EL LAGO ROJO, LA GARGANTA DE BICAZ Y EL MONASTERIO DE NEAMT
El trayecto entre Târgu Mureș y Neamț toma unas tres horas y media, aunque hay que sumar las paradas obligatorias en el Lago, la Garganta y, por supuesto, en el Monasterio. Este recorrido es ideal para quienes disfrutan de un buen viaje en carretera, ya que atravesarás los Montes Cárpatos, rodeado de curvas. Pero la recompensa es grande: paisajes impresionantes, casi sin turistas, y el maravilloso Monasterio de Neamț al final del camino.
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| Lago Rojo |
EL LAGO ROJO (LACUL ROSU)
Nuestra primera parada es el Lago Rojo, a unas dos horas y media de Târgu Mureș. El lago, conocido como Lacul Roșu en rumano, se formó en 1838 a raíz de un seísmo que provocó el colapso de una ladera y bloqueó el flujo de agua. Originalmente, el lago fue conocido como el "Lago Asesino", debido a la leyenda que cuenta que el deslizamiento de tierra sepultó un pueblo entero, matando a sus habitantes, lo que dio lugar al nombre por la sangre derramada. Sin embargo, en realidad, el nombre proviene del óxido de hierro en el lecho del lago, que tiñe las aguas de un rojo característico.
El entorno del lago es impresionante: grandes montañas cubiertas de vegetación que se reflejan en las aguas rojizas. Lo curioso es que, debido a la baja visibilidad del agua, se pueden ver los esqueletos de los árboles sumergidos, que se han teñido de rojo por el contacto con el óxido de hierro.
LA GARGANTA DE BICAZ
A solo 10 kilómetros del lago se encuentra nuestra siguiente parada: la Garganta de Bicaz. Este espectacular cañón fue formado por el río Bicaz y, actualmente, es la principal vía de conexión entre las regiones de Moldavia y Transilvania. Para atravesarlo, deberás recorrer unos 8 kilómetros de sinuosas curvas y pendientes pronunciadas. Pero el esfuerzo vale la pena. En el centro de la garganta, se encuentran numerosos puestos de souvenirs y artesanías locales, un claro indicio de que, aunque las curvas sean desafiantes, este es un destino muy popular.
Tras atravesar la Garganta de Bicaz, seguimos nuestro camino hacia el Monasterio de Neamț, uno de los principales monasterios de la región de Moldavia. Después de una hora y media de viaje, llegamos a este monasterio, que se encuentra en un entorno idílico, rodeado de bosques y alejado de todo bullicio.
EL MONASTERIO DE NEAMT
El Monasterio de Neamț es el mayor y más antiguo complejo monástico de Moldavia, y es conocido como el "Jerusalén de los ortodoxos rumanos". La primera mención documentada del monasterio data del siglo XV, aunque se sabe que ya había actividad monástica en la zona desde el siglo XIII.
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| Monasterio de Neamt |
La iglesia actual, construida en 1497, fue fundada por Esteban el Grande en el mismo lugar donde se encontraba una iglesia anterior que fue destruida por un terremoto en 1471. A lo largo de la Edad Media, el monasterio fue un importante centro cultural, y hoy conserva una biblioteca que alberga más de 20,000 volúmenes de gran valor histórico y artístico.
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| Escalera hacia el Cielo |
La iglesia, como todas las que visitamos al día siguiente en la región de Bucovina, está completamente pintada tanto por dentro como por fuera. Las paredes de la iglesia funcionan como una especie de guía visual para los creyentes, enseñándoles las escrituras sagradas a través de las pinturas. Se pueden ver pasajes del Antiguo y Nuevo Testamento, así como escenas de los Hechos de los Apóstoles.
Uno de los elementos más impresionantes de la iglesia es la escalera hacia el cielo. Esta escalera simboliza el camino hacia la santidad, mostrando desde los pecadores condenados al infierno por los siete pecados capitales —soberbia, avaricia, lujuria, ira, gula, envidia y pereza— hasta llegar a la cima, donde se encuentra Dios y su hijo Jesucristo. En esta representación, no se distingue entre clases sociales, ya que se puede ver a reyes y campesinos en los distintos peldaños.
El interior de la iglesia es igualmente impresionante, con colores azules dominando las pinturas, lo que te da la sensación de estar rodeado por una cúpula celestial.
Uno de los tesoros más antiguos que no puedes perderte es un icono de la Virgen María, que tiene más de 1,300 años de antigüedad y fue un regalo del emperador bizantino Juan VIII Paleólogo.
Dejamos el Monasterio de Neamț con la sensación de haber visto la iglesia más bonita de Rumanía... pero aún nos quedaban por descubrir las maravillas de la Bucovina.
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| Monasterio de Neamt |
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