FLORENCIA: QUE VER EN FLORENCIA

 FLORENCIA

Desde luego esta no va a ser la entrada sobre la que más se pueda saber de Florencia, se ha escrito y hablado tanto de Florencia, tiene tanta historia que volver a escribir sobre lo mismo no aportaría mucho. Así que lo que mejor puedo hacer es relatar lo que a mi me dio tiempo a ver en dos días en Florencia, sitios para comer y dormir.

Creo que antes de ir a Florencia, tienes que plantarte que tipo de cosas te gusta ver, pues si lo tuyo es el arte, debes inclinarte por los Museos, tanto La Academia, como los Ufizzi son visitas obligadas, mientras que si lo que te gusta es la Historia, el Palazzo Vechio y la Basílica de la Santa Crocce se convertirán en tus visitas innegociables.

Como yo soy un amante de la Historia, me incline por lo segundo, así que poco puedo hablar de los Museos, lo dejo para otros que tengan más sapiencia que la mía. Dicho lo cual, la ruta que realizamos nos llevó  por lugares tan emblemáticos como il Duomo de Santa María del Fiore, La Piazza di la Signoria con el Palazzo Vecchio y la Loggia dei Lanzi, el Ponte Vecchio, la Basílica de la Santa Cruz, la Basílica de la Trinidad y la Sinagoga de Florencia. 

En este pequeño mapa te pongo los puntos más importantes 

Nada más llegar a Florencia os dirigimos hacia el Hotel, hemos encontrado un Hotel que tiene parking privado y sin coste adicional muy cerca del centro, se trata de un antiguo palacete, que aunque seguramente el Hotel ha vivido tiempos mejores, tiene detalles como los frescos de los techos y paredes y las estancias comunes, que lo hacen atractivo. El Hotel que nos quedamos se llama Hotel Villa Liana, y está a unos diez minutos andando de la Catedral y muy cerca de la Sinagoga de Florencia.

Como siempre hacemos, tras dejar bien aparcado en  el Hotel el coche y deshacer rápidamente las maletas, nos ponemos en marcha y nos dirigimos directamente al centro. Al contrario que en el resto de pueblos d la Toscana, a excepción de Siena, Florencia es bulliciosa, hay turistas como nosotros por todos lados y de todos lados...

IL DUOMO DE SANTA MARIA DEL FIORE

Nuestra primera parada es el Duomo de Santa María del Fiore, un icono de la ciudad. El acceso al interior de la catedral es gratuito, eso sí después de una buena cola, y es que ya se sabe, lo gratuito conlleva cola en todo el mundo... Hay otras partes de la Catedral que son de pago, y deberás sacar el ticket, bien por su página web, bien en unas taquillas que se encuentran justo al lado del Campanario. Hay tres tipos de pases: Ghiberti Pass ( con el accedes al Baptisterio, al Museo y a la Iglesia de Sant Reparata),  el Giotto Pass (con el accedes a lo mismo que el Ghiberti Pass más el Campanario) y Brunelleschi Pass (con el puedes acceder además de todo lo anterior, también a la Cúpula). Los precios son para el Ghiberti Pass, 15 euros, el Giotto Pass 20 euros y el Brunelleschi Pass, 30 euros y puedes usarlo durante los tres días siguientes a su fecha de acceso.

La Historia del Duomo de Florencia, va unida a la competencia que siempre existió con el resto de ciudades de la Toscana, y en concreto a las impresionantes catedrales existentes en Siena y en Pisa. Dado el esplendor de las anteriores, y el deseo de los Florentinos por superarlas, se acordó su construcción a finales del siglo XIII, tardándose en construir más de siglo y medio. Hacia 1330 se termina el Campanille, quedando los trabajos paralizados durante la década en que la Peste Negra asoló Europa. Finalmente los trabajos concluyen hacia 1418, quedando únicamente la cúpula por terminar. Para la cúpula se convocó un concurso, que terminó ganando Brunelleschi gracias a un diseño de una cúpula de doble casco. La cúpula se concluyó en 1426, siendo la cúpula más grande construida hasta ese momento, con más de 37 toneladas de peso y más de cuatro millones de ladrillos.

