OPCIONES

BUDAPEST: SEGUNDO DIA

 DIA 2: PARLAMENTO HUNGARO, BASTION DE LOS PESCADORES, IGLESIA DE SAN MATIAS, CASTILLO DE BUDA, VACI STREET, MERCADO CENTRAL DE BUDAPEST, PUENTE DE LA LIBERTAD Y RUTA POR ALGUNOS RUINS BAR.

Memorial Soviético a los Caídos en la II Guerra Mundial
Nuestro segundo día en Budapest empieza por una visita programada, la del Parlamento de Budapest, una de las joyas de la ciudad. Salimos de nuestro hotel y nos dirigimos hacia el Parlamento, pasando antes por la Plaza de la Libertad, (Szabadság tér)  donde además de unos jardines para pasear se encuentra el Memorial Soviético de la Segunda Guerra Mundial, y otras estatuas dedicadas a presidentes de los Estados Unidos, como Ronald Reagan o George Bush.

PARLAMENTO DE BUDAPEST

Llegamos al Parlamento en pocos minutos, tenemos la entrada a primera hora, por lo que no encontramos a penas colas. Te recomiendo sacar las entradas antes en la página oficial del Parlamento de Budapest, (https://jegymester.hu/production/480000/parliament-visit), así podrás elegir hora e idioma de la visita. Ten en cuenta que has de hacerlo con tiempo, o corres el riesgo de quedarte sin entradas. El precio de la misma es de 3200 florines, para los ciudadanos de la Unión Europea, aunque hay también tickets familiares y descuentos. La visita está muy bien gestionada, pasas los controles de seguridad y mientras llega tu turno de la visita puedes ver una pequeñas exposición gratuita y con audioguía sobre la historia de los parlamentos húngaros, desde la Edad Media hasta nuestros días. Es cuestión de lo interesado que estés en la Historia y del tiempo que dispongas, a mí me pareció interesante.

Parlamento de Budapest

El Parlamento de Hungría, es el segundo parlamento más grande del mundo después del de Rumanía. Fue construido entre 1885 y 1904 en estilo neogótico por el arquitecto Imre Steindl. En aquella época, Hungría pertenecía al Imperio Austrohúngaro, y la clase dirigente húngara decidió que Hungría como parte del Estado, debía tener un Parlamento a la imagen de la capital del Imperio, Viena. Se convocó un concurso donde este proyecto fue el elegido, siendo los otros finalistas también construidos, si bien en los mismos se ubicaron ministerios del gobierno. La decisión de la construcción del Parlamento llevó mucho tiempo, pensándose en distintas ubicaciones hasta que finalmente se decidió construir en la zona de Pest, frente al río Danubio.

La idea, era que pudiese estar terminada para 1896, momento en que se celebraban los mil años del Estado húngaro, y aunque se celebraron en ese mismo año la primera asamblea, no se terminó hasta el año 1904.

El edificio es completamente simétrico, tiene 268 m de largo, 123 m de ancho y su cúpula se eleva hasta los 96 m de alto, y cuenta en su interior con un¡ total con 691 dependencias. El lado que da al Danubio es la fachada principal, pero la entrada principal oficial se abre desde la plaza Kossuth Lajos, donde se encuentra también el ministerio de Agricultura y el Museo Etnográfico. 

Cuando se inauguró, en un ala del Parlamento se ubicaba la Cámara Alta y en el otro la cámara baja, ya que el Reino era bicameral, pero tras la proclamación de la Tercera República Húngara en el año 1989, solo se usa un lado del Parlamento, la antigua cámara baja, ya que la nueva república solo tiene una Cámara de representantes. La otra, la cámara alta, es usada para congresos y exposiciones.

Su interior es impresionante, en el trabajaron más de 7000 personas, y se usaron más de 40 kilos de pan de oro, así que no debe extrañarte que el dorado brilla por doquier.

Tras entrar y recorrer unos pasillos estrechos y unas escaleras, llegamos a la escalera principal. Hay que destacar que aquí se encuentran las únicas piezas que no son originarias de Hungría, y son las 8 impresionantes columnas de granito de más de seis metros de altura. 


