DACHAU

CAMPO DE CONCENTRACION DE DACHAU

El campo de concentración de Dachau, se encuentra situado cerca de la localidad de Dachau a unos 15 minutos de Munich. Mi interés por visitar este campo, estaba basado en mi experiencia en Auschwitz hacía unos años, y quería palpar como se había conservado y que visión le daban dentro de la propia Alemania a los campos de concentración.

Entrada al Campo de Dachau

Llegamos a las 15 horas al campo de concentración, ya que habíamos pasado la mañana en Ulm, y tras comer en el centro de Dachau, se nos había hecho un poco tarde, por lo que solo disponíamos de un par de horas para hacer la visita. Os recomiendo al menos 3 horas, ya que me hubiera gustado ver con mayor detalle el museo del Campo de Dachau. Un elemento más a tener en cuenta es que la entrada es gratuita.

La tarde se presentaba fría, nublada y con una espesa niebla, por lo que lo primero que te haces es una idea de las condiciones de vida que tendrían los prisioneros en Dachau.

Dachau se fundó el 22 de Marzo de 1933 tan solo unas semanas después del ascenso al poder de Adolf Hitler, canciller del Reich, como campo de concentración de disidentes políticos. Su relevancia estriba en que sirvió de modelo al resto de campos de concentración que se extendieron por todos los territorios que controlaba el Reich. Durante sus 12 años de existencia, mas de 200.000 personas pasaron por este campo, y 41.500 dejaron sus vidas allí. Fue liberado por las tropas estadounidenses el 29 de Abril de 1945.

Nada más entrar lo primero que ves es la gran puerta de entrada, con la reja con el mismo lema que vi en Auschwitz "Arbeit macht frei", "El trabajo os hace libres", que ironía...

Edificio Administrativo

Lo primero que vemos tras pasar la puerta es que Dachau no es Auschwitz, el tamaño y el nivel de reconstrucción es mucho más reducido, a la derecha encuentras el edificio administrativo, donde residían los soldados de las SS y el resto de operarios del campo. A la izquierda encuentras el lugar donde se encontraban los barracones, aunque solo se encuentran dos de ellos rehabilitados, el resto fueron demolidos. Si tengo que encontrar algún tipo de paralelismo con Autschwitz, diría que se parece mucho a Autschwitz II Birkenau, aunque como decía a un nivel más reducido de tamaño.

Dejamos el edificio administrativo, hoy Museo para el final, ya que la niebla comenzaba a espesar, y los -3º comenzaban ha hacernos huella en el ánimo. No dejábamos de pensar, como podían sobrevivir las personas allí un día tras otro a esas temperaturas, especialmente cuando nosotros con bufandas, chaquetones, guantes y prendas térmicas nos moríamos de frío, y ellos llevaban escasamente ropa.

 

En la parte izquierda del campo, como dije antes, encontramos la zona de los barracones, de los que hay dos restaurados, uno a cada lado de un ancho camino flanqueado de arboles que daban acceso al resto de barracones.

El primero de los barracones que encontramos tiene varias zonas, la primera la de los aseos, dos habitaciones, una con una hilera de retretes y otra con unos lavabos centrales para el aseo común. Junto a estas habitaciones otras más grandes con la zona de las camas, de madera en hasta tres pisos. Este tipo de cama ya lo vimos en Auschwitz, y es que Dachau fue un ejemplo para el resto. Dachau no estuvo en sus comienzo tan masificado como Auschwitz por lo que en cada cama dormía un prisionero, sin embargo con el tiempo, cuando se fue masificando, las camas eran compartidas por dos y tres prisioneros simultáneamente. Otra cosa que llama la atención eran las condiciones de vida, hay muchos ejemplos dentro de los barracones, con historias y reglas que los prisioneros debían respetar, como tener el suelo impoluto, sin mancha alguno, como condición para evitar palizas de los guardias.

Retretes

Lavabos

Camas

Literas

Una vez vemos los barracones, nos dirigimos a través del camino central hacia la zona de los memoriales, es un camino de unos 10 minutos, con una niebla que empieza a rodearnos y confiere mas si cabe de un tono lúgubre al lugar. Los cimientos de los barracones se dibujan a nuestra derecha e izquierda, y nos hace imaginar la gran cantidad de seres humanos que podían contener estas instalaciones. 

 

Dachau comienza a crecer verdaderamente a comienzos de 1935, tras la promulgación de las leyes raciales de Nuremberg, cuando son ingresados en el campo ademas de presos políticos, presos por religión o condición sexual, así pues, ingresan en el campo testigos de Jehova, homosexuales, gitanos, emigrantes...A partir de 1939, las deportaciones al campo ya se hacen en masa, primero de los territorios ocupados de Austria y los Sudetes, posteriormente de Polonia, y la Unión Soviética. Por el campo pasan más de 11.000 judíos, 13.000 polacos, 4.000 soviéticos,... y son exterminados más de 2.500 inválidos.