Uno de los elementos más llamativos del Duomo es su fachada. Al contrario que el resto de la catedral, cuyas paredes están cubiertas por bandas alternadas en horizontal y vertical con mármoles multicolor: de Carrara (blanco), Prato (verde) y Siena (rojo), durante gran parte de la historia, esta fachada fue solo de ladrillo. Y es que al contrario de los que mucha gente piensa, la actual fachada no es contemporánea de grandes artistas como Brunellechi, Giotto o Buenvalenti, pues esta fachada, por diversas razones como cambios de gustos artísticos o escándalos de corrupción, se dejó inacabada hasta el siglo XIX. No fue hasta los años setenta del siglo XIX, cuando se aprobó el proyecto de Emilio de Fabris, que diseñó una fachada de estilo neogótico, en mármoles blancos, verdes y rosas que forma una unidad en armonía con la catedral, el campanario de Giotto y el baptisterio. Dentro de la fachada hay tres grandes puertas de bronce, realizadas a finales del siglo XIX y comienzos del XX. 

Otro de los imprescindibles es el Baptisterio, dedicado a San Juan Bautista, construido probablemente sobre las ruinas de una torre de la muralla romana. Su estilo es románico y data de mediados del siglo XI. Para su construcción se usaron mármoles de carrara de antiguos edificios. Durante los siglos XIV y XV fue cuando se las añaden las hermosas puertas de bronce que tiene en la actualidad, cosa que no tuvo la catedral hasta el siglo XIX, y dice mucho de la importancia que para los florentinos tenia el Baptisterio.

El Baptisterio florentino es octogonal, y cada uno de sus lados simboliza los 8 días que fueron necesarios para la Resurrección de Cristo, toda una simbología, ya que la resurrección de cristo representa el acceso a la vida eterna, cosa que un cristiano accede a través del propio bautismo.

El interior de la catedral de Santa María del Fiore es gratuita y a decir verdad decepciona un poco, ya que con un exterior tan espectacular, te esperas otra cosa. Por hacer una equiparación, la Catedral de Siena es incomparablemente más bella en su interior.

 

La catedral es de cruz latina, con una nave central muy alta y ancha y dos naves laterales de menores dimensiones. Uno de los motivos de la decepción que te provoca es su sencillez, que da una sensación de estar vacía. Dicen que este motivo de austeridad se debe a la influencia del prelado Girolamo de Savoranola, contemporáneo de los Medici, que predicaba en favor de la pobreza, contra el lujo y la corrupción tanto los poderosos y de la propia iglesia, cosa que atacaba directamente a los Medici y al Papado, motivo por el que con el tiempo fue condenado a la hoguera por la Inquisición.

Encima de la puerta mayor está la colosal fachada del reloj, con retratos al fresco de los cuatro evangelistas. Este reloj con una sola aguja muestra las 24 horas de la hora itálica (el horario italiano), un período que termina con el ocaso a las 24 horas. Este horario fue usado hasta el siglo XVIII. Es uno de los pocos relojes de aquel tiempo que todavía existen y funcionan.

Detalle de la Cúpula del Duomo

Aunque sin duda, lo que más impresiona es la cúpula de la catedral, que esta decorada con una representación del Juicio Final. Esta obra tiene más de 3600 metros cuadrados de superficie y se tardó más de once años en ser completada. Fueron varios los artistas que participaron en la obra, siendo los más importantes Vasari y Zuccaro,

LA PIAZZA DE LA SIGNORIA

Palazzo Veccio

Nos desplazamos ahora hasta otro de los puntos imprescindibles de Florencia, la Piazza della Signoria, donde se instaló el poder civil de la antigua republica florentina. Su actual forma se comienza a gestar en torno al año 1268, cuando se derriban las casas de los gibelinos, que habían perdido la guerra con los Güelfos. Se edifica en torno a finales del siglo XIV, el Palazzo della Signoria, y es entonces cuando se convierte en el centro de la vida política de Florencia, quedando la plaza del Duomo para la religiosa, y el entorno el Mercado Viejo para el comercio.

Durante el siglo XIV se construye también la Loggia della Signoria donde tenían lugar las ceremonias públicas y el Tribual de las Mercancías, para los juicios mercantiles.

En esta plaza también tuvieron lugar ejecuciones públicas, siendo la más famosa la de Girolamo Savoranola, del que ya hablé anteriormente.

Los lugares más destacados esta Piazza son:

Patio de Entrada del Palazzo Vecchio

El Palazzo Vecchio, edificado entre los años 1299 y el 1314 para dar una sede digna al "Prior de las artes", que desde el año1282 tenía el gobierno de la ciudad. La tipología del edificio se aproxima a un edificio fortificado medieval y sirve de base para la gran mayoría de Palacios Públicos que veremos en la Toscana, Siena, Lucca, Montepulcciano, ... Destaca en su fachada la Torre di Arnolfo, con sus 95 metros de altura. El Palazzo Vecchio se puede visitar, pero has de comprar la entrada previamente ya que las colas son enormes. Si quieres saber más de la visita al Palazzo Vecchio, pincha aquí.

