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BERLIN: CUARTO DIA

 BERLIN: CUARTO DIA

Comienza nuestro cuarto y último día en Berlín, y recorreremos la principalmente la zona oeste de la ciudad, la zona de Kufurstendam, la Iglesia del Kaiser Guillermo, y el Tier Garten, recorriendo la columna de la victoria, el monumento al soldado soviético y culminando el paseo en el famoso Reichtstag.

La Kufursterdamm Strasse, es una de las avenidas mas famosas de Berlín, mide alrededor de 3, 5 kilómetros y es un boulevard donde se alojan las boutiques y tiendas mas lujosas de Berlín. Sus orígenes datan de finales del siglo XVI como conexión entre el palacio de la ciudad y el bosque de  Grunewald, uno de los cotos  de caza del príncipe elector de la época. De hecho la palabra Kufurs viene de eso mismo... de como se denominaban los Príncipes electores del Sacro Imperio Germánico. Durante los siguientes siglos se desarrolla como boulevard, y tras la partición de Berlín quedó del lado occidental, convirtiéndose en la arteria comercial del lujo de Berlín. Hoy en día mantiene esa posición, pues las principales tiendas de lujo de la capital alemana se encuentran en su arteria principal y sus bocacalles.

Muy cerca de la Kufursterdamm, se encuentra una de las atracciones de Berlín, la Iglesia Memoria del Kaiser Guillermo. La iglesia se construyó a finales del siglo XIX para enaltecer al primer emperador alemán, el Kaiser Guillermo, pero durante la II guerra mundial fue gravemente dañada. Se decidió no reconstruirla completamente y conservar algunas de sus estructuras, adaptándolas a un espacio contemporáneo, donde albergar un memorial para recordar los horrores de la guerra. La construcción moderna consta de elementos de hormigón en forma de paneles incrustados en los ladrillos de vidrio. En el interior de la nave de ocho esquinas, los ladrillos de cristal de colores producen una luz azul intensa que invita a la meditación. El vestíbulo de conmemoración, en los restos de la antigua iglesia, donde se sitúa la torre es un lugar de recordatorio de la guerra y la destrucción.




Recorremos ahora el Tier Garten, tenemos que rodearlo porque el Zoo de Berlín se sitúa en gran parte de su interior y no pensábamos visitarlo, asi que nos obliga a dar un buen rodeo para dirigirnos a la columna de la victoria. El Tier Garten es un enorme pulmón verde en el centro de Berlín, con numerosos lagos, fuentes y árboles por doquier. Siempre encontrarás mucha gente paseando o haciendo deporte. En sus orígenes como os podéis imaginar era un coto de caza, que con el tiempo se convirtió en el Jardín de Berlín. Llama la atención algunas fotos expuestas en paneles informativos de como quedó el Tier Garten tras la Batalla de Berlín en 1945, como si fuese un desierto, solo con restos de árboles y absolutamente todo calcinado.

Llegamos a la Columna de la Victoria, construida entre 1864 y 1873 para conmemorar las victorias del ejercito prusiano.

Nos podemos preguntar como se conserva tan bien esta columna habiendo sufrido la zona gran número de bombardeos. La razón es que en el año 1938 se trasladó desde las proximidades del Reichstag hasta el centro del Tier Garten, y esta zona tenía poco interés estratégico, por lo que sufrió menos daños.


Pero ¿por qué se construye una columna como esta? La columna se construye para ensalzar las victorias prusianas, y se comienza a pensar tras la victoria sobre Dinamarca durante la Guerra por la provincia de Schlewig Holstein. Se situó originalmente en la Plaza de la República, frente al Reichstag, y como he dicho justo antes de la guerra se trasladó al Tier Garten.

Aunque cuando se comenzó a construir solo se pensaba en la guerra con Dinamarca, posteriormente se añadieron representación de las otras dos guerras que sucedieron inmediatamente después y que completan la ornamentación, la batalla de Hradec- Králové, guerra ganada a los austriacos e imprescindible para la unificación alemana, y la batalla del Sedan, en la guerra franco-alemana que culminó con la entrada en París. Todas estas victorias encumbraron a Prusia como una gran potencia y como centro neurálgico de la Alemania unificada.


Como curiosidad, en la zona de los bajorrelieves, solo quedan originales algunos fragmentos, ya que se destruyeron durante la guerra. Además como forma de humillar al os vencidos en la II Guerra Mundial, Francia se apoderó de algunos bajorrelieves y no los devolvió hasta 1987. Añadir que se puede visitar, previo pago y subir las tres plantas para disfrutar de las vistas del Reichstag y el Tier Garten.

