CRACOVIA
Seguimos nuestro tour por el este de Polonia y tras dejar la minas de Sal nos dirigimos hacia Cracovia. Cuando llegamos ya es noche cerrada, así que nos dirigimos a la zona del barrio judío para cenar. No es fácil pues si no llevas reserva, cenar en un sitio que esté bien se torna complicado, pues además en Polonia son de cenar temprano, y con las costumbres españolas, te encuentras con muchas cocinas ya cerradas.
Finalmente conseguimos una mesa en el restaurante Chajim Kohan, donde cenamos algunos platos típicos polacos y judíos a un precio razonable. Después de la cena, una buena cerveza en una de las numerosas terrazas alternativas que encuentras en muchos soportales del barrio.
Tras ello nos vamos al Hotel Pod Wawelem Hotel, que además de estar en pleno centro tiene la ventaja de tener un parking privado, lo que es una ventaja si quieres despreocuparte.
A la mañana siguiente comenzamos a recorrer la ciudad... pero antes un poco de información de Cracovia para situarnos...
Plaza Rynek |
Durante este periodo, los nazis intentaron germanizar la ciudad, expulsaron a judíos y polacos y renombraron todas las calles en alemán. Fue el 18 de Enero de 1945 cuando la ciudad es liberada por los Soviéticos, y aunque esto pudiera haber sido el comienzo del resurgir de la ciudad, no fue así, ya que los soviéticos y los gobiernos títeres instalados en los años siguientes, no permitieron a la ciudad desarrollarse culturalmente, industrializando la ciudad y eliminando la esencia universitaria que siempre tuvo la ciudad.
¿QUE VER EN CRACOVIA?
PLAZA RYNEK: Esta plaza, también conocida como la Plaza del Mercado es el verdadero corazón de la ciudad,... no tiene pérdida, por que como se suele decir de Roma todos los caminos conducen allí.
Edificio del Mercado |
Interior del edificio del mercado |
Torre del Ayuntamiento |
Su puerta está vigilada por dos leones de piedra, que dan acceso a una escalera con más de 110 escalones y que, previo pago, permiten ascender hasta su cima. Hay exposiciones, y en el subterráneo están las mazmorras y un restaurante.
Basílica de Santa María |
La Catedral es de estilo gótico, construida en ladrillo en el siglo XIV y esta flanqueada por dos torres. Una de ellas, a más alta, conocida como “Hejnalica” funcionaba en el pasado para informar sobre la apertura y cierre de las puertas de la ciudad además de los incendios y los ataques enemigos.
En su interior, los azul predomina en todos sus muros, para dar la sensación al creyente que está entrando en el reino de los cielos. Destaca especialmente un retablo de madera del siglo XV con más de 200 figuras talladas que, con 12 metros de longitud, es el más grande de toda Europa.
Justo detrás de la Basílica de Santa María encontramos una pequeña Iglesia, llamada Iglesia de Santa Bárbara, del siglo XIV. La importancia de esta iglesia es que fue financiada por la actual San Patrona de Polonia, y se piensa que era la capilla funeraria del cementerio que existía junto a la Basílica de Santa María. Junto a esta capilla está el edificio del convento de los Jesuitas.
Iglesia de Santa Bárbara |
Dejamos ahora la Plaza Rynek y nos adentramos por la calle Florianska, una de las calles mas comerciales de la ciudad.
Puerta de San Florian |
FLORIANSKA: Como decía antes, la Calle Florianska es una de las arterias comerciales del centro de la ciudad, y transcurre desde la Plaza Rynek hasta la Puerta de San Florian. En esta calle encontrarás tiendas de toda clase de artículos, incluido souvenirs. Al final de la calle se encuentra la Puerta de San Florian, que es pro donde accedían a la ciudad todos los personajes ilustres de la época, pues comunicaba con la Vía Real.
En Cracovia existían 7 puertas que daban acceso a la ciudad, y cada una de ellas era encomendada su custodia a un gremio, en este caso fue al gremio de los peleteros. Su construcción data de comienzos del siglo XIV, que es cuando aparecen las primeras referencias, aunque se piensa que algunas de sus partes son incluso de épocas anteriores.
Hay que fijarse en viarios detalles, uno de ellos es el águila de la dinastía de los Piast, otra es el bajorrelieve de San Florian y por último el altar en honor a la Virgen María.
Como curiosidad hay que señalar que hasta mediados del siglo pasado, por debajo de la puerta pasaba un tranvía... y como era tan estrecho, cada vez que pasaba tenía que recoger el artilugio que lo conectaba a la catenaria.
Atravesando la puerta de San Florian, llegamos a la Barbacana de la ciudad, una de las pocas que se conservan en Europa y cuya función era meramente militar. Tiene planta circular con más de 20 metros de diámetro, rodeada por un foso. En la fachada se aprecian más de 100 pequeños huecos que servían como saeteras, es decir espacios donde disparar saetas (flechas) a los atacantes sin correr riesgos de que te alcanzasen.
Dejamos la Calle Florinska y nos dirigimos al Castillo de Wavel, pero antes hacemos un par de paradas, la primera es en el antiguo edificio de la Universidad.
COLLEGIUM MAIUS: Este edificio situado muy cerca de la Plaza Rynek, es la antigua sede de la Universidad Jagellónica. Es un edificio de estilo gótico con un patio con arcadas. En la planta baja se desarrollaban las clases, mientras que en la alta, a la que puedes acceder por una escalera, vivían y trabajaban los profesores.
