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PETRA: EL SIQ

PETRA: EL SIQ

Uno de los primeros lugares que visitaras en en Petra es el Siq, un enorme y sinuoso cañón por donde se accede a la cuidad nabatea.

El Tesoro desde el Siq
Nada más entrar en el recinto arqueológico, aparecerá el Visitors Center a nuestra izquierda, donde se pueden adquirir las entradas para el espectáculo de Petra by Night. Frente a dicho centro de visitantes, encontraréis un conjunto de tiendas de souvenirs de todas clases relacionadas con el lugar, desde imanes, hasta el sombrero y el látigo de Indiana Jones.

Pasamos por el control de entradas (debes llevar siempre encima el Jordan Pass), encontraremos el lugar donde poder coger un medio de transporte hasta el tesoro. Hay dos opciones, ir a caballo, que te ofrece la posibilidad de ir desde la entrada al recinto hasta la entrada al Siq, unos veinte minutos andando. Te dirán que está incluido en el precio, cosa que es falsa, al final te pedirán una "propina obligatoria" de unos 40 JOD, algo verdaderamente escandaloso. 

Otra de las opciones es tomar un carro tirado por burros, estos te llevan hasta el Tesoro, haciendo el recorrido por el interior del Siq. Es una opción para aquellas personas mayores o con alguna dificultad para caminar. Su precio es de unos 70 JOD, ida y vuelta, aunque no podrás volver cuando quieras, sino que tienes que pactar la hora o esperar a que haya uno libre. 

Nosotros no tomamos ninguna de las dos opciones, además de caras e incluso abusivas te impiden disfrutar de la grandiosidad del entorno, por lo que únicamente lo entenderíamos sobre la base de las dificultades para desplazarse, ya que aunque el Siq está acondicionado con pavimento, no todo el es llano, hay desperfecto en las losas del camino, además de elevaciones y descensos que pueden resultar cansados a determinada edad.

Djin en Bab al Siq
Volviendo al recorrido, tras la caseta donde te revisan el Jordan Pass, hay unos dos kilómetros hasta la entrada del Siq, y nada más empezar a caminar, ya empezaremos a ver cosas que nos empiezan a sorprender.

A unos metros, encontramos unas piedras talladas en forma de cuadrado, llamadas Djin, que aunque no se puede asegurar con seguridad, se piensan que eran monumentos en honor a los dioses nabateos y que es denominado como Bab al Siq, que en áraba significa "Entrada al Siq".

Tumba del Obelisco
En el lado izquierdo veremos una de las primeros lugares que te sorprenderán, la Tumba del Obelisco, tallada por los Nabateos en el siglo I D.C. Se llama del Obelisco, por que sobre la tumba se pueden ver claramente cuatro pirámides o Nafesh, y un nicho con una estatua en bajorelieve, que representa a las cinco personas que estuvieron allí enterradas.

Debajo de la tumba, en la zona inferior, se puede ver el Triclimun, que er un salón para banquetes. En una inscripción por debajo de la zona del Triclinum se encontró una inscripción de un tal "Abdomanchos", entorno al año 50 d.C. que indicaba que la tumba iba a ser usada para él y su familia.

Entrada al Siq
Un poco más adelante encontramos la entrada al Siq, y justo a su derecha La Presa, o al menos la reconstrucción que se ha hecho de ella. El río Wadi Musa fue controlado con esta obra de ingenieria y su caudal fue desviado, incluso por el Siq a través de unos cauces escavados en la roca, y que probablemente eran usados para saciar la sed de animales y personas de las caravanas que diariamente atravesaban el Siq hacia la capital Nabatea.



La Principal entrada, como decía antes para la antigua capital Nabatea, es un cañón de más de 1200 metros de longitud que divide la montaña en dos. Con una altura de casi ochenta metros en sus zonas mas altas, conecta La Presa con El Tesoro. En gran parte el recorrido se hace sobre el pavimento original, mientras que otras han sido habilitadas para el turismo posteriormente.