Interior del Palazzo Veccio

Loggia de la Signoria o dei Lanzi. 

Loggia dei Lanzi

Uno de los edificios más destacados de la Piazza dela Signoria es el llamado Loggia de los mercaderes o Loggia dei lanzi, llamada así porque aquí se instalaran los lansquenetes del Emperador Carlos V en el año 1527 en su camino hacia Roma, y que fueron tan famosos en el posterior “Sacco di Roma”.

La logia, se construyó entre los años 1376 y 1382, y su función era la de servir de lugar resguardado donde realizar las asambleas populares dela ciudad, así como las ceremonias oficiales de la Republica Florentina.

Perseo con la cabeza de las Medusas

Su estilo es gótico, si bien con arcos de medio punto que son muy usados posteriormente en el renacimiento.

A raíz de la creación del Gran Ducado de la Toscana, el espacio se utiliza como zona expositiva escultórica. Dentro de estas esculturas destacan los Leones de los Medici, o la obra Perseo con la cabeza de la Medusa, realizada en bronce y con más de 3,20 metros de altura.

Frente al Palazzo Vecchio, encontramos varias estatuas; la Réplica del David de Miguel Ángel situada junto a la entrada del Palazzo Vecchio, la estatua ecuestre de Cosme I en el centro de la plaza, realizada en bronce, una copia del Marzocco, que es el león heráldico de Florencia y que fue realizado por Donatello, la Giuditta, sacada de los Palacios Medici y que simboliza el poder del pueblo sobre la tiranía, y la gran fuente de Neptuno.

  

Dejamos ya la Piazza de la Signoria y llegamos al río Arno por el Piazzale de los Ufizzi. A nuestra derecha ya se empieza a acumular la gente para tener la mejor visión de otro de los imprescindibles de Florencia, el Ponte Vecchio.

EL PONTE VECCHIO

 

El Ponte Vecchio, es sin duda una de los más famosos del mundo, tanto por su historia como por ser de los pocos puentes que están habitados, pues que yo haya visto solo el de Bath también lo está.

Ponte Vecchio

Los orígenes del puente se encuentra en la época romana, pues usaron este lugar por ser el más próximos entre ambas orillas y con toda probabilidad era de madera. No fue hasta mediados del siglo XIV cuando se decide hacer un puente de piedra, que era usado por los mercaderes para el comercio, ya que según se cree existía una exención de impuestos en el lugar. Cada mercader tenía un puesto en el puente y no se desprendía de el mientras no entrara en bancarrota, momento en el que perdía su lugar en el puente. Poco a poco, el gobierno local fue vendiendo parcelas en el puente para los comerciantes y estos comenzaron a construir estructuras sobre dichas parcelas, dando poco a poco la configuración actual del puente. No obstante el corredor central, el llamado Corredor vasariano, es de la época de mediados del siglo XVI cuando Cosme I de Medici lo manda construir para poder ir de su residencia (Palazzo Pitti) hasta el Palazzo Vecchio. Para ello se derribaron varias construcciones, salvo la llamada Torre Manelli, la única de las cuatro que existían, y que no se derribó por la oposición de sus propietarios.

El último cambio que se produce en el puente es por su uso, ya que por orden de este mismo Cosme I, el gremio de carniceros fue expulsado del mismo, y fue sustituido por el gremio de orfebres, razón por la que actualmente, sobre el puente abundan las joyerías.

Así que una vez conocida la historia del Puente, solo queda pasear por la ribera del Arno y llegar hasta uno de los dos miradores del Puente, sortear los miles de turistas que como nosotros intentamos cruzarlo, y hacer cientos de fotos.

MERCATO DEL PORCELLINO

Mercato dil Porcellino

Si desde el Ponte Vecchio tomamos la Via Por Santa María, llegamos al Mercado Nuevo o también llamado Mercato dil Porcellino, ya que en dicho mercado se encuentra la Fuente del Porcellino (Jabalí en italiano). La escultura del jabalí, realizada en bronce, es una copia, ya que la origina se encuentra en el Palazzo Pitti.

El Mercado Nuevo era donde se comerciaba en la Edad Media con artículos de lujo y en especial con la seda, aunque actualmente la mayoría de los puestos se dedican al cuero y a los souvenirs, por lo que a mi juicio tiene poco interés.