Escalera Principal

  

Desde aquí se puede ver la sala de la cúpula, en la que no podrás hacer fotos salvo desde la distancia. La razón es que ahí se aloja la joya por antonomasia del país, la corona de San Estaban, con su cruz torcida, que aparece en el escudo húngaro. Como decía no se pueden hacer fotos dentro, y es realmente una maravilla, pues además de la cúpula dorada, las estatuas de todos los reyes húngaros, y la corona, se pueden encontrar el restos de las joyas de la coronación. Como curiosidades de las joyas hay que decir que el ultimo monarca en ser coronado con estas joyas fue Carlos IV en el año 1916, siendo éste el último monarca húngaro, y que tras la segunda guerra mundial, las joyas fueron recuperadas por el ejército americano, estando depositadas en la Reserva Federal, hasta el año 1978, año en que fueron devueltas al pueblo húngaro. 

Tras la sala de la cúpula, se abre la sala de los oficios, una sala alargada con divanes de terciopelo en las zonas centrales, que se usaban como lugar de descanso y tertulia de los parlamentarios. Como curiosidad, en sus columnas están representadas los distintos oficios del pueblo húngaro, todos ellos originales, salvo dos, que fueron colocados durante la época soviética. Y es que en la época soviética el edificio sufrió mucho, no solo por el mantenimiento, donde muchas zonas estaban abandonadas, sino porque en sí el Parlamento simbolizaba la democracia, y esto era un aspecto que debía estar controlado por el aparato del Estado. Un símbolo de este control y apropiación de los símbolos, es que el Parlamento estuvo coronado durante la etapa de la república popular húngara por una gran cruz roja, símbolo de los soviets.





Tras la sala de los oficinas, llegamos ya a la Cámara Alta, la sala donde se sentaban los parlamentarios, una sala realmente impresionante,  con frescos, dorados, mármoles y maderas nobles, que es un deleite para la vista. A la salida de la cámara y mientras recorres los pasillos, observaras unos pequeños recipientes dorados con ondulaciones,  en realidad se trata de ceniceros, que usaban para colocar los puros de los parlamentarios,  cada uno con un número para que nadie se equivocase de puro.




Con esto dejamos la zona principal del Parlamento, la visita no nos ha llevado más de una hora. En su sótano hay una exposición con maquetas y con la historia de la construcción del edificio, que si vas con tiempo, merece la pena echarle un rato.

Salimos ahora a pasear por la Plaza que está a espaldas del Parlamento, la Kossuth Lajos, donde se encuentra el Museo etnográfico, el Ministerio de Agricultura, y sobre todo, un lugar fantástico para hacer fotos del Edificio del Parlamento. 


  
Museo Etnográfico



El edificio del Museo Etnográfico fue en sus orígenes el Palacio de Justicia y hasta 1945 fue el Tribunal Supremo. Su fachada es de estilo renacentista, con un gran pórtico con columnas y dos torres. Se puede apreciar que estaba destinada a ser Palacio de Justicia porque justo sobre el pórtico se encuentra la estatua de la diosa de la justicia en un carro tirado por caballos. Actualmente alberga el museo etnográfico, historia, usos y costumbres húngaras desde sus orígenes hasta el siglo XX

Ministerio de Agricultura en la Plaza Kossuth

Junto a él el Ministerio de Agricultura, de estilo neoclásico. Es un enorme edificio que ocupa gran parte de la plaza. Sigue bordeando la plaza y dirígete hacia el río Danubio para contemplar una bonita vista de Pest.


Vista de Pest


  

EL BASTION DE LOS PESCADORES

Dejamos la zona del Parlamento y nos dirigimos hacia la zona de Buda, donde encontraremos el Castillo de Buda, el Bastión de los Pescadores y la Iglesia de Matías. Se puede ir andando desde el Parlamento, cruzar el Danubio por el puente de las cadenas y desde allí coger un funicular que te lleva hasta el Bastión. Hay que tener en cuenta que esta zona está encima de una colina, por lo que de hacerlo andando debes estar preparado para subir unas buenas cuestas. En nuestro caso, como quiera que el Puente de las Cadenas estaba siendo reparado y no se podía pasar, había que dar una gran vuelta andando, por lo que nuestra opción fue coger un BOLT, que por poco menos de 4 euros nos dejó en el Barrio del Castillo, justo al lado de la Iglesia de Matías.


Bastión de los Pescadores

 

Nuestra primera parada fue en el Bastión de los Pescadores, recorrerlo y disfrutar de las hermosas vistas de la zona de Pest. El Bastión fue construido entre 1895 y 1902. Es un mirador lleno de simbología, pues tiene un total de siete torres, que simbolizan las siete tribus magiares que se establecieron en la zona a finales del primer milenio. Antes de entrar en los paseos interiores, y en el centro de la plaza, puedes contemplar la estatua del Rey Esteban I, cuyo pedestal está decorado con distintas escenas de la vida de este monarca.


