Tras dejar St Remy nos dirigimos a Le Baux en Provence, uno de los pueblos más bonito s a mi juicio a visitar en la Provenza, y lo digo por un doble motivo. En primer lugar por el pueblo en si, una maravilla, con callejuelas y casas de piedra, en la loma de una montaña, presidido por su castillo medieval. Por otro lado, por el espectáculo de luz y sonido que se pueden ver en las canteras próximas, las llamadas Carrieres de Lumieres, una visita IMPRESCINDIBLE en tu viaje por la Provenza.
Entrando en materia, les Carrieres de Lumieres, está situado junto al pueblo de Le Baux, tras tomar una carretera que dista unos cientos de metros del pueblo. Hay un aparcamiento gratuito frente a las canteras, y aunque nosotros pudimos aparcar con comodidad, dudo que en época estival sea tan fácil, por lo que lo recomendable será aparcar en los aparcamientos cerca del pueblo y hacer el camino andando.
Como he dicho antes el espectáculo es realizado en el interior de unas canteras de piedra caliza de épocas romanas, piedras que se usaron por ejemplo para construir la antigua ciudad romana de Glanum, cuyos restos pueden visitarse hoy en día en el yacimiento que está situado entre St. Remy y Le Baux.
Posteriormente las canteras se usaron para la construcción del pueblo medieval de Le baux, así como para su castillo. La roca caliza, se forma por la agregación de carbonato de calcio sobre una arena calcárea, sobre todo en antiguos lechos marinos. De hecho, en el castillo y en las canteras aun quedan restos de conchas, y otros restos marinos que recuerdan que estas tierras estuvieron hace millones de años bajo el mar.
Las canteras se abrieron en el año 1800, y en principio se usaron para la obtención de piedra caliza para las nuevas construcciones, aunque a los pocos años se descubrió un mineral rojo, hasta entonces desconocido, que pasó a tener el nombre de BAUXITA, en honor al pueblo donde se descubrió,Le Baux.
Los nuevos materiales de construcción generados en el siglo XX, hicieron caer la demanda de la piedra caliza, terminando por cerrar la mina en el año 1935. Sin embargo, no quedó mucho tiempo en desuso la cantera, ya que se usó ya a comienzos de los años 50 del siglo XX como centro cultural, y desde el año 2012, con una proyección de luz y color, que no te dejará indiferente.
Las proyecciones cambian todos los años, y desde sus inicios se han podido ver proyecciones de Miguel Ángel, Van Gogh, Picasso, Chagall, Renouir, Monet, Leonardo, Gaudí y otros muchos... Cuando nosotros fuimos las proyecciones versaban sobre las obras de Cezanne y Kandinsky. Aunque las dos son maravillosas, sin dudas las de Cezanne, que pintó innumerables escenas de la provenza, es simplemente impresionante.
El precio de esta atracción es de 14,50 euros y aunque pudiera parecer alto para un espectáculo de luz y sonido, merece sin duda la pena. Las proyecciones duran unos 20 minutos cada una, y puedes, más bien... debes... moverte por toda la cantera, ya que en cada rincón se proyecta una escena nueva, cada perspectiva es distinta y la luz y el sonido te envuelve y te traslada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario