PAINSWICK
Llegamos a Painswick bien entrada la noche, y nos alojamos en St. Michaels Bistro, un pequeño B&B donde nos alojamos, con unas habitaciones decoradas con diferentes motivos Indiano, rococó, art decó... Nos alojamos en la habitación Rococó presidida por una gran menina de Velazquez. El alojamiento está en pleno centro del pueblo, justo frente a la Iglesia de Santa María. Si por algo recordaremos este B&B , es sin lugar a dudas por su desayuno, uno de los mejores que he probado en mi vida, con quesos de la zona, embutidos, croassants recién hechos, zumos naturales, huevos a tu gusto, Royale, San benedictinos... Con desayunos así, cualquier planificación de tiempos se te viene abajo, pues puedes pasar más de una hora desayunando exquisitamente.
La parte más antigua de la iglesia es la capilla de San Pedro construida alrededor del año 1377. De una fecha posterior, 1430, es la torre. La torre fue lugar de episodios históricos importantes, como fue el hecho de que aquí se refugiaron tropas partidarias del Parlamento de Londres que hacían frente a las ropas realistas, existiendo incluso graffitis de estos soldados en la misma torre.
En el exterior de la iglesia hay plantados 99 tejos, dice la leyenda que el centésimo no crecerá nunca. Junto a los tejos numerosas tumbas, algunas muy curiosas, con motivos masones, como pirámides.
Abandonamos la zona de la iglesia y caminamos por las calles traseras de la misma. Allí encontramos un B&B de lujo, el Court Manor House, en una casa del siglo XVI. Pasamos el resto del tiempo dando un breve paseo, por sus pequeñas callejuelas.
De Painswick nos quedamos con su su tranquilidad, la paz de sus calles, no es de extrañar que sea un lugar muy demandado por los ingleses para pasar un fin de semana, ya sea para sentarse frente a acogedora chimenea de leña o para saborear un delicioso té con crema en verano.
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