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domingo, 11 de febrero de 2018

PORTUGAL: EVORA, LISBOA, MAFRA, SINTRA Y MONSARAZ

PORTUGAL: EVORA, LISBOA, MAFRA, SINTRA Y MONSARAZ

Monumento a los Descubridores
Llega el mes de Diciembre y es cuando siempre decidimos darnos una vuelta por Europa, aunque esta vez nos quedamos cerca, nos inclinamos por Portugal, concretamente a Lisboa, y aunque  ya había estado con anterioridad hacía años, es un destino al que siempre puedes y debes volver, porque Lisboa tiene muchas cosas que ver y hacer. Especialmente me quedo con su ambiente, bohemio y cosmopolita, de gran capital pero a la vez cercana, un sitio donde te encuentras a gusto, como si fuese tu tierra.

Nos planteamos el viaje en coche porque salimos desde Málaga, con una parada a medio día en Évora, para llegar a la caída de la tarde a Lisboa. La idea es pasar tres días en Lisboa, con salidas para visitar Mafra y Sintra y después a la vuelta pasarnos por el pueblo más bonito del Alentejo, Monsaraz.

Aunque me extenderé más, la primera parada es Évora, allí no puedes dejar de ver su hermosa catedral,  y pasear por la cubierta de la misma. Después de ver su templo romano, un buen almuerzo, sin duda el mejor sitio donde ir es la "Taberna Quarta Feira", uno de los lugares donde mejor he comido en mi vida. Por último una parada imprescindible y altamente recomendable, "la capilla de los huesos", algo único.



Capilla de los Huesos


LISBOA

Catedral de Lisboa
Y que decir de Lisboa, una ciudad para disfrutar, imprescindible subir en tranvía al barrio de la Alfama, disfrutar d sus miradores y de su mercado de los sábados "Feira da Labra". Recorrer el centro, con su Convento do Carmo, la pracca do comercio, su catedral o simplemente pasear por el centro histórico y sentarse a disfrutar del ambiente. Más alejado quedan otros imprescindibles, como el magnífico Monasterio de Los Jerónimos, La Torre de Belem o el Monumento a los descubridores, todo ello aderezado con unos deliciosos pasteles de Belem.





MAFRA Y SINTRA

Una de los días aprovechamos para visitar el Palacio Nacional de Mafra, por decirlo de algún modo, el Escorial portugués, impresionante obra arquitectónica, menos conocida de lo que se debería. Muy cerca de allí los Palacios Nacionales de Sintra, del que solo pudimos ver el Palacio Nacional da Pena, y eso a pesar de una niebla tan espesa que costaba vernos unos a otros, habrá que disfrutarlo en su esplendor en otra fecha.






A la hora de volver para España, decidimos parar en el que habíamos leído era el pueblo más bonito del Alentejo, y a fe mía que no defrauda, un pueblo de cuento, muy cerca de la frontera con España, en lo alto de una colina, fortificado y defendido por su impresionante castillo. Los adornos navideños, con figuras de Belén a tamaño natural, contribuían a crear una atmósfera mágica del entorno, por lo que si tengo que concluir con algo, es decir que es parada obligada de vuestro viaje.





Castillo de Monsaraz


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