Una pregunta recurrente es..  ¿por qué se llama de los pescadores? La respuesta una vez más, no deja de ser simbólica, ya que se supone que desde esta zona de la ciudad, defendían un grupo de pescadores magiares la zona durante la Edad Media.

 

El bastión está construido en piedra blanca y está repleta de pasadizos, escaleras, jardines y rincones desde donde se puede contemplar por completo el barrio de Pest, especialmente el Parlamento, el Puente de las Cadenas, el Mercado, etc.… Nosotros no tuvimos que pagar entrada, solamente tienes que hacerlo para la Iglesia de San Matías, altamente recomendable, siendo para mi gusto, junto con el Parlamento, el lugar más bonito de Budapest.

 





Iglesia de María Magdalena
Archivo Nacional de Hungría













Dejamos el bastión de los pescadores y decidimos recorrer el Barrio del Castillo antes de entrar en la Iglesia de Matías.


Para ello, llegamos hasta el edificio del Archivo Nacional de Hungría, un impresionante edificio, que fue parcialmente destruido durante la II Guerra Mundial y sobre el que ahora hay un proyecto de reconstrucción. Justo unos metros más adelante hay los restos de la antigua iglesia de María Magdalena, del siglo XV, y del que solo quedan algunos vestigios. Las calles de esta zona están empedradas y se respira tranquilidad a pesar de estar muy cerca de atractivos turísticos como el Bastión o San Matías. Conviene recorrerlos con pausa, disfrutando de sus rincones y las antiguas casas originales del barrio  que han sido restauradas.


IGLESIA DE MATIAS


   























Tras el paso, nos dirigimos a la Iglesia de Matías, que se alza sobre el lugar en que según cuenta la leyenda, el primer rey magiar, San Esteban, construyó la primera iglesia, y está dedicado a la Santísima Virgen. Su nombre no se debe  a San Matías, sino al Rey Matías Corvino, que reformó la iglesia a finales del siglo XV. Pero no fue San Esteban, sino Bela IV, quien realmente empezó con la edificación actual, incorporando los reyes posteriores distintos elementos. En el año 1541, Hungría cae bajo el poder Otomano, y la Iglesia se convierte durante más de 150 años en una Mezquita. Recuperada la zona para las huestes cristianas, se convirtió en un símbolo religioso de la ciudad.  
 
En esta iglesia se coronaban los reyes de Hungría, así el emperador de Austro Hungría, Francisco José fue coronado en 1865 y el último Rey de Hungría, Carlos IV, lo fue en 1920. En su interior se pueden ver fotos de este último acontecimiento, así como una capilla en honor a este rey, que fue beatificado en el año 2004.
 
En su exterior destaca su única torre de campanario de estilo neogótico,  y los preciosos tejados a dos aguas decorados con las clásicas tejadillas de colores, similares a las que puedes encontrar en la Catedral de Viena, y es que hay muchos detalles que te hacen recordar que en un momento de la Historia, Hungría y Austria estuvieron unidas dentro del Imperio Habsburgo, con las influencias en costumbres y arquitectura.

 

Su interior es simplemente maravilloso, el dorado brilla por todos lados, con unas vidrieras que iluminan completamente el interior.






Puedes dar un paseo por la planta baja, admirar su púlpito, su altar mayor y una ventana ovalada que representa el Agnus Dei.



  


Pero la visita no acaba aquí, se puede subir al piso superior a contemplar las vistas de la Iglesia, para ello tienes que subir una bonita escalera en espiral que desemboca en una sala con escudos nobiliarios. Desde las alturas, la iglesia toma otra dimensión,  más grande, con más detalles... Como curiosidad hay que decir que la Iglesia está adornada con banderas, que representan a todos los húngaros del mundo, vivan a no dentro del estado actual húngaro. Esto hace referencia a zonas de Hungría que tras la firma del Tratado de Trianon, que dio conclusión a la Primera Guerra mundial, pasaron a pertenecer a otros países limítrofes, pero que  eran originalmente pertenecientes a la Gran Hungría.