Memorial Católico

Alcanzamos tras un frío paseo la zona de los memoriales, hay memoriales para todas las religiones. Frente a la calle central encontramos el memoria católico, a la derecha de éste, un memorial Judío, y a la izquierda del primero un Memorial Protestante.  Cerca de la zona del crematorio que veremos más adelante se encuentra también el memorial Ortodoxo.

 

Interior del Memorial Judío

Los memoriales son bastante sencillos, nada de ostento, todo muy funcional y sencillo. Tienen una función de acogimiento y reflexión sobre las atrocidades que el ser humano es capaz de hacer.

Tras la visita a los memoriales nos dirigimos a la zona de los crematorios y la cámara de gas, que se sitúa a la izquierda de los memoriales. Por el camino observamos las alambradas, aun en pie, y las casetas desde donde vigilaban los guardias de las SS. El campo tenía una doble verja de seguridad, la primera era de espino, con postes cada tres metros y de unos 2 metros de alto. Tras esta otra verja de espina a unos tres metros de distancia, pero con una altura aun mayor, de al menos tres metros de altura. Añadiendo elementos para evitar las evasiones, el campo estaba rodeado de un foso de unos dos metros de profundidad.

Llegamos a la zona de los crematorios, hay dos el antiguo crematorio, que se utilizaba cuando el campo estaba en sus inicios, y el crematorio nuevo o principal que se usaba en la época donde más de 60.000 prisioneros llenaban el campo. 

Crematorio Principal

El crematroio principal tiene tres lineas, pero a parte de los hornos donde se metían a los asesinados, lo que mas llama la atención es lo que puedes leer . Por ejemplo, que dentro del horno vivían perennemente algunos prisioneros, los encargados de meter en el horno a los fallecidos y luego sacar sus cenizas y restos. Estos prisioneros vivían tras los hornos, siempre con el miedo de que pudieran ser ejecutados allí mismo. Otra de las cosas que llaman la atención son una especie de ganchos que ves colgados de las vigas del techo. Se usaban para ahorcar a los prisioneros, una vez muertos directamente los cremaban. El sitio impresiona no por el lugar, que podría ser como cualquier sala de un museo, pues básicamente esta todo restaurado, sino por las atrocidades que se cometieron entre aquellos muros.

Cámara de Gas

La siguiente sala del crematorio es una especie de vestuario o vestidor, que da acceso a la cámara de gas. La cámara es un recinto cuadrado, de unos dos metros de alto con rejillas en las paredes y el suelo. Por las rejillas de la pared es por donde se filtraba el Zyclon B, usado para exterminar a miles de personas. A pesar de que Dachau constaba con cámara de gas, no se usó para asesinatos en masa, aunque si para asesinatos de grupos específicos. A la salida de la cámara, hay unas habitaciones donde residian los guardias encargados de los crematorios, y aun se pueden ver los orificios por donde se echaba el Zyclon B desde el exterior.

 

En el exterior, encontramos el antiguo crematorio, este mucho más reducido y de una sola línea. Es evidente que cuando se ideó los asesinatos en masa, era insuficiente para tapar tal genocidio.

Interior de la Comandancia. El letrero dice "Prohibido fumar"

Son ya las 4 y cuarto de la tarde y nos dirigimos al edificio administrativo, el frio es apabullante y da escalofríos pensar lo que tuvieron que pasar los prisioneros del campo. El edificio que en su origen era la Comandancia,  el centro de administración del campo y lugar de residencia de los guardias, se encuentra convertido en un Museo. En el mismo, (dotado de calefacción que te da la vida...), se encuentra una exposición de como llegó Alemania hasta el Nacionalsocialismo, el ascenso de Hitler al poder, la creación del campo, la procedencia de los prisioneros y de utensilios y objetos de la época de los prisioneros. Si quieres verlo con detenimiento, y soy de los que creo que realmente merece la pena, te llevará al menos una hora, así que planea bien la visita porque a las cinco en punto cierran, literalmente te echan.

Llama la atención un mapa con los países de procedencia de los prisioneros del campo, que sirve para darse cuenta que del terror, en ningún lugar se está seguro.

Procedencia de los prisioneros del Campo

Como conclusión, os diría que es una visita imprescindible, especialmente por su significado moral e histórico, y que pienso, debería ser obligatoria para las nuevas generaciones.