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FLORENCIA: PALAZZO VECCHIO

 FLORENCIA: PALAZZO VECCHIO

Fachada del Palazzo Vecchio
Sin lugar a dudas, unas de las visitas imprescindibles en Florencia es el famoso Palazzo Vecchio, uno de los símbolos mas notorios de la ciudad. El Palacio se llamó en sus orígenes Palazzo dei Priori, posteriormente Palazzo de la Signoria y por último en época de Cosme I de Medici, Palazzo Ducal. No fue hasta mediados del siglo XVI, cuando Cosme se traslada al Palazzo Pitti, cuando adopta el nombre de Palazzo Vecchio. 

El Palazzo Vecchio sienta sus bases sobre los restos del grandioso teatro de la Ciudad romana de Florentia, y su construcción comienza en 1299 atribuyéndose la misma a Arnolfo di Cambio, aunque en  participaron otros artistas, ya que su construcción se prolongó durante más de un siglo.

Durante la unificación de Italia fue sede del gobierno italiano, y con el traslado de la capital a Roma, el edificio no solo tiene un uso museístico sino que en el mismo se asienta el Ayuntamiento y las oficinas de la alcaldía.

Antes de comenzar la visita, es recomendable, si piensas visitarlo, que adquieras previamente la entrada, ya que las colas son enormes. Puedes adquirir la entrada en la siguiente página www.cultura.comune.fi.it/pagina/musei-civici-fiorentini/museo-di-palazzo-vecchio , el precio del billete es de 12,50 euros para los adultos, y si además quieres visitar la Torre di Arnolfo, son otros 12,50 euros más. Es mejor que visites la página antes de ir, ya que a veces está cerrado por acontecimientos oficiales.

Patio Michelozzo
La entrada al Palazzo se realiza por el Arengario, una zona elevada, a la que se accede por unos escalones, desde donde los priores podían disfrutar de mejor vista de las ceremonias que se realizaban en la Piazza della Signoria. Su nombre se debe a una barandilla que estuvo colocada hasta el siglo XIX, pero que fue retirada tras una restauración.

Salón de los Quinientos
Tras el arengario, accedemos al Palazzo por el Patio Michelozzo, diseñado por éste último y con decoraciones de Vasari. Si se observa el techo, se pueden ver las insignias de la Iglesia y de las poderosas corporaciones de artes y oficios de Florencia. También se pintaron vistas de algunas ciudades del Imperio de los Austrias para rendir homenaje de la boda de Juana de Austria con Francesco de Medici, hijo del famoso Cosme de Medici.


Tras pasar por taquilla, subimos al primer piso, y la primera estancia que veremos es el impresionante Salón de los Quinientos, construida en 1494 por Simone del Pollaiolo. Se llama así, porque Savonarola, el famoso clérigo que se hizo con el poder en Florencia a costa de los Medici, lo quiso como sede del Consejo Mayor, formado por 500 miembros.

La sala original fue ampliada por Vasari , desafortunadamente, con la pérdida de dos cuadros famosos, «La batalla de Anghiari» de Leonardo da Vinci y «La batalla de Cascina» de Miguel Ángel. Sin embargo, se hicieron espléndidos frescos en las paredes, todavía presentes en la actualidad, que describen las batallas y los éxitos militares de Florencia sobre Pisa y Siena. El techo está hecho con 39 paneles construidos y pintados por Vasari.





Son muchas las salas que se pueden ver en el Palazzo Vecchio, a cual más hermosa, pero describirlas todas es imposible, asi que haré un recorrido por las que se consideran en las guías como más importantes.

Tras la Sala de los Quinientos continuamos por el primer piso,  donde se encuentran muchísimas habitaciones decoradas con frescos, que relatan la vida de las familias nobles florentinos. Las más importantes son los llamadas "Cuartos Monumentales", decorados en su interior con frescos destinados a la exaltación de las familia Medici.





El segundo piso del Palazzo Vecchio, al que se accede por una gran escalera diseñada por Vasari, contiene el Cuarto de los Elementos, dedicado precisamente a los elementos Aire, Agua, Tierra y Fuego, La Estancia fue pintada por Vasari entre 1556 y 1559 y relata fábulas antiguas que rememoran sucesos destacados de la familia Medici.. En el techo se representa el aire, simbolizado en Saturno; debajo de la chimenea está el fuego, con Vulcano; Venus es el símbolo del agua, en la zona de la derecha, mientras que Cibeles simboliza a la tierra, situada en la izquierda.