Una de las particularidades de este edificio, fue que en el se alojó a finales del siglo XV el famoso Nicolás Copérnico, a quien se debe la formulación de la teoría heliocéntrica, por la cual es la Tierra y el resto de planetas quienes giran alrededor del Sol y no al revés.
Collegium Maius |
Muy cerca del Collegium Maius, en la calle Franciszkanska, encontramos la Universidad de Juan Pablo II, junto a la Iglesia Franciscana. La entrada en la Iglesia de los franciscanos es gratuita y merece mucho la pena su interior.
Y ya justo antes de entrar en el castillo, en la calle Grodzka, encontramos dos Iglesias, la Iglesia de San Pedro y San Pablo, y la Iglesia de San Andrés
Si vas un Jueves, puedes ver una demostración de un Péndulo de Foucault colgado a 46,5 metros de altura y comprobar empíricamente el movimiento de rotación terrestre.
IGLESIA DE SAN ANDRES: Este Templo, es uno de los más antiguos de Cracovia, pues su construcción se inicia a mediados del siglo XI, sirviendo de refugio contra las invasiones para los primeros habitantes de la ciudad. Está edificada en estilo románico, y como una iglesia-fortaleza, no podían faltar aberturas defensivas y dos torres de defensa.
Castillo de Wavel |
El castillo de Wavel es una de las atracciones principales de la ciudad de Cracovia, está situado sobre la colina del mismo nombre, siendo construido durante el siglo XIV por el Rey Casimiro III el Grande
Acceder a la colina es gratuita, pero si quieres acceder a la Basílica o a los museos, éstos son de pago.
La colina está amurallada, con torres defensivas cada a lo largo del perímetro, siendo éstas fortificaciones edificadas años más tarde. Si lo vemos desde un punto de vista general, podemos decir que lo que vemos es gran parte de comienzos del siglo XVI.
Patio Central del Castillo de Wavel |
Otro periodo oscuro se cernió sobre Wavel en la segunda guerra mundial, pues fue la residencia del Gobernador general nazi Hans Frank. Hoy en día demás de un punto turístico esencial en tu visita a Cracovia, contiene la Colección de Arte mas importante del país.
CATEDRAL DE WAVEL: Nada más entrar al recinto del castillo, lo primero que encontramos es la Catedral de San Wenceslao, o catedral de Wavel, que es sin duda la catedral más importante de Polonia, ya que era el escenario de las coronaciones y funerales de los reyes polacos. Hoy en día es el Panteón nacional de los reyes polcaos, siendo una de las principales atracciones las criptas de reyes, obispos y héroes nacionales.
La catedral, construida el siglo XIV, se la conoce como la de los tres santos, ya que está dedicada al patrón de Polonia (san Estanislao), a un monarca asesinado (San Wenceslao) y a la patrona de las reinas (santa Eudivigis).
Al otro extremo del castillo hay una terraza mirador, donde puedes ver unas vistas estupendas de la ciudad, con el río Vístula y si continuas el paseo junto a las murallas puedes llegar al barrio judío o a la cueva del dragón, donde según cuenta la leyenda, habitaba un dragón que devoraba a los ciudadanos de Cracovia.
BARRIO JUDIO: Abandonamos el castillo de Wavel y nos dirigimos ahora a pasear por el barrio judío en dirección al otro extremo de la casco antiguo. El barrio fue fundado en el siglo XIV por el Rey Casimiro III, por ello se le conoce también como Kazimiertz. Era el lugar donde residía la comunidad judía de la ciudad, y así fue hasta la segunda guerra mundial, cuando todos los judíos fueron confinados en otra parte de la ciudad, conocida después como el gueto de Cracovia, como paso previo a su deportación a Autschwitz.
Aun se conservan varias sinagogas, como la Vieja Sinagoga, construida en la Edad Media, o al Sinagoga Remuh. Consulta los horario porque nosotros cuando quisimos ir, no era horario de visitas.
Hoy en día el barrio ha sido restaurado y está repleto de restaurante, cafeterías y locales de copas, asi que se convierte en un lugar ideal para cuando cae el día, cenar o tomarse una copa.
TEATRO JULIUSZ SLOWACKI: Una de los puntos culturales más importantes de la ciudad es el Teatro Julios Slowacki, pues funciona ininterrumpidamente desde el año 1893. Fue erigido entre 1891 y 1893 tras la demolición de algunos edificios de la Convento del Espíritu Santo, del cual como veremos luego solo se conserva la Iglesia.
El nuevo edificio diseñado por Jan Zawiejski fue el proyecto de construcción más caro de la Cracovia del siglo XIX y, como nota interesante, el primer espacio en el que se instaló el alumbrado eléctrico. Lleva el nombre de Slowacki en honor al centenario del nacimiento del poeta Juliusz Slowaki considerado un héroe nacional en Polonia.
Teatro Juliusz Słowacki |
IGLESIA DE LA SANTA CRUZ: Nuestra última visita es la Iglesia de la Santa Cruz. Sus orígenes se remontan al siglo XII y XIII, aunque la actual data del siglo XIV y era anexa a un hospital de pobres. Tras un incendio, fue reconstruida en el siglo XVI y así permaneció durante varios siglos. A finales del siglo XIX, gran parte del hospital y dependencias fueron demolidos para construir el Teatro Slowacki, quedando exclusivamente la iglesia como reminiscencia del histórico edificio.
Más allá del exterior de piedra, realizado con los restos de piedra de la muralla, lo interesante es su interior pintado y sus bóvedas interiores, que merece un descanso para admirar cada uno de sus rincones.