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EL CAIRO: FORTALEZA DE SALADINO Y BAZAR JAN EL JALILI

EL CAIRO: FORTALEZA DE SALADINO Y BAZAR JAN EL JALILI

Nuestro segundo día en el Cairo, promete ser movidito, a primera hora de la mañana nos dirigimos hacia la Fortaleza de Saladino, para ver tanto la propia Fortaleza como la Mezquita de Alabastro que se encuentra en su interior. Nos alojamos en Ghiza, por lo que entre el tráfico y el caos que es el Cairo, tardamos más de una hora en llegar.

LA FORTALEZA DE SALADINO


Fortaleza de Saladino
La fortaleza de Saladino se encuentra situado en un promontorio que permite dominar el Cairo, fue precisamente esta razón por la que fue construida en este lugar, ya que permitía la defensa de la ciudad frente a ataques del exterior por parte fundamentalmente por los cruzados. Fue mandada construir por el Sultán Saladino, de la dinastía fatimí, en el año 1176. Posteriormente fue ampliada por los sultanes de la dinastía mameluca, siendo sede del gobierno durante más de 700 años.

El recinto se divide en dos partes, la zona norte, que estaba reservada a las guarniciones militares, y la zona Sur, donde estaba la mezquita de Muhammad Ali, también llamada Mezquita de Alabastro y la residencia del Sultán.

Mezquita de Alabastro
Nosotros entramos por la zona Sur, tras pasar el control de seguridad nos dirigimos hacia la mezquita de Mohammad Ali, no sin antes pasar por restos bastante deteriorados de otras construcciones gubernamentales. Muhammad Ali, que da nombre a la Mezquita de Alabastro, fue uno de los últimos Sultanes en vivir allí llegó al poder en el año 1811, cuando masacró a cuatrocientos setenta destacados dirigentes mamelucos, a los que había reunido en la Ciudadela para iniciar conversaciones de paz, entre turcos y mamelucos. Mohammed Ali con la excusa de ir juntos a rezar, los desvió por un pasaje muy estrecho donde les tenía preparada una emboscada, que terminó con la vida de todos ellos. De esta forma, Mohammad Ali se proclama Sultán de la dinastía Otomana, derrocando definitivamente a la dinastía mameluca. Las dinastía Otomana, conservó el poder hasta el derrocamiento del Rey Faruq a mediados del siglo XX.

Patio de las  abluciones y Reloj de Luis Felipe

La verdadera joya del complejo es la Mezquita de Alabastro, construida por Mohamad ali entre 1824 y 1857, y llamada asi porque sus muros están forrados de placas de alabastro. Su diseño, es similar a las mezquitas que podemos encontrar en Estambul, con una enorme cupula que se eleva 52 mtros de alturas, y cuatro pequeñas cúpulas que ayudan a soportar el peso de la cupula central.

Entra con zapatos está prohibido, asi que o bien entras con calcetines, o bien tienes que comprar unos calcetines de plástico que venden a precio de oro. Piensa que el suelo es de marmol, sin alfombras, por lo que tras un rato, y a pesar del calor del ambiente, llegas a pasar frío. Nada más entrar, nos encontramos con el patio de las abluciones, con varios elementos a destacar, el gran patio con arcos, cúpulas y la gran fuente de las abluciones en la zona central.

En la galería hay una torre con un reloj que el rey Luis Felipe de Francia regaló a Mohamed Ali en 1845, como contraprestación a la entrega del Gran Obelisco del Templo de Luxor que luce hoy en la Plaza de la Concordia de París. Los cairotas se sienten sumamente ofendidos, ya que piensan que les dieron gato por liebre, ya que el reloj prácticamente nunca ha funcionado.

Si el exterior resulta llamativo, el interior es aun mejor, pues las enormes cúpulas y el brillante suelo de mármol, se ve enaltecido por los enormes candelabros colgantes de cristal con decenas de lámparas. En uno laterales se encuentra el Minrab, donde se sitúan los imanes para leer versículos del Corán.