Cuarto de los Elementos

Cuarto de los Elementos


Sala Verde
Siguiendo la ruta marcada entramos en una sala que llama mucho nuestra atención, la llamada Sala Verde. Recibe su nombre por sus motivos decorativos que recuerdan a la naturaleza, pájaros, flores y follaje. Las paredes inicialmente estaban decoradas con paisajes, pero lamentablemente ahora han desaparecido y se encuentran pintadas de este color tan llamativo. En esta sala, la duquesa Leonora de Toledo, esposa de Cosme I de Medici, administraba la vida cotidiana del Palacio, en ella recibía al personal de Palacio y se ocupaba de las finanzas.

La fortuna de Leonora de Toledo fue tal que pudo comprar el Palacio Pitti, al otro lado del Arno, que más tarde se convirtió en la casa de los Medici.

En una sala cercana se encuentra la máscara mortuoria de Dante Alighieri, el famoso creador de la Divina Comedia. Dante era un destacado florentino pero, por apoyar al bando de poder equivocado en el momento de un cambio de gobierno, fue desterrado y le prohibieron que regresara a la ciudad. Cuando Dante murió aún tenía prohibido entrar en Florencia, por lo tanto lo enterraron en Ravena. A pesar que posteriormente se solicitó su traslado, e incluso se realizó una tumba en la basílica de la Santa Croce, los restos de Dante nunca volvieron a Florencia, sino que siguen en Ravena, aunque si se trajo su máscara mortuoria.


Capilla di Eleonora
Otras de las salas que merecen la pena un detenimiento son las habitaciones privadas de Eleonora. . Eleonora de Toledo, o como realmente se llamaba, Leonor Álvarez de Toledo y Osorio, salmantina de nacimiento, era hija del Virrey de Nápoles, don Pedro Álvarez de Toledo, y fue esposa de Cosme I de Medici. 

El conjunto se compone de cinco salas y  el tema iconográfico de las mismas son las vidas de mujeres ilustres, cuyas virtudes aluden a las virtudes de Eleonora. Así se reúnen la Sala de las Sabinas, por el tema de la Concordia, la Sala de Ester, por el Amor a la patria, la Sala de Penelope, por la Fidelidad, y la Sala de Gualdrada por el rigor moral.

Además de estas salas, contamos con la "cappella di Eleonora", capilla privada de la noble española. Es famosa por estar completamente cubierta de frescos de Agnolo Bronzino, uno de los mayores pintores del Manierismo. Los frescos representan historias de Moisés. 

Ahora entramos en otra de las Salas que impresionan, la Sala de las Audiencias, donde tenían lugar las reuniones entre el Confaloniero y ocho priores. El confaloniero en Florencia era uno de los nueve ciudadanos elegidos cada bimestre de forma rotativa para formar el gobierno. Era el abanderado de la ciudad y custodio de su estandarte.

Esta sala comunica con la Sala Gigli o Sala de los lirios, que veremos a continuación a través de un portal de mármol coronado por la estatua de la Justicia. Las paredes están repletas de frescos, y el techo está tallado, pintado y dorado. Los frescos de las paredes son del siglo XVI y en su momento fueron una novedad en el estilo florentino, ya que su creador, Salvati, se inspiro en las obras de Rafael para su realización,.

Sala dell'udienza Palazzo Vecchio

Sala dell'udienza Palazzo Vecchio


Atravesando la puerta de Marmol de la Sala de las Udiencias entramos en la Sala de los Lirios, otra de las joyas renacentistas del Palazzo.

El nombre de la habitación no deriva del lirio florentino, sino de la flor de lis, emblema de la corona de Francia, que se distingue del escudo de armas florentino por la ausencia de estambres y por los colores dorado y azul, frente al rojo y plata florentino. Los lirios se encuentran en el maravilloso artesonado y en todas las paredes. Esta habitación fue realizada como agradecimiento y tributo los Anjou, reyes de Francia y protectores del bando güelfo, frente a los gibelinos que eran apoyados por el emperador del sacro imperio.

Sala dei Gigli



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