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jueves, 2 de mayo de 2019

MONTE NEBO Y EL JORDAN, EL LUGAR DEL BAUTISMO DE JESUS


MONTE NEBO Y EL JORDAN, EL LUGAR DEL BAUTISMO DE JESUS

MONTE NEBO


Dejamos Amman, y ya comenzamos nuestro viaje hacia el Sur. Nuestro plan es visitar en este día las ciudad de los mosaicos, "Madaba", así como dos lugares vinculados con la Biblia, el lugar donde Moisés vio por primera vez la Tierra prometida, y por otro lado el lugar donde fue Bautizado Jesús.

Tras visitar la localidad de Madaba, nos ponemos nuevamente en marcha, y en apenas 15 minutos llegamos a la entrada del Monte Nebo. El Monte Nebo está administrada por l0s franciscanos, por lo cual no está incluido en el Jordan Pass, has de pagar los 2 JOD que cuesta la entrada aparte. Es un lugar de visita tanto de turismo cultural como religioso, por lo que normalmente suele haber bastante gente.

La historia del Monte Nebo es bien conocida, como decía antes según la Biblia, Moisés se paró aquí para ver la Tierra prometida antes de su muerte. Según uno de los libros del Antiguo Testamento, Moisés muere aquí y es enterrado en la zona, aunque no se sabe donde exactamente. 


Memorial de Juan Pablo II
¿Que podemos ver en el Monte Nebo? Pues en primer lugar las excelentes vistas del valle Jordán, con buen tiempo se puede ver el Mar Muerto, Belén y hasta Jerusalem, pero no solo eso, en el interior del recinto se encentra los restos  de las antiguas basílicas que se construyeron conmemorando el lugar donde murió Moises. Hoy esta basilica esta completamente restaurada y aloja, además de una iglesia, una espectacular colección de mosaicos.

Nada más pasar la caseta de entrada comenzamos a subir una cuesta, hasta que nos paramos en el primero de los monumentos conmemorativos que encontramos. Se trata de un monumento en honor a la visita del Papa Juan Pablo II en el año 2000.

Justo unos pasos más y vemos otros de los elementos conmemorativos, en este caso se trata de un Memorial en honor a Moises erigido por la custodia franciscana de los santos lugares. A la espalda de este monumento ya podemos ver los primeros paisajes desde el Monte Nebo, pues ahora mismo estamos a más de 1000 metros de altura.


Memorial de Moises




Seguimos el sendero que bordea la iglesia, y llegamos a un mirador, donde teóricamente puede verse Jerusalem. Si podemos ver claramente el Mar Muerto, pero el resto no se ve con claridad. Otro de los atractivos que encuentras aquí es la famosa escultura de bronce que rememora una mezcla entre la vara de Moisés y la cruz donde fue crucificado Jesús. La escultura fue diseñada por el artista Givanni Fantoni. En la base del pedestal que sostiene la vara, el versículo de Juan 3:14.15, "Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna."



Justo detrás del monumento se encuentra la iglesia. En este lugar se han edificado distintas basílicas a lo largo de los siglos, la primera que se conoce data del siglo IV después de Cristo, que se amplió durante la época bizantina en los siglos V y VI. Los mosaicos que se pueden encontrar dentro, restaurado por los franciscanos son de esa época.

Y es que el interior, frente al exterior austero de la iglesia, es sencillamente fantástico, un interior diseñado con muy buen gusto que consigue combinar perfectamente la unión entre una iglesia moderna y los milerarios mosaicos.





La iglesia estaba dividida en tres naves, la central la ocupa actualmente una nueva iglesia, mientras que en las laterales están expuestos los distintos mosaicos encontrados en la zona. 




A uno de los lados se encuentra la Capilla de Theotokos. La Capilla está dedicada a la Madre de Dios y fue añadida hacia el año 604 d.C. en la época del obispo Leoncio.

Capillla de Theotokos








También en este lateral se encuentra la basílica de Moisés, que podrás distinguir por una mosaico en forma de cruz al fondo y unos mosaicos geométricos sobre el suelo.





Tal vez el mosaico más famoso y bello es el llamado " mosaico del Diaconicón-Baptisterio", con sus escenas de caza y pastoreo de teselas multicolores casi intactas. Fue descubierto en 1976 por Fr. Michele Piccirillo en la sala norte de la Basílica de Moisés, debajo de mosaicos sencillos y data del año 530 d.C.


El tapiz central del mosaico, enmarcado por un borde ornamental de cadena, está dividido en cuatro registros sobre un fondo blanco uniforme con flores estilizadas.


El tamaño de las figuras humanas varía entre 107-120 cm. Las teselas se clasificaron cuidadosamente en diferentes tonos de color y se aplicaron para crear una ilusión de tridimensionalidad. Los rostros humanos fueron hechos con fragmentos más pequeños.

En el primer registro se ve un cebú atado a un árbol y un pastor luchando contra un león. Luego vemos un soldado con un gorro frigio, armado con lanza y escudo, que estoquea una leona.

En el segundo registro, dos cazadores a caballo con perros hieren con sus lanzas a un oso y un jabalí. En el tercero, un pastor sentado sobre una piedra cuida a su cabra y a sus ovejas que pastan bajo árboles frutales.

El cuarto registro muestra a un hombre de color con torso desnudo y túnica llevando a un avestruz capturado, y a un hombre vestido con capa y gorro frigio, sosteniendo las bridas de una cebra y de un dromedario de piel manchada como la de un leopardo.






Una vez fuera de la basílica volvemos a los miradores, y volvemos a disfrutar de las vistas del Mar Muerto y de Palestina.


Dejamos ya el Monte Nebo y nos dirigimos hacia otro de los puntos a visitar, el lugar del bautismo de Jesús.

