IGLESIA FORTIFICADA DE SASCHIZ

IGLESIA FORTIFICADA DE SASCHIZ

Iglesia de Saschiz

Tras dejar la Ciudadela Rupea y visitar la Iglesia fortificada de Viscri, ponemos rumbo a Sighisoara, previa breve parada en otra de las iglesias fortificadas consideradas patrimonio de la humanidad, se trata de la Iglesia fortificada de Saschiz.

Cuando llegamos a la pequeña población de Saschiz, visitar la iglesia fue toda una odisea, en la oficina de turismo, supuestamente abierta, no había nadie, y en la puerta de la iglesia por mucho que llamamos tampoco respondía nadie.

Cuando al cabo de un buen rato aparece un señora por la oficina de turismo, que no hablaba nada de inglés, nos dice extrañada que como no había nadie en la iglesia... Empieza a dar voces y finalmente aparece tras una verja una señora que nos abre la iglesia.

Esta visita no tiene nada que ver con las anteriores, porque del recinto solo queda la Iglesia y la torre. De hecho la iglesia estaba en obras así que poco pudimos ver, lo que si pudimos es subir a la torre campanario, que ha sido recientemente restaurada.

La iglesia, fue construida a finales del siglo XV por los sajones, y estaba dedicada a San Esteban de Hungría. Fue de culto católico hasta la reforma protestante, cuando se transformó a evangélica. El complejo en sus orígenes estaba rodeado por una muralla defensiva, que fue derribada, pero que podemos imaginar por el perímetro una valla que se ha colocado en la actualidad.​ La única porción que sobrevive es la torre norte, que y está situada a 10 m de la iglesia. Su tejado de pizarra multicolor se puede ver desde lejos; tiene doce buhardillas (tres a cada lado) y cuatro torres pequeñas en las esquinas.

Interior Iglesia de Saschiz

La zona defensiva de la iglesia se hallaba por encima del coro, donde se disponían de barbacanas con pequeñas huecos para arrojar aceite hirviendo y de aspilleras para poder disparar flechas.

El interior de la iglesia aunque guarda elementos del siglo XV, es en su mayor parte fruto de las distintas reformas realizadas en la iglesia a lo largo del siglo XVIII, y como suele pasar con todas las iglesias evangelistas es bastante austera.

Se puede acceder al interior de la torre campanario y subir por una escaleras de madera hasta la zona superior de la misma.