LOS TUNELES DE CUCHI y TARDE DE COMPRAS EN SAIGON
Una de las visitas que puedes hacer desde Ho Chi Minh City y que creo que es imprescindible para conocer un poco más la historia reciente de Vietnam, es la visita a los Túneles de Cu Chi. Están situados a unos 50 km de Ho Chi Minh City, pero tardarás al menos una hora y media en llegar, ya que se hace una parada intermedia.
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Campamento guerrillero del VietCong |
La mejor forma de hacer esta visita es con un tour, que puedes reservar en páginas como Civitatis o GetYourGuide, o en cualquier agencia de viajes que encuentres en la ciudad. Son tours económicos, que normalmente rondan los 10 a 15 euros por persona, e incluyen el viaje en bus, la visita con guía a los túneles y una parada en un centro de arte local a medio camino. Si tienes dudas sobre qué tour elegir, no le des muchas vueltas: son todos muy similares, salvo por pequeños detalles como si incluyen comida o no. En cualquier caso, se detendrán en un restaurante por si quieres comer algo (eso sí, pagándolo tú), pero como todo es bastante asequible, vale la pena aprovechar. Un consejo: mejor haz la visita por la mañana. Pasarás menos calor y te quedará la tarde libre para seguir explorando la ciudad.
Al llegar, lo primero que harás será entrar en el centro de visitantes, donde se proyecta un breve documental con imágenes reales de la guerra y de la vida en los túneles. Dura unos 20 minutos y es una buena introducción para contextualizar lo que verás después.
Luego pasarás por una zona donde se muestran algunas de las trampas creadas por los guerrilleros, muchas de ellas verdaderamente ingeniosas (y escalofriantes). Hay pozos con clavos en el fondo, trampas que se activan al abrir puertas... El objetivo no era matar al enemigo, sino dejarlo herido e inutilizado, lo que a largo plazo era más efectivo: un soldado herido no solo queda fuera de combate, sino que necesita la ayuda de otro compañero, lo que reduce aún más la capacidad del enemigo.
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Pozo de ventilación |
Una de las partes más impactantes es el recorrido subterráneo por uno de los túneles. Se accede por un lado del bosque y se sale por otro tras recorrer unos 50 metros. El pasadizo mantiene dimensiones similares a las originales: muy bajo, estrecho, oscuro y caluroso. Si tienes claustrofobia, no entres. Hay que caminar en cuclillas todo el tiempo, y si eres alto, incluso de rodillas. Es una experiencia muy intensa y auténtica, pero puede resultar agobiante. Muchas personas del grupo no se atrevieron a entrar o abandonaron antes de empezar, ya que una vez dentro no puedes volver atrás.
Y así termina la visita. Nos despedimos con la imagen de un busto de Ho Chi Minh, símbolo de la unidad nacional. Después, nos dirigimos a un restaurante cercano donde algunos aprovecharon para tomar algo fresco y otros nos animamos a comer algo más contundente, como siempre, a precios muy asequibles.
COMPRAR EN SAIGON: MERCADO DE BEN THANH Y SAIGON CENTER
Volvemos a eso de las 3 de la tarde, y como ya habíamos comido durante la excursión a los Túneles de Cu Chi, decidimos refrescarnos con un baño en la piscina antes de aprovechar la tarde para ir de compras y visitar lo que nos quedaba por ver en la ciudad.
Si vas a ir de compras en Ho Chi Minh City, te recomendaría dos lugares imprescindibles:
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Mercado de Ben Thanh |
SAIGON CENTER, El otro lugar que recomiendo para comprar imitaciones es el Saigon Center. Se trata de un centro comercial de una sola planta, más pequeño que el Mercado de Ben Thanh, pero con una selección más variada y productos de mejor calidad.
Allí encontramos marcas que no había en Ben Thanh, y además cuenta con una gran ventaja: mientras que la mayor parte de las tiendas del mercado cierra a las seis de la tarde, en el Saigon Center muchas permanecen abiertas hasta muy tarde, lo que permite comprar con más tranquilidad y sin prisas.
Si tu idea es llevarte algo de recuerdo o simplemente quieres aprovechar los buenos precios, ambos lugares merecen la visita.
Uno de los lugares que no deberías dejar de visitar en Ho Chi Minh City es un rincón muy singular llamado The Cafe Apartments. A simple vista, este edificio parece casi ruinoso, como tantos otros que verás en Vietnam, con su fachada envejecida y su aspecto decadente. Sin embargo, basta con cruzar la entrada para descubrir un mundo completamente distinto.The Apartaments
Este antiguo bloque de apartamentos se ha transformado en un espacio creativo y vibrante: cada uno de sus antiguos pisos alberga ahora una cafetería diferente, con estilos y ambientaciones variadas. Desde los balcones de estas cafeterías se tiene una vista privilegiada sobre la animada Avenida Nguyen Hue, una de las más bulliciosas y animadas de Saigón, especialmente por la noche.
Y ya que hablamos de cafés, Vietnam cuenta con una cultura cafetera riquísima y muy diferente a la europea. Durante nuestro viaje, probamos tres de los tipos más populares y curiosos:
Probar estos tres tipos de café no solo es una aventura para el paladar, sino también una manera de conectar con la cultura vietnamita desde una de sus costumbres más arraigadas. Si estás en Saigón, no dejes pasar la oportunidad de sentarte en uno de los balcones de The Cafe Apartments con uno de estos cafés en mano, mientras observas el latir de la ciudad desde las alturas.


Y con esto nos despedimos de Saigón, una ciudad que para nosotros fue la puerta de entrada a Vietnam. Un primer contacto con un mundo de costumbres diametralmente opuestas a las nuestras, de un caos ordenado que sorprende y de una cultura embriagadora y apasionante.
Por la mañana tomamos un avión rumbo al centro del país. Nuestro destino: Da Nang, desde donde nos desplazaremos por carretera hasta Hoi An, la siguiente parada en este viaje fascinante por Vietnam.
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