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MONTALCINO Y LOS CIPRESES DE SAN QUIRICO D´ORCIA

 

MONTALCINO Y LOS CIPRESES DE SAN QUIRICO D´ORCIA

Tras dejar Siena, nos adentramos en el Valle D´Orcia y nuestro primer destino es el pequeño pueblo de Montalcino. 

MONTALCINO

Montalcino
Montalcino es una pequeña localidad a una media hora de Siena, situada sobre una colina y rodeadas de viñedos. Como muchas de las localidades de la Toscana, floreció en la antigüedad por pasar por ella la vía francígena, la ruta de comercio que conectaba Francia y Florencia. Durante la edad media, fue un importante centro productor de curtiduría, es decir todos los productos relacionados con el cuero, pero como gran parte de las ciudades toscana, la peste de mediados del siglo XIV hizo tambalear tanto su economía que no llegó a recuperarse.

Su historia desde el siglo XIII ha estado unida a Siena, y posteriormente tras la derrota de ésta por los florentinos, al gran ducado de Toscana, y así hasta la reunificación italiana.

Duomo de San Salvatore
La visita a Montalcino no te llevará mucho tiempo, nosotros aparcamos cerca del Duomo, en unos aparcamientos que son de pago. Tras subir unas enormes escaleras desde el aparcamiento, llegamos directamente al Duomo, dedicado a San Salvador, por supuesto no es ni mucho menos una catedral al estilo Siena o Florencia, sino que podría pasar perfectamente por una Iglesia de una ciudad pequeña.

La catedral fue construida en el siglo XIV donde anteriormente levantaba otra iglesia de los primeros años de este milenio y consiguió su categoría catedralicia gracias al Papa Pio II (volvemos a ver a este Papa...), en el año 1462.

                                

Esta iglesia medieval, fue derruida y reconstruida nuevamente en 1818, y esta vez levantada en estilo neoclásico. Como todo buen edificio de este estilo, tiene un pórtico con seis columnas jónicas y un entablamento. Tres portales en el frente este indican la división del edificio en tres naves, que tienen bóvedas de cañón .

En su interior hay varias pinturas de los siglos XVI y XVII, así como una enorme pila bautismal.

Bajamos por las calles de Montalcino, estrechas y con mucha pendiente. El producto típico de Montalcino es el vino llamado Brunello, por lo que por sus calles encontraras numerosos restaurantes y enacotecas.



Iglesia de San Agostino
Alcanzamos la Iglesia de San Agostino, de estilo gótico, construida en la primera parte del siglo XIV. Su fachada, realizada en ladrillo se divide en dos partes, la inferior contiene una gran puerta, con un marco realizado en piedra y la superior con un gran rosetón. Su interior está compuesto por una nave ancha y al fondo una capilla cuadrangular. La iglesia pertenecía a un convento, por lo que alrededor de la misma hay dos claustros, y sus paredes están adornadas por frescos de artistas sieneses de los siglo XIV a XVI. En el convento anexo a la iglesia se encuentra el Museo cívico de la ciudad.

Interior Iglesia de San Agostino

Seguimos la calle hasta que llegamos a la fortaleza, construida en el año 1361 por los Sieneses sobre una fortaleza de época anterior. Tiene forma pentagonal, lo que fue una novedad en la época ya que hasta entonces todas las fortalezas tenían forma cuadrada. Las murallas son transitables hoy en día, si bien para acceder a ellas tienes que pagar por ello y hacerlo a través de la en acótela que existe en uno de sus vértices. La fortaleza fue el último bastión de la republica de Siena frente a Florencia, ya que tras la caída de la ciudad de siena gran parte de la nobleza se refugio en Montalcino, que aguantó unos años aún antes de su caída ante los florentinos en 1559.

La Fortaleza de Montalcino


Palazzo Priori
Junto a la fortaleza hay muchos restaurantes y vinacotecas para degustar el Brunello, incluso cuando fuimos había unas carpas donde se celebraba un mercado con productos típicos y comida de la zona. 

Volvemos ahora sobre nuestros pasos y comenzamos a bajar hacia la Piazza del popolo, o plaza del Pueblo, con su edificio principal el Palazzo del Priori y su elegante torre, ambas del siglo XIII. También dentro de la misma plaza se encuentra Il Cappellone, una logia o galería exterior porticada con seis arcos, de estilo gótico construida en el siglo XIV.

Otro elemento que no debes dejar pasar desapercibido es la gran columna de mármol. Con la estatua de la loba amamantando a Rómulo y remo, tributo a su pasado Romano.


                             

Con este paseo termina nuestra visita a Montalcino, no es un pueblo muy grande, y en un par de horas lo has visitado, aunque es un buen sitio para hacer una parada y almorzar.

LOS CIPRESES DE SAN QUIRICO D´ORCIA

Como para nosotros es aún temprano, seguimos a otro de los sitios icónicos de la Toscana, la foto que aparece en todas las redes sociales…los cipreses de san Quirico d´Orcia.


Realmente estuvimos dando varias vueltas antes de encontrarlo. Se encuentra en la carretera entre Montalcino, en dirección a Pienza. Nosotros estuvimos dando muchas vueltas porque el navegador nos llevaba por caminos rurales, y al final resultó que estaba a pie de la propia carretera. Lo verás, porque hay muchos coches aparcados y gente yendo y viniendo haciendo fotos.

El sitio realmente es muy bonito, se respira paz y el entorno es precioso, sobre unas lomas de color verde esperanza, se alzan un conjunto de cipreses que contrastan su verde intenso con el azul del cielo… No hay mas…pero el paisaje bien merece una parada.


Y tras un rato haciéndonos fotos…seguimos, nos espera aún Pienza, Bagno Vignoni y las Termas de San Filipo.































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