En el centro del Mercado se encuentra la Piedra del Escándalo. En realidad es un círculo hecho de mármol blanco y verde ubicado en la zona central. Esta piedra, era el sitio donde se castigaba en público, a las personas deudoras e insolventes. El castigo consistía en encadenar a quien no pagaba, bajándole los pantalones y golpeándole en el culo.

CHIESA DI SAN FIRENZE

Chiessa di San Firenze

Volvemos sobre nuestros pasos, atravesamos nuevamente la Piazza de la Signoria hasta llegar a la Piazza de San Firenze, donde entramos en la Iglesia del mismo nombre, que se encuentre en un lateral del llamado Complejo de San Firenze, un edificio de estilo barroco ( de los pocos que hay en Florencia), y que perteneció a la Orden filipense (de la Orden de San Felipe Neri). Construyeron un complejo que contenía una Iglesia, un Oratorio y un convento.

En su extremo izquierdo se encuentra la Iglesia, construido entre 1668 y 1672, siendo su uso inicial como Oratorio, aunque posteriormente con la construcción del convento unos años más tarde, y un nuevo oratorio, se uso fue adaptado al de Iglesia. No ocurrió lo mismo con el edificio, ya que durante muchos años fue usado como sede del Tribunal de Justicia, y desde comienzos del siglo XXI sede de la Fundación  Franco Zaffirelli.

De su interior, dos cosas llaman la atención, su espectacular altar, realizado por Zanobio del Rosso, y los frescos y decoración del techo y del ábside. 

Dejamos la Iglesia y recorremos el Borgo dei Greci, para llegar a otro punto caliente de Florencia, la Piazza de la Santa Croce, llamada así por la Basílica de la Santa Croce que se encuentra en uno de sus laterales.

BASILICA DE LA SANTA CROCE

La basílica de la San Croce, es para mí un imprescindible de Florencia, y no puedes dejar de visitarla. Eso sí, para visitarla es recomendable que compres la entrada por anticipado, ya que las colas suelen ser bastante largas caso que vayas directamente. Puede adquirir la entrada en la siguiente dirección, https://www.santacroceopera.it, su precio es de 8 euros la entrada de adulto.

Piazza de la Santa Croce

La Basílica de la Santa Croce, es la iglesia franciscana más grande del mundo y su historia se remonta a los primeros años del siglo XIII, cuando según la tradición, los primeros compañeros de Francisco llegaron a Florencia. Por aquella época la ciudad prosperaba con la fabricación de telas de lana, que exportaba a toda Europa, y cientos de campesinos dejaban sus campos para encontrar trabajo en la ciudad, mudándose a nuevos asentamientos suburbanos construidos fuera de las murallas. Los hermanos franciscanos se establecieron en una de las orillas del Arno, cerca de estos asentamientos extramuros.

Las primeras noticias de la iglesia se remontan a 1228, cuando Francisco fue canonizado, dos años después de su muerte. Esta iglesia primitiva fue reemplazada por una segunda iglesia construida entre 1252 y 1267, pero también pronto resultó demasiado pequeña para contener a la congregación en rápida expansión, por lo que se diseñó un complejo mucho más grande. La primera piedra de la iglesia actual se colocó el 3 de mayo de 1294. completándose a finales del siglo XIV, y consagrada en 1443 por el Papa Eugenio IV.

En el siglo XIV, los artistas comenzaron a decorar las paredes con frescos, una forma rápida y económica de narrar historias bíblicas de una manera inmediatamente clara, ya que la congregación era en su mayoría analfabeta.

A lo largo de los siglos, Santa Croce se ha convertido en el panteón de hombres ilustres italianos. Inicialmente albergaba las tumbas de los frailes franciscanos, pero pronto se convirtió en el lugar de enterramiento elegido por las familias más ricas del barrio, que realizaban lápidas en el suelo en un intento de conjugar el deseo de indicar su lugar de entierro con el deseo de parecer humilde. Su uso como panteón italiano tiene sus orígenes a comienzos del siglo XIX, en la época del romanticismo. Fue por este motivo, la configuración como panteón nacional, cuando en el siglo XIX se decide completar su fachada que estaba inacabada, terminándose en 1865, vinculándola con las celebraciones realizadas para conmemorar el 600 aniversario del nacimiento de Dante.

Si quieres saber más, y hacer un recorrido por el interior de la Santa Crocce, pincha aquí.

CHIESSA DE ORSANMICHELE

Orsanmichelle

Esta iglesia fue construida en sus orígenes como una logia para el mercado de cereales, luego transformada en la iglesia. La planta baja se usó como lugar de culto mientras que la planta alta se usaba como centro de reunión de los gremios.