Seguimos caminando y nos encontramos con otro memorial, este mucho más austero, como todo lo asociado a lo soviético, se trata del monumento al soldado soviético. No tiene pérdida, especialmente por los dos tanques expuestos sobre pilares a su entrada.



Este memorial fue erigido en memoria de los soldados soviéticos fallecidos durante la guerra y en especial de los mas de 80.000 soldados muertos durante la batalla de Berlín.

Fue construido inmediatamente tras acabar la guerra y se erigió en la zona británica, pero entonces no fue un problema pues había armonía entre las potencias, de hecho cuando se inauguró y en los años sucesivos acudían todos los 8 de Mayo, día de la victoria, representaciones de todas las potencias vencedoras. 

Sin embargo durante la guerra fría y la división de Berlín, su localización fue un problemas, pues los británicos no iban a proteger el memorial, así que todos los días entraban soldados soviéticos para proteger el memorial. Esto sucedió hasta hace pocos años, cuando el mantenimiento y cuidado fue transferido al Ayuntamiento de Berlín.

Si pasas la zona de columnas, encontraras los nombres de muchos de los soldados soviéticos caídos en la Batalla de Berlín escritos en planchas de bronces y un poco más allá una exposición con la historia del monumento.

Y ya llegamos al famoso Reichstag, el actual parlamento alemán, cuya historia es convulsa como ninguna otra.

Encargado el edificio en 1882 al arquitecto alemán Paul Wallot, quien gano el concurso convocado al efecto. Intentó en su proyecto aunar todas las corrientes artísticas, el renacimiento italiano, renacimiento alemán, neobarroco, además de estructuras de acero y cristal. Este intento de combinación arquitectónico fue muy criticado, incluso por el propio emperador, que llamaba al edificio Jaula de Monos. Incluso hubo problemas con la situación de la cúpula, pues Wallot quería situarla en el centro del edificio, sobre la sala de plenos, y le obligaron en un principio a trasladarla frente a la fachada. Por lo visto finalmente consiguió situarla en el lugar original, pero para entonces las paredes de la sala de plenos, ya construida, no podían soportar el peso de la cúpula, por lo que hubo que rehacerla con una estructura de acero y cristal.

Otro punto controvertido es la inscripción actual Dem Deustchen Volke", traducido como "Al pueblo alemán", que debía ser colocado cuando se inauguró, sin embargo parece ser que el Kaiser impidió esta colocación y se demoró mas de veinte años, hasta que en plena I Guerra Mundial se colocó por puro interés nacionalista.

En 1933 el Reichstag fue incendiado, probablemente por los propios nacionalsocialistas, que usaron este hecho para suspender las garantías constitucionales, suspender el parlamento y apropiarse del estado, actos que fueron los inicios del funesto conflicto de la II Guerra mundial.


Tras la guerra, el Reichstag quedó desbastado, la zona se usaba como campo de plantación por los propios berlineses, y no fue hasta finales de los años 50 cuando la Republica Federal Alemana promovió su restauración, si bien el parlamento de la Alemania federal no se trasladó aquí hasta 1990, tras la reunificación alemana.
Hoy en día el Reichstag es la sede parlamentaria de Alemania, y puede visitarse, si bien durante la pandemia las visitas solo guiadas solo son en alemán, por lo que tienes que limitarte a visitar la cúpula si no dominas el idioma. Por otro lado, debes anticipar la adquisición de la entrada, ya que las mismas son limitadas y se acaban con celeridad.
 
Tras el Reichstag volvemos por Unter del Linden para ir hacia el Hotel y marcharnos al aeropuerto, pero antes hacemos una parada en otro de los monumentos, El Edificio de la Nueva Guardia de Berlín, un edificio neoclásico del comienzos del siglo XIX, del que destacan sus seis columnas dóricas de su pórtico. Se concibió como caseta de guardia del Palacio Real y como cuartel de las tropas prusianas.

Pero también a lo largo de los años el edificio ha cumplido diferentes funciones conmemorativas: a partir de 1931 fue tomado como monumento en homenaje a las víctimas de la Primera Guerra Mundial; en 1960, fue el lugar de conmemoración de las víctimas del fascismo alemán y, hoy en día, es un lugar que pretende homenajear a todas las víctimas del mundo, ya sean de las guerras, del fascismo o cualquier otra injusticia.


En su interior destaca una escultura de una madre que sostiene entre sus brazos el cuerpo de su hijo fallecido, evoca el dolor de una madre y la crueldad de la muerte en los conflictos. La figura, está expuesta a las inclemencias de la lluvia y el frío dado que en el techo del edificio hay una abertura con este fin, dotando más si cabe de dureza y sufrimiento a esta representación. 

Y con esto nos despedimos de Berlín... una gran ciudad llena de cultura y diversidad.












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