, es una forma excepcional de acabar el día.
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