  

Dejamos ya la Iglesia de Matías y seguimos caminando por el Barrio del Castillo. Pasamos por delante del Palacio Sandor, la actual residencia presidencial, de estilo neoclásico, construido a comienzos del siglo XIX y nos dirigimos hacia el Castillo.


Desde aquí hay más miradores, en especial uno de ellos donde hacer fotos del Puente de las Cadenas, con el Parlamento al fondo. La pena nuestra es que es el puente estaba en obras y desluce un poco todo el entorno.

EL CASTILLO DE BUDA

Entramos en el recinto del Palacio del Castillo de Buda por un lateral, donde hay una gran verja de entrada, y que me recordó mucho al Palacio Dolmabache de Estambul. El Castillo o Palacio de Buda, es un edificio enorme, su extensión actual data del año 1904, cuando su superficie prácticamente se duplicó.

El edificio ha pasado por varios estilos, durante la edad media fue tardogótico, y tras la recuperación de los territorios por parte de los Habsburgo, se reformó en estilo tardobarroco. Pero no quedó ahí la cosa, pues como el edificio fue muy dañado durante la segunda guerra mundial, el nuevo gobierno comunista lo reformó nuevamente, esta vez en estilo neoclásico, eliminándose todas las referencias a los antiguos monarcas, y convirtiéndolo en una zona museística.

Si no quieres entrar en el Museo, puedes recorrer los jardines, y llegar hasta un mirador que existe en uno de sus extremos, con unas bonitas vistas de Pest.


  


Dejamos ya el Barrio del Castillo y bajamos por una gran cuesta que eran hace siglos los jardines del castillo. Llegamos a la ribera del Danubio y pasamos a Pest por el Puente de la Libertad, para acercarnos antes de la hora de cierre por el Mercado Central de Budapest.

EL MERCADO CENTRAL


El Mercado Central es una parada curiosa, no puedo decir que sea impresionante, pero si merece la pena una visita corta. Destaca su fachado de estilo neoclásico, con su tejado de tejas de colores que lo hacen muy llamativo. Es la parte que se conserva original, de finales del siglo XIX, ya que el interior quedó muy dañado tras las segunda guerra mundial, siendo incluso cerrado en la década de los 90 del siglo XX. Finalmente se restauró a finales del siglo XX y recupero su esplendor, siendo uno de los sitios mas visitados de Budapest. 

El Mercado tiene tres plantas, la planta sótano, dedicada a especias y encurtidos locales, la planta baja, de pescados y frutas y la planta superior, completamente llena de tiendas de souvenir, así como puestos de comida rápida. Nosotros aprovechamos para tomarnos un chocolate con unas tortas de pan rellena de chocolate, que no se como se llamaría, pero que estaba deliciosa.


Atardece ya cuando salimos del Mercado, y nos acercamos a contemplar el atardecer junto al Puente de la Libertad, para mí el más bonito de Budapest. Se inauguró en 1896 con el nombre de Puente de francisco José (emperador del Imperio Austrohúngaro en esa época). Tiene 336 metros y comunica el Balneario Gellert en la zona de Buda, con el Mercado Central en la zona de Pest.  Los mástiles se encuentran decoradas en su parte superior con estatuas de bronce de Turul, una figura de la mitología húngara.



Csendes Letterem
For Sale Pub
Decidimos terminar las visitas culturales por el día de hoy y dedicarnos a dos nuevos "bares ruina".

Teníamos dos nuevas recomendaciones, además del conocido SZIMPLA KERT, uno de ellos es el FOR SALE PUB y el otro es CSENDES LETTEREM.

El primero de ellos, SZIMPLA, es para mí el mejor de todos, es el más grande y el que tiene más ambiente, pero si buscas algo más tranquilo estos pueden ser buenas opciones.

El FOR SALE PUB está situado justo frente al Mercado Central, es muy curioso pues el suelo es de albero, y esta completamente decorado con hojas de papel, que puedes escribir y colgar de cualquier pared, dejando testimonio de tu estancia. Puedes tomar café, cerveza e incluso comer. 

EL CSENDES LETTEREM, es más grande que el FOR SALE, está situado en Ferenczy Istvan Utca, y tiene un ambiente exquisito, no es tan grande como Szimpla, pero tampoco pequeño y es más acogedor. Vimos que era un pub más para beber o tomar café que para comer. Como en el SZIMPLA, cualquier objeto puede resultar un motivo de declaración en estos bares, sin duda, merece  la pena visitarlos.

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