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LACOCK


LACOCK

Tras dejar Castle Combe nos dirigimos al pequeño pueblo de Lacock, escenario de películas como Harry Potter, Orgullo y prejuicio o la nueva película de Downtown Abbey. La razón no es otra que el extraordinario estado de conservación del pueblo, así como los especiales rincones que esconde su Abadía.

Abadía de Lacock
Nada más llegar a Lacock, nos dirigimos al aparcamiento que hay frente a la Abadía, y que es gratuito. La Abadía está administrada por una organización que cuidad de los muchos monumentos que tiene este país, la National Trust, y que debería ser un ejemplo para conservación de lugares históricos en otro países.

Las primeras menciones de Lacock aparecen el libro Domesday, elaborado en el siglo XI por orden del rey Guillermo I de Inglaterra y que recoge una descripción de los pueblos, población y recursos del reino recién conquistado. En aquella época tenía 170 habitantes, un viñedo y dos molinos. La población comenzó a tener notoriedad en 1232 cuando se fundó la Abadía de Lacock, en tierras de la condesa Ela de Salisbury. Progresivamente fue ganando importancia, con el establecimiento de un mercado de ganado y el fomento de la industria de la lana.

Con la persecución religiosa de Enrique VIII, el Rey vendió la Abadía y sus terrenos a Sir William Sharington, quien demolió la iglesia de la Abadía para construirse su residencia, respetando la zona del claustro y otras dependencias.

ABADÍA DE LACOCK

Abadía de Lacock
Así que lo que conocemos hoy en día como Abadía es en realidad una Casa Nobiliaria que ha incorporado los restos de la antigua Abadía, y un Museo, el de William Henry Talbot, inventor del negativo de la fotografía.

El coste de la entrada es de 11,60 libras y con ello tienes acceso tanto a la Abadía como a un museo sobre la invención del negativo.

Como dije antes el gran transformador de la antigua Abadía fue William Sharington al que debemos tanto la incorporación del claustro a la casa nobiliaria como la construcción de la torre octogonal a mediados del siglo XVI. Con el paso de los siglos, la casa fue vendida a la familia Talbot, que realizaron una ampliación de los niveles superiores según los estándares de los primeros años del siglo XIX. A pesar de esta reforma, se conservaron los claustros originales y varias de las habitaciones de la abadía. Finalmente en 1944, la Abadía y sus terrenos fueron donados a la organización National Trust.

La visita comienza con la visita al Museo Talbot, un museo detallado sobre la historia de la fotografía, y es que William Talbot fue el inventor del negativo fotográfico, de hecho en una de las ventanas de esta Abadía fue donde se realizó el primer negativo de la historia. Talbot también inventó el Caleotipo, un instrumento que permitió duplicar los negativos, e incluso realizó el primer libro de fotografías de la historia. Si tienes tiempo y eres aficionado a la fotografía, es un museo interesante, sino es así te llevará poco tiempo visitarlo.















Una vez dejamos el Museo y tras atravesar la tienda del National Trust, nos adentramos en los jardines de la Abadía. Los caminos que atraviesan los jardines, rodean una amplia pradera desde donde se tiene una bella panorámica de la Abadía. Los jardines están repletos de rincones de gran belleza, con estatuas como la esfinge que domina los jardines sobre una elevada columna. 

Patio de la Abadía

El primer lugar de la Abadía que se visita es el Patio de la Abadía, donde alrededor de un gran patio central, hoy presidido por un gran árbol de navidad, encontramos varias estancias, una antigua destilería, una tienda de libros, un restaurante... 






Destilería
Dejamos el patio y nos adentramos en el propio edificio que contiene el Palacio y la Abadía. Tras pasar una puerta con Arco nos encontramos con dos chicas vestidas de época, cantando villancicos a "capela". La verdad es que el espectáculo no puede ser más idónea dado el lugar y las fechas, así que todo el mundo se queda disfrutando un buen rato del mismo. Estas chicas nos las iremos encontrando por toda la abadía a lo largo de la visita, en el refectorio, el claustro...



Justo detrás de donde estaban las chicas cantando hay una gran escalera, a ambos lados de la entrada de la mansión. Subimos las mismas y entramos en el Gran Salón de la mansión, donde una gran chimenea preside la estancia, con dos grandes árboles de navidad dando color y sabor a la época navideña. Esta sala data del siglo XVIII cuando John Ivory Talbot heredó Lacock y transformó tanto la abadía como sus terrenos. Se inspiró en el gusto gótico, incorporándose en esta época el arco de entrada y el Gran Salón.



Dejamos el Gran Salón después de unas cuantas fotografías y volvemos a salir por las mismas escaleras que entramos, lo rodeamos por nuestra derecha y llegamos a la ventana donde ser realizó el primer negativo de la historia. Este negativo podemos verlo en el Museo Talbot que está situado en la entrada de la Abadía.

Ventana donde se hizo el primer negativo de la zona.

Seguimos bordeando el edificio y encontramos en el lado opuesto a el Gran Salón, la entrada al Claustro. En esta zona encontraremos, el claustro, el refectorio, la sacristía, la sala capitular y la sala de calentamiento. Esta Abadía fue administrada durante siglos por las monjas Agustinas, incluso la propia fundadora "Ela de Salisbury", llegó a ser abadesa de la misma, incluso llegó a ser enterrada en la antigua iglesia del monasterio.

Sin dudar de su importancia histórica, el interior de la Abadía tiene su importancia para todos los cinéfilos, ya que muchas habitaciones de la Abadía se usaron como interiores de la Escuela Hogwarts, para una multitud de escenas en las dos primeras películas, Harry Potter y la piedra filosofal y Harry Potter y la Cámara Secreta. Más recientemente, también se ha utilizado en la película Animales fantásticos: Los crímenes de Grindelwald.

Además de los claustros, numerosas salas de Lacock Abbey también se utilizaron en la filmación de Harry Potter. Estas salas fueron utilizadas como las aulas de Snape y Quirrel en Harry Potter y la Piedra Filosofal. Así tenemos la sala de Herbología del profesor Quirrel con un gran caldero que pertenece a la Abadía y aún se conserva, o la sacristía donde Harry conoció al profesor Snape.





La última gran sorpresa que nos guarda la Abadía vuelven a ser las chicas con sus villancicos, esta vez en el refectorio, que con sus voces y la calidad acústica de la sala te transportan a otra época.



Casa del final de la Parada Real de Downton Abbey
Después de pasear por el recinto interior de la Abadía, recorrer sus salas y disfrutar de las voces de las coristas, volvemos a atravesar los jardines y dejamos el recinto. Nos proponemos ahora pasear por el pequeño pueblo de Lacock.

Lacock, son pocas calles, seguro que en media hora lo has visto, pero no por ello es menos interesante, pues aquí se han rodado también muchas películas, no solo en la Abadía.

La calle principal fue usada para la Parada Real de de la película de Downtown Abbey, del año 2019. 

Otra de las casas que merece una parada es la del "Sign of the Angel", actualmente un restaurante, pero que salio en la pelicula Harry Potter y el Príncipe mestizo.


Sign of the Angel


Como he dicho, son muchas las localizaciones, más abajo, dejo un mapa por si queréis usarlo para ver cada una de ellas. Por citar la última, la propia Iglesia de San Ciriaco, que apareció en la película Moll Flanders en 1996.









Abandonamos ya el pueblo de Lacock y ponemos rumbo a la ciudad Victoriana por excelencia: Bath

PLANO DE LA ABADIA


PLANO DE LOCALIZACIONES DE PELÍCULAS



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