OMAN: FIORDOS DE KHASAB

LOS FIORDOS DE KHASAB

OMAN

Khasab es la capital de la provincia de Musadam, perteneciente al Sultanato de Oman, justo en el estrecho de Ormuz. La provincia de Musadam está separada del resto del pais, ya que el territorio existente entre la provincia y Oman, pertenece a los Emiratos Árabes Unidos, asi que para llegar allí solo lo podrás hacer por carretera a través de los Emiratos o bien en un crucero como hace la mayor parte de sus visitantes.

 

Fiordos de Khasab

Dhow

El atractivo que tiene Khasab como lugar de visita no es la ciudad, que tiene realmente poco que ver, sino sus Fiordos. Los Fiordos de Khasab son los únicos Fiordos existentes en el Golfo Pérsico y se extienden durante más de 20 kilómetros, en un paisaje desolado, sin vegetación, y con altísimas montañas de arenisca blanca. Para quien no tenga claro que es un fiordo, es una estrecha entrada de mar formada por la inundación de un valle excavado por acción de glaciares. En Khasab, el mar arábigo se adentra en la tierra, rodeados de enormes montañas.

Si llegas en Crucero, tienes dos opciones, hacer la excursión que te ofrece el crucero, un paseo en Dhow (Barca típica Omaní) de unas cuatro horas, o hacer lo mismo de una forma sumamente sencilla pero por la tercera parte que de lo que te pide la Naviera.

 

Interior del Dhow

La salida de los cruceros se hacen en tenders, que son los botes salvavidas que llevan los cruceros. Cuando os dejen en el puerto solo tenéis que girar a la derecha y os saldrá algún omaní para ofreceros el mimo crucero en una barca igual. Tendréis que negociar, pero es facil sacarlo por 25 euros por persona.

 

 

 

Los Dhow son barcos típicos de los paises del golfo, que se usaron durante siglos como buque de mercancias entre la península arábiga y la India. Su característica principal es su vela triangular, que le permitía la navehación sin remos ya que era facilmente orientable hacia un lugar u otro. Nosotros nos decidimos a hacer la excursión por nuestra cuenta negociando el precio del viaje como antes os he dicho. El Dhow en el que entramos era bastante grande, con capacidad para unas 30 personas, con suelos alfombrados y cojines por todos lados. La verdad es que era muy acogedor y nos dio buenas vibraciones desde el principio. Si además te están ofreciendo te, agua y fruta durante todo el camino, el viaje se hace aún más apetecible.

Dhow en los fiordos

La excursión en Dhow dura aproximadamente unas 4 horas largas, y en ella puedes disfrutar no solo de los paisajes, que por si mismos ya merecen el viaje, sino porque podrás ver delfines, hacer snorkel, relajarte con la brisa del mar y ver pueblos escondidos. El conjunto bien merece la pena.

Cuando subiemos al barco lo primero que hacemos es acomodarnos en los cojines y disfrutar de un te con datiles y platanos. En seguida comenzamos a dejar babor montañas de areniscas, muy escarpadas.

 

El trayecto continua durante más de una hora con montañas a uno y otro lado a través del Fiordo de Khor Ash Sham, siendo el canal del agua cada vez mas estrecho, dando forma al fiordo. Hacemos paradas cortas para ver delfines, y aunque los vemos son bastantes esquivos en esta ocasión. 

Isla telegraph

Llegamos a la Isla Telegraph, que es la isla donde se usó para establecer un repetidor del cable telefónico entre Karachi y Londres. Hoy en día está abandonada, y en realidad es un pequeño peñasco en medio de los fiordos. Es usado como parada de los Dhow turísticos, donde puedes aprovechar para hacer snorkel entre peces de colores. Si no tienes gafas no te preocupes, ellos mismos te lo alquilan por 5 euros. 

Nadifi

Pasamos por delante de un par de poblados, Nadifi y Sham, estos poblados hasta hace pocos años no tenían luz, y su único acceso es por barca. De hecho los niños se van los Domingos a Musadam al colegio en barca y no vuelven hasta el Jueves.

Volvemos a hacer otra parada para ver delfines y esta vez si tuvimos suerte... y que mejor muestra que el video que grabamos.

Ensenada con tiburones

Hacemos una nueva parada, esta vez para ver pequeños tiburones, que se suelen reunir en una pequeña ensenada de aguas turquesas.

Tras esto iniciamos la vuelta a puerto, seguimos disfruando de los paisajes, altísimas montañas sin vegetación, con alguna cabra subiendo riscos de vez en cuando y poblados completamente aislados cuyo único medio de transporte son las tradicionales Dhow.

Fiordos de Khasab

Una vez llegamos al puerto de Khasab nos dirigimos al pueblo. El pueblo es desilusionante, un puñado de tiendas y poco más, árido y con poca vida. Sólo destacan dos cosas, el Fuerte de Khasab, muy cerca del puerto, que contiene un Museo de artes y costumbres y la mezquita. La mezquita permite el acceso a los no musulmantes si bien solo de 8 a 11 de la mañana, por lo que no pudimos visitarla. Mi recomendación es que si tienes que pagar por ir al pueblo, no vayas, pero para gusto los colores...

Mezquia de Khasab

Fuerte de Khasab