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CERTOSA DE PONTIGNANO

 

CERTOSA DE PONTIGNANO


Para pernoctar en la zona cercana a Siena, quisimos elegir un sitio especial, abandonar el centro de la ciudad y optar por un sitio con encanto. Finalmente y después de buscar un poco, nos declinamos por un lugar a escasos kilómetros de Siena, El antiguo Monasterio de Certosa de Pontignano, un lugar cargado de historia y de una enorme belleza, un remanso de paz cerca de la bulliciosa Siena.

Como he dicho antes, La Certosa de Pontignano fue en su momento un Monasterio cartujo, aunque hoy en día es un Hotel y un centro oficial de congresos de la Universidad de Siena, pero esconde en su interior joyas como la Capilla de Sant'Agnese, reconocida en el mundo como una pequeña "Capilla Sixtina" en la tierra de Siena .

El monasterio fue originalmente encargado en 1343 por Bindo di Falcone Petroni y ha tenido una historia bastante cargada de acontecimientos, por ejemplo, fue lugar de estancia de Papas, Pablo III se alojó aquí, o de Duques Toscanos.


En 1554 el complejo monástico fue capturado por mercenarios alemanes y británicos que luchaban por Florencia y destruido en su mayor parte por un saqueo e incendio. Fue reconstruida y redecorada en las décadas siguientes, y reconsagrado en 1607. El convento siguió funcionando con una docena de monjes de clausura hasta que el conjunto y los terrenos fueron expropiados en 1810, cediéndose la iglesia a la parroquia, pero los terrenos y demás bienes vendidos con fines lucrativos.

Fuente ornamental del Claustro Principal
El complejo es enorme, tiene una disposición característica de un monasterio cartujo, con tres claustros: el Claustro Principal, el Chiostro dei Conversi y el Gran Claustro, conectados entre sí.

Cuando se accede al complejo, tras hacer el check in, encontramos en primer lugar el Claustro Principal, que albergó la vida real de los monjes, está repleto de vegetación, y contiene con un gran pozo ornamental de piedra en su centro, y que data del siglo XIV. Desde aquí se accede tanto a las habitaciones del Hotel, como al restaurante y a la capilla. En este claustro estaban las celdas de los monjes cartujos, cada una con pequeñas parcelas adosadas.


                      


El segundo claustro es el llamado, Chiostro dei Conversi llamado así porque lo ocupaban los aprendices laicos y los conversos a la orden. Hoy en día alberga las Salas de Congresos , la Bodega y un Bar .

 
  

Finalmente, el Gran Claustro , una vez destinado a las antiguas celdas de los frailes, y que ahora alberga 9 apartamentos, es para mi gusto la zona más bella del conjunto, un remanso de paz y de belleza. Cerca del Claustro Mayor encontramos el Antico Forno y la bodega.


El Gran Claustro

 

          

Capilla de San´Agnese
Ahora volvamos al Claustro Principal, pues desde allí se accede a la joya del monasterio, la llamada Capilla Sixtina de Siena, la Capilla de Sant´Agnese. Lo excepcional de alojarse en este Monasterio es que tienes acceso a la capilla en el momento que quieras, por lo que pudimos disfrutar en soledad de este maravilloso lugar durante más de media hora.

La capilla es pequeña, dos tercios de la sala están ocupados por la zona de los monjes con un coro de madera apoyado en las paredes con las doce sillerías realizadas en 1590 por Domenico Atticciati.

Sillería
Si por algo destaca esta pequeña capilla es por los frescos que cubren las paredes y el techo, realizados a partir del año 1579. Los frescos representan acontecimientos de la vida de Cristo, su madre, y la historia de la orden de los cartujos . Por ejemplo, cerca de la entrada hay representaciones de San Bruno recibiendo las reglas de San Pedro realizados por el padre Stefano Cassiani , un fraile cartujo que completó la decoración alrededor de 1663. A lo largo de las paredes de la nave hay frescos que representan la Vida de San Pedro y la Vida de San Bruno intercaladas con Santos , Evangelistas y Padres de la Iglesia. En el techo, hay historias del Nuevo Testamento, incluida la vida de la Virgen, la Pasión de Cristo y la Vida de San Juan Bautista



Tras visitar la iglesia, atravesamos nuevamente el Claustro Principal y accedemos a los jardines, que si son bonitos de día, por la noche con la iluminación tienen aun mayor atractivo. En un primer jardín, de espaldas al claustro principal, se encuentra un estanque y las antiguas caballerizas, y serán las vistas que tienes desde tu habitación si te alojas en el Hotel. Hay un segundo jardín, al que se accede a través de un pasadizo de árboles, y desde el que se tiene una vista completa del recinto y de la campiña de los alrededores.



  

  


 


En resumen, si quieres abandonar por un día los bullicios de las ciudades, y dormir rodeado de historia, creo que Certosa es una gran elección, por varias razones. Primero por la relación calidad precio del Hotel, que es muy buena, contando con un excelente restaurante y parking vigilado y la segunda porque estas muy cerca de Siena, evitando bullicios y saboreando la esencia toscana... pero para gustos...los colores...







































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