OPCIONES

STAVANGER

Stavanger


La ciudad de Stavanger es la llamada capital del Petroleo de Noruega, cuando en 1970 despertó este sector en el país. Es además la tercera ciudad mas poblada de Noruega y por tanto uno de los centros económicos del país. No obstante, sin duda, turísticamente es conocida por ser la ciudad de donde se parte para llegar al Púlpito, una gran Piedra suspendida sobre el fiordo de Lyse, con unas vistas que quitan la respiración y sin duda uno de los lugares mas populares de los Fiordos Noruegos.

Nuestra visita a Stavanger solo duró un día, por lo que sin duda algo nos dejamos, pero creo que aprovechamos bastante bien el tiempo disponible.


Cuando se llega al puerto de Stanvanger te da la impresión de ser una ciudad bastante cuidada, con un puerto limpio, dedicado al turista y sin aglomeraciones. Cuando lleguéis tener dos opciones ir a visitar el centro de la ciudad o tomar uno de los barcos que os acercan al púlpito, también llamado Preikestolen. 

Si os decidís por ir al Púlpito tenéis dos opciones, ir al propio Púlpito y contemplar las vistas desde la altura o bien tomar un barco que haga la ruta por el Lysefjord y disfrutar del fiordo y del Púlpito pero desde el mar. La decisión debéis tomarla en base al día que os haga, si está nublado tomad el barco porque desde el Púlpito no tendréis vistas ninguna y sería una pérdida de tiempo y dinero. Si por el contrario tenéis un día claro, y disponéis de tiempo y fuerzas subid al Púlpito.


Para visitar el Púlpito desde el puerto de Stavanger existe una compañía que realiza el servicio. Con un mismo billete, que cuesta 250 Kr (algo menos de 30 euros), puedes tomar un ferry que te lleva hasta el pueblo de Tau, donde te espera un autobús que te deja, directamente, en el parking del Púlpito. Para visitar el Púlpito (con transporte incluido) se necesitan unas 6 horas: 2 de ferry y autobús, y unas 4 horas de caminata. 

Nosotros tras contemplar el día que hacía en pleno mes de Julio, un nublado denso y con lluvia, decidimos dejar la ciudad para la tarde y tomar un barcos en el mismo puerto que te enseñan el fiordo de Lyse. los barcos, son unos grandes catamaranes, con capacidad para unos 100 pasajeros donde tienes la posibilidad de ir a cubierto o en la zona superior a la intemperie. Tened en cuenta que en Noruega el tiempo no siempre acompaña y lo mismo te llueve que te hace sol, así que andaréis subiendo y bajado escaleras durante todo el trayecto. No olvidaros llevar siempre un impermeable en la mochila...




La ruta comienza enseguida a tener encanto, además de las vistas te encuentras con cosas sumamente curiosas como esta casa literalmente plantada en medio del mar.


No obstante toda la primera parte del trayecto saboreareis vistas inolvidables, sin grandes montañas al comienzo de la ruta, llama la atención la cantidad de pequeñas islas adornadas con casas típicas de madera, con  embarcaderos privados.. todo un lujo para los sentidos.






Conforme pasa el tiempo, el fiordo va estrechándose y poco a poco el paisaje va cambiando, desaparecen las zonas habitadas y el paisaje se vuelve más abrupto, las montañas más altas y la naturaleza más intensa.




Cuando menos lo esperamos, el barco hace una parada y se aproxima a uno de los acantilados, nos dicen que es el acantilado de los ladrones, no nos dicen porque, pero el rincón impresiona, por sus cortes en la roca, su altitud, su vegetación, sus aguas transparentes y sobre todo por unas cinco focas que no dejan de jugar alrededor del barco.



Seguimos hacia delante y volvemos a hacer una parada a pie de otro acantilado, donde viven una manada de cabras montesas, que son alimentadas por las barcas que hacen el trayecto. Las cabras se aproximan al barco con total naturalidad y cuando la comida se acaba comienzan a subir por las rocas, de una forma inverosímil.




Tras dejar a nuestras amigas las cabras, llegamos a las faldas del acantilado donde está el Preikestolen, o sea el Púlpito. Cuando llegamos nos damos cuenta que hemos acertado pues una capa de nubes cubre la cumbre y aunque se divisa la altura del lugar e imaginas las vistas increibles que debe haber desde la cima, es imprescindible que te acompañe el tiempo. En cualquier caso el lugar es imprsionante y merece y mucho el viaje.


Preikestolen



Acabamos ya nuestro pequeño viaje en catamarán pasando por una catarata, en la que el barco se mete literalmente dentro, por lo que si no te resguardas acabas empapado. La sensación de estar bajo una catarata inmensa es indescriptible, así que tendréis que probarlo por vosotros mismos. 
 Volvemos ya a Stavanger y tras comer rápidamente en un local de comida rápida, nos disponemos a conocer la ciudad. Nuestra sorpresa fue mayúscula, calles sumamente cuidadas con un ambiente maravilloso, llenas de terrazas repletas de gente, tiendas decoradas con un gusto exquisito...

Debéis dirigiros hacia la zona de casas de madera, dejando a vuestras espaldas el puerto. Son como he dicho antes calles estrechas, por las que podéis perderos durante horas 









Tras pasear durante un par de horas por la zona del centro, y tomar un cafe en unas de las terrazas  , nos dirigimos hacia el sur, hacia una zona llamada Breiavatnet, un gran parque al borde de un enorme lago, donde se puede encontrar la Catedral de Stanvarger.

Breiavatnet

La Catedral de San Swithun de Stavanger es la más antigua de Noruega. La construcción, de estilo románico y gótico, comprende aproximadamente desde 1100 hasta 1125, y su material principal es una piedra llamada esteatita. Actualmente es la sede episcopal de la iglesia Luterana de Noruega.

Catedral de San Swithun de Stavanger
Tras dejar la catedral nos dirigimos nuevamente hacia el norte hasta la cima de un montículo desde donde se puede ver una vista clara de la zona antigua de l la ciudad y el puerto. Este monticulo lo reconocereis facilmente por existir una especie de torre fortificada, llamada la Torre Valberg, que servía para la vigilancia de los guardias de la ciudad y que hoy en día alberga un centro cultural






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