Mezquita de Al Nassir Muhammad
Dejamos ya el interior de la Mezquita y volvemos al exterior, desde aquí divisamos la zona norte del complejo, con una zona fortificada y que contiene otra de las mezquitas existentes en el complejo, la Mezquita de Al Nassir Muhammad, que destaca por su cúpula verde, el museo del ejército y el museo del carruaje.

También aquí encontramos  un gran mirador con vistas sobre toda la ciudad del Cairo, merece la pena descansar un poco y observar el bullicio, el caos, y la ausencia total de planificación urbanística de esta mega urbe de más de 20 millones de habitantes, pero que a pesar de todo te atrae como ninguna.




BAZAR DE JAL EL JALILI



Una de las visitas más turísticas de El Cairo, es el Bazar Jan El Jalili. Su origen se remonta al año 1382, cuando el Emir mameluco Djaharks El Jalili ordenó construir un gran caravasar, también denominado "jan". "Jan", es el nombre que se daba a las posadas en las que paraban los comerciantes y que contaban con estancias para el descanso de los animales y para dejar los cargamentos. También era un espacio en el que los comerciantes, que estaban allí de paso, solo como un descanso para trasladarse a los alrededores, también aprovechaban para comerciar entre ellos. Con el tiempo este lugar fue creciendo, y se llenó de comercios de toda índole, y todo ello en pleno centro islámico de El Cairo, rodeado de Mezquitas, madrazas, y panteones de los sultanes egipcios.










Normalmente la entrada de Jan EL Jalili, la calle Nafak al Azhar, frente a la mezquita del mismo nombre. Os adentraéis por callejuelas pero poco a poco os iréis orientando sin problemas. En realidad la parte turística no es tan grande, y se limita a varias calles, especialmente en el en torno de la mezquita de Al Hussein.


La parte turística es eso... turística, llena de souvenirs, escarabajos, papiros, chilabas, perfumes, etc... la mayoría de escasa calidad, e hinchados de precio. De hecho, cuando te ofrezcan algo y pidas precio, ofrece siempre un tercio de lo que te piden y no llegues nunca a más del 50%. Regatear es una costumbre cultural, pero es agotador, sobre todo porque a veces te ves regateando por cosas con un valor ridículo. También a veces te pedirán barbaridades por un artículo, simplemente porque eres turista, y siempre hay quien no compara y pica. No compres a la primera, dedícate a mirar, comparar y cuando tengas un precio medio de partida, comienza a negociar.  Nosotros encontramos los mismos papiros que les habían vendido a compañeros de viaje en una tienda de papiros, por 15 euros, a solo 1 euro en la calle Al Moez... y eran los mismos...





Calle Al Moez



Y es que mi consejo es que las compras no las realices en la zona turística, sino que andes un poco y te sitúes en la calle Al Moez, allí los comercios son mucho más baratos y encuentras tiendas que no verás en la zona turística. Además la Calle Al Moez está llena de monumentos de El Cairo Islámico, como el Complejo Qalawun, una maravilla poco conocida turísticamente y que es imprescindible visitar. Nosotros aprovechamos un día libre para recorrer toda la calle Al Moez, con sus madrasas, mezquitas, baños árabes y Mausoleos. Si quieres saber más del Cairo Islámico, pincha aquí.




















Dentro de la zona turística, tres sitios son los más visitados:

  • El Fishawi Café o Café de los Espejos: Un lugar imprescindible para sentarse a beber un té o un café. Históricamente ha sido un lugar muy frecuentado por escritores e intelectuales, entre ellos el Premio Nobel de Literatura Naghib Mahfuz. La decoración  del local, con grandes espejos, celosías de madera, da un aspecto auténtico pero decadente, y seguramente en otros momentos gozó de mayor esplendor. Hoy en día, tomarse un té o un café, no deja de ser otras "turistada" que todos los turistas hacemos.

Cafe de los espejos
  




  • Callejón Midaq. Es el sitio en el que está ambientada la novela «El callejón de los milagros» de Naguib Mahfuz, Premio Nobel de literatura en 1988. Para llegar, coge la calle Al-Muizz, sigue por Sanadiqiyah y en el primer pasaje que encuentres a tu izquierda ya estarás en Midaq. 

  • El Najaseen. Allí se agrupan todos los artesanos que trabajan el cobre

 












































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