El camino desde el Monte Nebo es sinuoso, bajamos desde los mil metros sobre el nivel del mar en que se encuentra el Monte, hasta los 400 metros bajo el nivel del mar en que se encuentra el Mar Muerto.

Por el camino vemos la otra realidad de Jordania, muchos asentamientos en medio del suelo árido donde se agrupan familias con poco mas que una tienda de lona... realmente es un pais de contrastes. En las calles te encuentras rebaños de cabras, overjas y hasta camellos, mientras a su lado encuentras multitud de tenderetes improvisados con multitud de frutas y verduras. 







LUGAR DEL BAUTISMO DE JESUS

Tras una media hora desde el Monte Nebo llegamos al lugar del bautismo de Jesús. Es un lugar histórico donde supuestamente Jesús fue bautizado por San Juan Bautista en el rio Jordan. Actualmente el lugar histórico se encuentra en la zona Jordana, a escasos metros de la frontera con Israel, o como lo llaman en Jordania, en los territorios Palestinos ocupados.


Para acceder al recinto, hay que pagar una entrada que cuesta unos 12 JOD, aunque si lo compras a la vez del JORDAN PASS solo te costara 8 JOD. El lugar no es de visita libre, cuando llegas, puedes dejar el coche en un gran aparcamiento y dirirgirte a las taquillas, alli una vez validada la entrada has de esperar un autobus que te llevara por el recinto con un guía.




Aunque en la zona verás muchas iglesias de distintas congregaciones religiosas, católicos, protestantes, ortodoxos griegos, ortodoxos rusos, cristianos armenios... no podrás visitarlas pues la zona esta considerada por Jordania como zona militar y además de ir en autobús has de moverte exclusivamente por los senderos marcados y siempre con el guía.







Tras unos diez minutos de trayecto en bus, el primer lugar al que se llega es un mirador sobre el río Jordan, que en esta época lleva bastante menos caudal que en la época de Jesús, según la versión jordana, se debe a que los Israelíes han realizado una presa y perforaciones en los acuíferos para agricultura y por ello baja el caudal del río, no existiendo un río ancho como pudiéramos pensar, sino más bien una red de canales.

Territorios Palestinos en el Jordan

Otra de las cosas que nos explican allí es que justo a escasos metros, si nos situáramos en la orilla de enfrente a donde nos encontramos, estaríamos en los territorios Palestinos, todo ello debido a que el río hace un meandro, penetrando esta parte en territorio jordano y estando ese enclave completamente rodeado por Jordania. Desde aquí se pueden ver al fondo las cúpulas de las iglesias de las distintas congregaciones religiosas






Desde aquí seguimos caminando por los senderos y llegamos al lugar histórico donde se bautizó Jesús. Aunque no existen evidencias históricas que este lugar sea donde se bautizó Jesús, la tradición, que se remonta al siglo III D.C. así lo indica por lo que ha sido mundialmente aceptado, incluso la UNESCO ha designado el lugar como lugar Patrimonio de la Humanidad. En realidad la Biblia indica que Jesús fue bautizado en Betania, más allá del Jordan, pero no indica el lugar exacto.

Lugar Histórico del nacimiento de Jes



El lugar que se visita, es el que históricamente se atribuye como del bautismo verás que entra como un ramal del río hacia una especia de ensenada, donde había unas escaleras que se introducían en el mismo. Estas edificaciones se piensan que son del siglo V y que se hicieron cuando ya se pensaba haber descubierto donde había sido bautizado Jesús.

Seas o no seas religioso, hay que reconocer que el sitio histórico tiene un fuerte componente emocional para muchas personas que lo visitan, púes con independencia de la creencia de cada uno, la figura del Jesús ha tenido y tiene una importancia histórica indudable, y ha condicionado a través de los siglos el devenir de la especie humana.

Zona Israelí de Bautismo
Bordeamos el lugar histórico y nos dirigimos ahora a otro de los puntos interesantes del recorrido, el lugar donde se realizan los bautismos en el Jordan. Este lugar es una zona del río habilitada para tal fin tanto por jordanos como por Israelíes, y donde fieles de distintas confesiones religiosas acuden para ser bautizados en las mismas aguas donde lo hizo Jesús.






Bautismo Ortodoxo



En este lugar, Israel está a escasos 10 metros, y además de feligreses, nos encontraremos rodeados por soldados del ejercito jordano, y en la otra orilla del ejercito israelí. No hay que olvidar, a pesar de la tranquilidad que se respira, que estamos en una zona militar.

Cuando nosotros llegamos, encontramos en la zona israelí, en la orilla frente a nosotros, un bautizo ortodoxo, donde al menos diez personas se bautizaban al unisono. Se distinguen fácilmente tanto el sacerdote, de negro riguroso, como los fieles, todos ataviados con una especia de túnica blanca con la que se sumergen en el agua.

En la parte jordana, nos encontramos con un grupo de feligreses mexicanos que venían en peregrinación a Tierra Santa. Se realizó el bautismo de un recién nacido, así como de otros adultos y celebraron la santa Misa. Desde luego, para un creyente es algo que no se puede olvidar.



Dejamos el lugar de los bautismos colectivos y ponemos rumbo al autobús, aunque volvemos por otro sendero. Pasamos por delante de una de las iglesias de la zona, la Iglesia de San Juan Bautista.



Seguimos paseando por la rivera del río y salimos ya a donde nos espera el autobús para volver. Encontrarás en donde te espera el autobús, una tienda con unos precios exorbitantes donde te venden agua del río jordan, y que podrás encontrar también a la cuarta parte del precio en las tiendas de souvenirs de Amman,


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