Es tremendamente aconsejable disfrutar del Siq a primera hora de la mañana, las riadas de turistas aparecen a eso las 9 de la mañana, y duran toda la jornada, así que te aconsejo que al menos un día madrugues y experimentes lo que es recorrer el Siq casi en soledad. Nosotros hicimos esto un día, levantarnos a las 6 y media, para a las 7 y media de la mañana recorrer este maravilloso cañón en soledad.

La Soledad en el Siq



Canalizaciones de agua
La intervención humana, se observa por todo el camino, tal vez la parte mas llamativa como dije antes son las canalizaciones laterales talladas en la propia roca del Siq, que actuaban modo de tuberías naturales. Y es que los Nabateos, en este lugar tan seco, habían de aprovechar al máximo el agua del Wadi Musa, por lo que durante el trayecto por el Siq, se pueden ver represas, que por un lado evitaban las inundaciones de torrentías que se suelen producir en los cañones en las épocas de lluvias y por otro aprovechaban ese agua para el abastecimiento humano y animal.

Durante el camino, vemos esculpidos en los laterales de piedra, una especie de pequeños altares decorados con esculturas nabateas que representaban a sus dioses. Los Nabateos creían que el agua era sagrada, razón por la que los Dioses se solían estar situados cerca de esta, en el caso del Siq, cerca de las canalizaciones de agua.

A medio camino del Siq, encontraréis una curiosa piedra esculpida de forma natural, hay quien dice que se parece a un elefante, y otros a un pez llamado Nemo... La imaginación al poder.


¿Elefante o Pez?








Altares


Otros de los puntos de interés del Siq, son las caravanas esculpidas en la roca. Están situadas en el lado izquierdo del Siq, en dirección al Tesoro. Hay hasta dos representaciones de caravanas, muy próximas una a otra, aunque la mejor visible es la primera.

Se puede apreciar las patas y los vientres de los camellos, unos detrás de otros, guiados por el mercader con una túnica al frente de la caravana. Los nabateos aprovecharon los salientes de las piedras, para cincelarlas y hacer los vientres de los camellos.


Las caravanas Nabateas del Siq


Y por fin llega el plato principal, tras unos cuarenta minutos andando llegamos al lugar soñado por todo turista, sentirte como Indiana Jones y contemplar el Tesoro desde el cañón natural. La sensación es doble, por un lado cumples un deseo que llevas mucho tiempo anhelando, ves en vivo un lugar que siempre vistes en fotos y no sabías si algunas ves verías y por otro lado te sube la adrenalina porque no quieres perder ningún detalle, quieres recoger el momento para que nunca se te olvide. Supongo que es algo que le pasa a todos los que van a Jordania, porque haces fotos, vídeos,.. y cuando acabas aun haces más, por si se te olvida algún rincón, alguna sensación...

Puedo decir que la entrada al Tesoro es muy distinta, dependiendo de la hora en la que la haces, si lo haces muy temprano, la tendrás prácticamente solo para tí, podrás hacer los últimos metros una y otra vez, y observarás cosas que a otras horas con las riadas de turistas es completamente imposible. El traqueteo de un carromato tirado por un burro por el Siq, con el Tesoro al fondo es algo imposible de contemplar a otras horas. Podemos hablar por experiencia, porque una de las entradas la hicimos a las 8 de la mañana y la otra, al día siguiente, a las 9 y media, y en las fotos de más abajo se puede ver la diferencia....

Con más o menos gente a tu alrededor, has llegado a uno de los sitios más impresionantes del Mundo Antiguo, Bienvenido al Al Khazna, Bienvenido al Tesoro de Petra.

Acceso al Tesoro a las 9.30 a.m.

Acceso a El Teroro a las 8 a.m.

Aquí os dejo un vídeo de la entrada al tesoro desde el Siq..




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