El edificio se comenzó a construir a finales del siglo XIII, y ha sido restaurada varias veces durante los últimos siglos. El edificio destaca por sus grandes ventas ojivales góticas, y sus grandes ventanas adornadas con mármol. También existen en la fachada unos tabernáculos, con estatuas de santos, apóstoles y la famosa Virgen de la Rosa. La mayoría de las estatuas son de mármol, salvo tres de ellas que son de bronce, y es que hacer una estatua de bronce podía costar hasta diez veces más. Como curiosidad, el siglo XIX, para hacer todas las estatuas similares, decoraron las de mármol con un pigmento para oscurecerlas y que pareciese bronce.

La entrada a la Iglesia es de pago, pero puedes acceder por la puerta que da a la Via Calzaiuoli, y ver uno de sus principales atractivos, El tabernáculo de la Orcagna, realizado alrededor de 1350.

CHIESSA DE LA SANTA TRINITA

Basílica de la Trinitá

Si volvemos hacia el Ponte Vecchio y seguimos caminado llegamos hasta otro de los puentes llamado Ponte Santa Trinitá, donde se tienen unas hermosas vista del Ponte Vecchio. Muy cerca se encuentra la plaza del mismo nombre, y en la misma la Basílica de la Trinita.

Antes de entrar mira la columna que se alza en el exterior de la plaza, es la llamada Columna de la Justicia, que proviene de las Termas de Caracalla, y  que fue un regalo a Cosme I de Médici del papa Pío IV. Se usó en 1565 para conmemorar la Batalla de Montemurlo.

Volviendo a la iglesia, hay que decir que fue fundada por  monjes vallombrosianos en el siglo XI. 

En el siglo XIV, obtuvo el título de abadía y, por esto, fue reestructurada en estilo gótico. La iglesia es famosa por su Capilla Sassetti, que encontrarás a la derecha del altar, y que contiene destacados frescos pintados por Domenico Ghirlandaio, considerados como una de las obras maestras de la pintura del siglo XV. Los frescos de esta capilla están ambientados en la Florencia del siglo XV y aparecen representados muchos contemporáneos del pintor, pertenecientes a la rica burguesía florentina, como los cónyuges Sassetti con su hijo y Lorenzo el Magnífico de Medici.

El edificio tiene varias capillas laterales financiadas y dedicadas a las potentes familias florentinas de aquella época. La fachada fue reconstruida a finales del siglo XVI por Bernardo Buontalenti en estilo barroco florentino.

Una de estas capillas contiene la tumba de Benozzo Federighi, Obispo de Fiesole y que está considerada como una obra maestra de mármol de Luca della Robbia (1455).

  

Capilla Sassetti

Acabamos nuestro paseo, ha comenzado llover y toca retirada hacia el Hotel. Pasamos nuevamente por la magnífica Piazza de la Signoria y la encontramos desierta, entre la lluvia y la hora, los turistas han desaparecido y es una delicia contemplara.

SINAGOGA DE FLORENCIA

 

Ya cerca de nuestro hotel, pasamos por delante de la Sinagoga de Florencia, una de las más grandes de Europa. Llama mucho la atención porque está custodiada por el ejército, habiendo un destacamento permanentemente en la puerta. 

Sinagoga de Florencia

Fue construida en el año 1870, y si te paras a observarla detenidamente mantiene un cierto paralelismos con las distribución de Santa Sofia, en Estambul, si bien añadiendo toques moriscos o sefardíes. La cúpula es de cobre natural, pero fue oxidado en verde para que resaltara sobre  el resto de edificios de Florencia. 

 

Durante la Segunda Guerra Mundial, el ejército alemán ocupó la sinagoga usándola como instalación de almacenaje. En agosto de 1944, las tropas alemanas colocaron explosivos para destruir la sinagoga cuando ya se encontraban en plena retirada pero afortunadamente miembros de la resistencia italiana lograron desactivar la mayoría de los explosivos, llegando a producirse solo daños menores.

DONDE COMER EN FLORENCIA

Aprovechamos para descansar en el Hotel y cenar en una Trattoria cercana que nos habían recomendado, se llama Acquacotta Trattoria, en Vía de Pilastri, 51, un restaurante muy recomendable, comida casera deliciosa, en un ambiente muy acogedor. Eso sí, debes reservar antes, de lo contrario es poco probable encontrar sitio.

En el centro de Florencia, no puedes dejar de ir al All´Antico Vinaio, está en la Vía dei Neri, detrás del Palazzo Vecchio, no tiene pérdidas porque las colas para comprar bocadillos son enormes, pero eso sí...merecen la pena... simplemente impresionantes...