MA´IN HOT SPRINGS

MA´IN HOT SPRINGS

Después del Mar Muerto nos planteamos hacer una parada para tener un día de relax, y que mejor sitio en e que había oído que había unas cataratas de agua caliente. Hasta ahora siempre que habíamos visto unas cataratas, eran de aguas frías por lo que nos atraía mucho la idea. Junto a las cataratas se construyó hace años un hotel de cinco estrellas para aprovechar turisticamente esta maravilla de la naturaleza.

Catarata de Ma´in Hot Springs

El complejo estuvo administrado por la compañía Four Seasons hace años, cuando probablemente fue su etapa de esplendor. Hoy en día, bajo administración de una empresa jordana, si bien guarda el aire opulento de antaño y las ganas de agradar al cliente se notan muchas deficiencias de mantenimiento, resultando su precio algo caro para los servicios y calidad que presta.

Para alcanzar estas cataratas debes ir por la carretera paralela al Mar Muerto y al cabo de unos kilómetros comienza una carretera en continua ascenso y llena de curvas. Desde esta carretera hay unas vistas asombrosas del Mar Muerto, por lo que merece la pena tomarla, aunque sea solo por este motivo. Tras unos cuarenta minutos de travesía hay un desvío hacia Maín Hot Springs. Antes podías entrar a las cataratas exclusivamente sin tener que alojarte en el hotel, pero cuando nosotros fuimos había habido recientemente unas inundaciones y la pasarela que había para acceder a las cataratas se la había llevado la riada. En otros sitios probablemente, sería lo primero que el complejo habría arreglado, pero lamentablemente como dije antes el mantenimiento deja que desear. Asi que si quieres disfrutar de las cataratas, tienes que ir al complejo.

El Hotel como he dicho antes guarda recuerdos de un pasado esplendoroso, y aunque como he dicho algunas cosas denotan poco mantenimiento, los espacios interiores son agradables, las habitaciones muy amplias y con vistas a la cascada o al valle, las primeras más caras que las segundas. En cuanto a comodidades, tiene un par de restaurantes, un o de ellos en la zona de la piscina, aunque lo más te llama la atención es la piscina, con agua caliente proveniente de la cascada natural, y para relajarte una cascada artificial y un spa natural.

En el conjunto del complejo hay tres cataratas, una de ellas artificial. La primera y más impactante es la que está en el mismo hotel y a la que tienes acceso desde el mismo. Sus aguas nutren la piscina del complejo, y está realmente ardiendo. Las otras dos, se sitúan en la zona del spa, a la que solo puedes acceder si vas a darte unos tratamientos corporales aunque a un precio realmente prohibitivo.

Las cataratas surgen de la depresión y diferencia de altura entre la meseta jordana y el mar muerto, existiendo aquí un valle con un gran declive. Estas aguas pasan sobre una placa tectónica que las calienta hasta casi los 40 grados.

Piscina

Bajo la catarata de la piscina, hay una gruta artificial donde se condensan los vapores del agua caliente que cae de la catarata natural, es lo que ellos llaman el único spa natural del mundo.

Poco más que relajarte y coger fuerzas es lo que puedes hacer en este complejo, donde la piscina de agua caliente es sitio recurrente durante toda la tarde. Por la noche, todo el jardín, incluida las cataratas se iluminan, con colores cambiantes en todo el entorno. Merece la pena darse un baño en la piscina, que está abierta hasta las 22 horas contemplando las luces y sombras y oyendo el sonido del agua cayendo por la cascada.

Para cenar, puedes comer a la carta o en un buffet, que aunque es caro puedes negociar el precio, saliendo a unos 20 JOD por persona. El buffet es muy amplio y de mucha calidad, así que si no te importa gastarte algo más puede merecerte la pena.

Por la mañana no dejes de tomar el desayuno en la gran terraza del restaurante, justo frente a la catarata.

Tras haber repuesto fuerzas, nos ponemos en marcha, nuestro próximo destino es el Castillo de Al Karak y Petra...