OPCIONES

ESTRASBURGO

ESTRASBURGO

Le Petit France
Estrasburgo es la capital del Bajo Rin, y culturalmente la capital de la Alsacia. Surge en época romana, a raíz de un campamento militar, y posteriormente paso a mano de los Hunos y otros pueblos bárbaros. Hasta prácticamente el siglo XVII sigue vinculada como ciudad imperial al Imperio Habsburgues , pero a partir de 1681 se incorpora a la corona de Francia. 
 
 
 
 
 
 
 
 Vuelve a cambiar de manos como toda la Alsacia a raíz de la guerra franco prusiana, pasando al Imperio Alemán, estatus que mantiene hasta después de la primera guerra mundial, cuando nuevamente vuelve a Francia. Durante la segunda guerra mundial fue ocupada por los alemanes, y debido a ello sufrió graves daños por los bombardeos. Al acabar la guerra la ciudad y comenzar a crearse el embrión de la Union Europea, Estrasburgo tomo un papel relevante como centro administrativo relevante de la misma.

 
 
 
 
Llegamos a Estrasburgo después de visitar el castillo de Haut Koenigsburg, en apenas 15 minutos, así que lo primero que hicimos es dirigirnos hacia el Hotel Ibis Strasbourg Centre Historique, muy buen hotel a un precio económico y muy cerca de la Petit France. Una vez dejamos las maletas nos pusimos en camino del centro de la ciudad.
 
Puentes cubiertos

Tras andar unos minutos alcanzamos los puentes cubiertos, aunque los los tejados desaparecieron en el siglo XVIII, su nombre ha prevalecido. Está dominados por cuatro torres del siglo XIV, vestigios de las antiguas murallas. Inmediatamente después de la incorporación de Estrasburgo a Francia en 1681, Vauban construyó un nuevo cinturón de fortificaciones.






Tras pasar los puentes cubierto alcanzamos uno de los lugares mas pintorescos de Estrasburgo y tal vez el mas conocido, la Petit France, el barrio más pintoresco del casco antiguo de Estrasburgo. Antiguamente los pescadores, molineros, y curtidores de pieles vivían y trabajaban en este barrio construido a ras del agua.

Sus magníficas casas con entramados de madera datan de los siglos XVI y XVII. Sus tejados inclinados se abren a los desvanes donde antiguamente se secaban las pieles.




 
 
 
El barrio esta lleno de calles empedradas con casas centenarias, y repleto de restaurantes y tiendas de souvenirs. 
 
 
Es una buena oportunidad para hacer una parada y comer por allí. Nosotros lo hicimos en un restaurante bretón, donde aprovechamos para tomar un delicioso creppes, con un delicioso vino bretón similar a una sidra.

Seguimos caminando por la Petit France, viendo sus canales, puentes y esclusas que permiten a las barcazas de turistas subir el río. Muchas de las casas tienen a pie de río unas terrazas donde se puede cenar o tomar un café, aunque ciertamente seria recomendable en Verano y no en Invierno, porque el riesgo de quedarse congelado es alto. 




Si a esto le sumamos el encantador ambiente navideño con las casas sumamente adornadas y los mercadillos de Navidad, el paseo se convierte en un placer a pesar del frio.

Petit France





 
 
 
Abandonamos la Petit France y encontramos una pequeña plaza con una gran Iglesia, se trata de la Iglesia Luterana de Santo Tomás que es un bello ejemplo de arte gótico alsaciano. El coro alberga el impresionante mausoleo del Mariscal de Saxe, una obra maestra del arte funerario barroco del siglo XVIII.Además el órgano que conserva dentro fue tocado por Mozart...

Catedral desde la Rue Mercier
Después de esto nos dirigimos pasamos por la plaza de la Catedral, donde encontramos dos de los lugares imprescindibles, la Catedral de Estrasburgo y la Casa Kammerzell.

La catedral de Estrasburgo se considera una obra maestra absoluta del arte gótico. La construcción de la catedral románica, de la que sólo queda la cripta y rastros de su emplazamiento, se inició en 1015, construyéndose durante mas de tres siglos, tiempo durante el que paso por distintos ritos, siendo luterana en el siglo XVI y nuevamente católica a partir del XVII.


 
 
 
 
 
 
 
 
La aguja, de 142 metros de altura, es una obra maestra por su finura y elegancia. Hasta el s. XIX, la catedral fue el edificio más alto de toda la cristiandad.
 
 
Reloj astronómico
El hecho de que solo tenga una torre, se debe a que durante un tiempo la moda era que las catedrales solo tuvieran una torre y por ello se construyó una solo torre. Aunque posteriormente ha habido varios intentos de realizar otra gemela, nunca se llevaron a cabo.

La catedral es sencillamente impresionante, no solo por el hecho de que cuando embocas la Rue Merciere y te la encuentras en frente te llevas una sobreimpresión al ver sus dimensiones, sino por el detalle de todos sus elementos arquitectónicos. En el exterior, la fachada es el mayor libro de imágenes de la Edad Media y en el interior, la alta y esbelta nave invita al recogimiento. Las vidrieras por ejemplo son del siglo XII al siglo XIV y el rosetón es una maravilla. El órgano, asombrosamente colgando de uno de los pilares posee una destacable caja adornada con autómatas

Por ultimo y como elemento principal dentro de la Catedral, esta El reloj astronómico de época renacentista y cuyo mecanismo de 1842 es una obra maestra en sí mismo.
Casa Kammerzell
 
Justo al salir de la catedral, vemos otros de los lugares indispensables de Estrasburgo, La Casa Kammesell. Esta casa lleva el nombre de su propietario del siglo XIX, el tendero Kammerzell, aunque debe su aspecto actual al quesero Martin Braun que la adquirió en 1571. Solo conservó la planta baja original hecha de piedra, que data de 1467, y volvió a edificar el resto en 1589, con tres plantas en voladizo y un desván de tres niveles.

La riqueza decorativa de la fachada, con motivos profanos y sagrados, está inspirada en la Biblia, la Antigüedad grecorromana y la Edad Media.




Tras esto nos dedicamos a pasear,a  visitar el estupendo mercadillo navideño que existe en la catedral, donde abundan esta vez si, los puestos de artesanía, verdaderamente singulares. Tras hacer lagunas compras buscamos el refugio de una cafetería para tomarnos un chocolate y entrar en calor.








Tiendas de quesos

Conforme se va haciendo la noche, mas disfrutamos de la decoración de las casas, algunas ocupan todas las fachadas y cuesta pensar como han colocado todos los elementos que la componen, porque no solo son luces, hablamos de osos de peluche, enormes bolas de nieve,arboles de navidad y hasta manadas de renos...




 Llegamos a otra de las plaza emblemáticas de Estrasburgo, la Place Klever, con su enorme árbol de Navidad y si mercadillo de Navidad.





La noche caía y la temperatura aun más, así que comenzamos a replegar velas y dirigirnos hacia el Hotel, pero no podíamos evitar volver a pasar y ver de noche los lugares mas singulares de Estrasburgo










No hay comentarios:

Publicar un comentario